Alquileres: se esperan subas del 40% con el fin del congelamiento en abril
El 31 de marzo finaliza la normativa que desde el inicio del aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO) prohibía los aumentos y los desalojos de inquilinos.
Para aquellos que no hayan abonado el alquiler con las actualizaciones ni los montos de los últimos doce meses, ahora va a ser el momento de abonar las deudas, teniendo en cuenta el ajuste correspondiente.
La normativa establece que aquellos inquilinos que no abonaron, deberán pagar las diferencias acumuladas entre ese monto y el que correspondía pagar a partir de abril. Dicha diferencia podrá ser abonada en montos mensuales, iguales y consecutivas: tres como mínimo y no más de doce.
En muchos casos, esto se sumará el primer pago del aumento del 32% anual que negociaron en paritarias los encargados de edificios y que impactará de lleno en el pago de expensas de abril.
En este marco, desde las agrupaciones de inquilinos se convoca a un "ruidazo" para el lunes 29 de marzo, en reclamo de una nueva extensión del decreto que prohibe aumentos en los alquileres.
Se viene la segunda ola de contagios y sin extensión del decreto, también una ola de desalojos. Es profundamente irresponsable tomar una medida de este tipo sin prever las consecuencias. El lunes 29-3 a las 20hs ruidazo en todo el país. @jorgeferraresi https://t.co/pHCaavh8E6 — Inquilinos Agrupados (@InquilinosAgrup) March 16, 2021
De cuánto serán los aumentos a partir de abril
Los incrementos semestrales, de acuerdo al índice del Banco Central (BCRA) no deberían superar el 30%. Y según el decreto, está la posibilidad de pagar la deuda entre 3 y 12 meses.
No obstante, desde el sector advirtieron a este medio que los propietarios ponen en el mercado los inmuebles con aumentos de hasta 65% en los valores de la locación.
Respecto de los contratos vigentes, días atrás José Rozados, CEO de Reporte Inmobiliario, dijo a iProfesional que lo que viene no es un incremento generalizado en todos los contratos dado lo "heterogéneo por tipo, calidad de vivienda y localización" de los inmuebles, y porque las subas que podrían aplicarse "se encuentran muy limitadas por la capacidad de pago mensual, cuyo límite es el bolsillo del inquilino" en un contexto de recesión económica.
"Dada, también, la falta de oferta, incentivos y confiabilidad jurídica instalada actualmente en gran parte de los propietarios, aquellos que decidan continuar volcando su propiedad en alquiler intentarán, como piso, alinearse con lo perdido por inflación. Esto es, en el orden del 40 por ciento", auguró. El cálculo de Rozados deriva de los datos oficiales de inflación relevados para los 12 meses entre enero de 2020 y el mismo mes del corriente año (38,5 por ciento).
En la misma línea, otro referente de la industria inmobiliaria enfatizó: "A esta altura, los propietarios se conforman con empatar el costo de vida. Pensar en una ganancia quedará para más adelante. Prefieren que el departamento esté ocupado antes que cerrado y teniendo que afrontar los gastos de mantenimiento. Igual hay que ver qué decide el oficialismo. Gobierna la incertidumbre".
¿Cuánto aumentaron los alquileres en la Ciudad?
El alquiler promedio de un departamento de un ambiente en la Ciudad de Buenos Aires alcanzó en marzo un valor de $24.848, un 20,8% más que la jubilación mínima, en tanto para un inmueble de dos ambientes debe pagarse $29.480, un 43,3% más, de acuerdo con el relevamiento realizado por el Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO).
De esta forma, la jubilación mínima sigue siendo insuficiente para costear el alquiler más barato en la Ciudad, a pesar del incremento del 8,07% en los haberes previsionales dispuestos a partir de este mes.
Los valores de los alquileres tuvieron en marzo un incremento del 6,7% en el caso de los monoambientes y del 7,7% en el de dos ambientes, en tanto en el de tres se mantuvieron estables en lo que va de 2021, indicó la entidad.
En el caso de las variaciones en los últimos doce meses, los aumentos son del 53,4% en para un monoambiente, 55,4% para los de dos ambientes y 62,6% para los de tres ambientes.
De todos modos, CESO precisó que "en cada categoría, los precios varían en función de otras características propias (tales como antigüedad, si posee cochera, etc.) y de su entorno (infraestructura, disponibilidad de transporte, cercanía a centros comerciales entre otras)".
Distorsiones en el mercado
Los aumentos de precios no serán el único inconveniente que deberán afrontar los inquilinos con el fin del decreto del congelamiento.
La nueva Ley de Alquileres determina que los contratos iniciales deben firmarse por tres años. Si los aumentos luego de eso se rigen por índices oficiales, será más difícil renovarlos, ya que a los dueños les convendrá más ofertar nuevamente el departamento en el mercado con alzas superiores a la inflación.
Por ejemplo, según un informe publicado por Zonaprop Index, el alquiler promedio de febrero en la ciudad de Buenos Aires se ubicó en $33.357 mensuales, lo que marcó un salto de 65% anual.
En un año, todos los barrios porteños muestran un incremento en los alquileres superior a 50%. En Puerto Madero, se ofertaron a $67.062 mensuales; en Palermo, a $38.727, y en Nuñez, los inmuebles para alquilar se publicaron en promedio a $38.404 por mes.
Ante la posibilidad de no renovación, el temor de los inquilinos es el incremento de los desalojos, sobre todo entre los que se acogieron al decreto de congelamiento durante el año pasado porque no pueden afrontar la deuda ni los incrementos. Ante esto el ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi, aclaró en los últimos días que "no habrá posibilidad de desalojos sin mediación", y que se trabajará para asegurar la vivienda a las poblaciones más vulnerables.