Más presión para los precios: la inflación mayorista se disparó al nivel más alto en un año y medio
El índice de precios mayoristas registró en febrero un aumento del 6,1%, el más alto en un año y medio, y acumuló en la medición interanual una fuerte suba del 47,7%, informó hoy el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
De este modo, en el primer bimestre el indicador acumuló un crecimiento del 12%, muy por encima del índice de precios al consumidor que registró en ese período un avance del 7,8%, siempre según las mediciones oficiales.
La variación del 6,1% de febrero resultó la cifra más alta desde agosto de 2019, cuando el indicador pegó un fuerte salto del 11% luego de la devaluación que tuvo tras las PASO de ese año.
Según la medición, los rubros que más motorizaron la suba fueron el petróleo crudo y gas, que le sumó 0,92 punto al índice final; los productos agropecuarios, con una incidencia de 0,83 punto; y los refinados del petróleo, con una de 0,62 punto.
En tanto, los productos importados, además, agregaron un 0,61 al indicador general, apuntó el INDEC.
Si bien la suba de los costos mayoristas no implica un efecto inmediato en los valores de venta al público, pero sí provoca una mayor presión a futuro y demuestra que están lejos de entrar en un amesetamiento.
Para el INDEC, la inflación minorista se ubicó en el 3,6% y acumuló durante el último año un incremento del 40,7%, siete puntos menos que el revelado por el organismo para los precios mayoristas.
El incremento de febrero del indicador fue consecuencia de la suba del 6,0% en los Productos nacionales y de 7,4% en los Artículos importados, agregó el organismo.
El Gobierno sale a frenar los precios
El gobierno nacional decidió endurecer los controles ante la presión inflacionaria y obligará a grandes empresas del comercio, la construcción y la industria a otorgar información sobre precios y cantidades vendidas para hacer "más sencilla y transparente la cadena de comercialización" en el mercado interno.
Se trata del Sistema Informativo para la implementación de Políticas de Reactivación Económica (SIPRE) lanzado mediante una resolución publicada este miércoles.
La primera etapa de la iniciativa oficial alcanzará a firmas del sector alimenticio, materiales para la construcción, electrodomésticos y electrónica, químicos y muebles, entre otros.
La medida oficializada este miércoles será implementada luego de que el Gabinete económico advirtiera sobre "aumentos injustificados", en el marco de las reuniones mantenidas con empresarios de diversos rubros.
A mediados de febrero, la Secretaría de Comercio Interior había imputado a grandes empresas de alimentos por "retención en sus volúmenes de producción o falta de entrega de determinados productos de consumo masivo para su comercialización".
También había intimado a las compañías que elaboran insumos para la construcción a garantizar el abastecimiento y aumentar su producción.
Según indicaron fuentes del Ministerio de Desarrollo Productivo a Noticias Argentinas, con el SIPRE, la intención es tener un "monitoreo" para contar con mayor información e incluso con un sistema de alertas tempranas ante faltantes de stock.
Así, las compañías deberán presentar la información requerida del primero al diez de cada mes y, en el caso de abril, deberán incluir, además de los datos de marzo, los de enero y febrero.
Objetivo: contener la inflación
La puesta en marcha del SIPRE apuntará a los sectores "con más tensiones en precios y abastecimiento", según destacaron desde el Gobierno.
"El objetivo es tener mejores políticas para el mercado interno", insistieron en la cartera productiva.
De ese modo, resaltaron que es "una herramienta más" dentro de las utilizadas para intentar contener la inflación y encontrar en qué lugar de la cadena se concretan las distorsiones en los precios.
El SIPRE, además, es una iniciativa previa a las mesas de precios y salarios, aclararon e insistieron en que la información reportada por las empresas tendrá "carácter reservado y confidencial".
El régimen informativo sólo alcanzará a las "grandes empresas de un conjunto de sectores clave, en los distintos eslabones de la cadena de comercialización de productores, distribuidores y comercializadores".
La administración de Alberto Fernández confía en que el SIPRE aportará "información fundamental" para el análisis del comercio interior y la "detección de desequilibrios", a partir de datos de precios, transacciones y stocks en las distintas etapas de comercialización.
Mediante el SIPRE el Gobierno buscará encontrar "conductas especulativas ligadas con incrementos injustificados de precios, dificultades de aprovisionamiento de insumos y productos finales en algún eslabón de la cadena, cambios en los hábitos de consumo".