Por la pandemia y el cierre, el desempleo subió al 11% en 2020 y afectó a 2,2 millones de personas
Por la pandemia y las restricciones, el desempleo fue del 11% en el cuarto trimestre del año pasado y alcanzó a 2,2 millones de personas. Esto significa un incremento de 450.000 desocupados respecto de igual período del 2019, cuando la tasa fue del 8,9%, según las cifras difundidas hoy por el INDEC.
En cambio, hubo una leve mejora respecto del trimestre previo ya que la población desocupada se redujo 0,8 puntos, pero el número de personas sin empleo en busca de uno se mantuvo prácticamente sin cambios, pese a la recuperación parcial de la actividad.
El mercado de trabajo viene de sufrir una fuerte retracción en el segundo trimestre de 2020. A raíz de la cuarentena y la imposibilidad de obtener ingresos, la tasa de actividad bajó casi 9 puntos entre abril y junio, al 38,4%, para subir desde julio en adelante y alcanzar el 45% entre octubre y diciembre.
La recuperación de la oferta laboral, sin embargo, no fue suficiente para volver a los niveles previos a la pandemia, del 47,2%.
De esa manera, la cantidad de ocupados y desocupados (en busca de empleo) alcanzó los 20 millones de personas en el cuarto trimestre, una cifra superior a los 17 millones que había en el segundo trimestre y los casi 19 millones en el tercero trimestre, sin superar los 21 millones de personas activas al comienzo del año.
Esto significa que cerca de un millón de personas se encontraron con dificultades para reinsertarse en el mercado laboral producto de las restricciones, lo que sumado al total de desocupados significa que 3,2 millones de asalariados tuvieron problemas de empleo.
"Por este motivo, si sumamos estos nuevos inactivos a la masa de desempleados, obtenemos que la tasa de desocupación habría rozado, en promedio, 19% de la PEA en 2020, un número similar al de la crisis de 2001-02, cuando promedió 18,5% de la PEA", señaló Ecolatina en un informe.
Los más afectados por la crisis
El deterioro laboral se dio, en parte, por la destrucción de empleo entre abril y junio, con la pérdida de 4 millones de puestos. Si bien esa cifra se redujo con la apertura de actividades y el fin de las suspensiones, la mejora registrada no compensó el deterioro previo y el 2020 cerró con 1 millón menos de ocupados que antes de la pandemia.
"Los límites a la movilidad impuestos para controlar la pandemia hicieron que el impacto real en el mercado de trabajo se viera con mayor nitidez en el nivel de empleo, que cayó 5,8% i.a., que en la tasa de desocupación", explicó Ecolatina.
En rigor, la caída de la ocupación coincidió con un desplome récord del 10% de la economía durante el año pasado. Por cada punto perdido de actividad, el nivel de empleo se deterioró en igual magnitud. Recién en el tercer trimestre, el mercado laboral empezó a remontar.
Esa recuperación parcial estuvo motorizada por los trabajadores informales (32,7% del mercado de trabajo) y los cuentapropistas (26,4%), los sectores más afectados en el segundo trimestre por el aislamiento y la fuerte caída de la actividad económica.
"El aumento en la cantidad de asalariados sin descuento jubilatorio y trabajadores por cuenta propia, al igual que en el tercer trimestre, explicó casi la totalidad de la suba en la tasa de empleo en la comparación frente al trimestre anterior", explicó el INDEC.
Esto también implicó una mayor presión sobre el mercado de trabajo, por lo que la suma de los desocupados , los ocupados demandantes y los ocupados no demandantes cerró el año con un 37,3%, 6 puntos más que entre abril y junio.
Más de un año sin empleo
Las mayores tasas de desocupación se registraron en los partidos del Gran Buenos Aires (14,1%), Gran Rosario (13,6%), Gran Córdoba (13%) y Usuahia - RíoGrande (12,8%). Mientras que los niveles más bajos se dieron Santiago del Estero - La Banda (3,9%), Gran Paraná y Jujuy - Palpalá (4%) y la Rioja (4,3%).
Más de la mitad de los desocupados lleva entre 6 meses y más de un año en búsca de un empleo, y el resto, de 1 a 6 meses sin encontrar uno. Un 82,4% tenía una ocupación previamente, mientras que un 17,4% son nuevos desocupados, es decir, que salen a buscar un empleo por primera vez.
Por otra parte, el 12,5% de los trabajadores con nivel educativo bajo (solo con estudios primarios) perdieron el empleo el año pasado, algo que también afectó a los más jóvenes (-11,5% interanual) y a los no calificados (-14,3%).
"De este modo, a la vez que los esfuerzos se concentraron en contener el empleo registrado formal, los sectores más vulnerables son los que una vez más sufrieron el mayor impacto de la crisis", concluyó Ecolatina.
En ese escenario, los economistas esperan un crecimiento del empleo en todas sus modalidades en 2021 debido a la baja base de comparación que dejó 2020 y a las menores restricciones que se impondrán, incluso con una segunda ola de Coronavirus.
"Sin embargo, por los motivos mencionados, la recuperación será parcial, levemente por encima del rebote de la actividad y, al cierre del, año los puestos de trabajo serían 2,5% menores a los de 2019", advirtió la consultora.