El análisis que faltaba: supermercados vs. "chinos", ¿dónde conviene hacer las compras?
Una de las particularidades que tiene la dinámica de alta inflación es la falta de referencia de los precios. Tras varios años en los cuales la suba de precios llegó a superar el 50% anual, tras sucesivas devaluaciones, es difícil encontrar valores que sirvan como ancla para el resto. Aún cuando se trate de los mismos productos. Salvo en Argentina, no pasa en otros lados.
Porque, además, en el país existen regulaciones y controles de precios sobre algunos nichos. Uno de esos mercados es el de los alimentos. O algunos alimentos. Los de la canasta básica por ejemplo. Pero son controles que no funcionan para todos. Sólo para algunos. En este caso, exclusivamente para los supermercados.
Eso significa que mientras en las grandes cadenas funciona la regulación, en los locales más chicos ese control no llega. Y, por lo tanto, los precios se mueven libremente. O casi.
Esa distorsión se manifiesta en las góndolas. Y como en los supermercados rigen los programas "Precios Cuidados" y "Precios Máximos", eso significa que las grandes tiendas venden más barato esos productos que los autoservicios barriales o los almacenes.
De acuerdo a un informe de la consultora Scanntech -que releva el volumen de ventas en el comercio minorista-, los autoservicios y almacenes de barrio vendieron en febrero 13,2% menos que en febrero del año pasado.
En simultáneo, los supermercados venden cada vez más. Hay un cambio en los hábitos de consumo de la población, justamente, por la diferencia de precios a favor de las grandes cadenas.
Otra consultora, en este caso Scentia -dirigida por Osvaldo del Rio- detectó que los precios de los productos de la canasta básica subieron 28,5% en los autoservicios y almacenes, en los supermercados lo hicieron en un 16,8%.
Dónde radica la disparidad
La diferencia fue de 11,7 puntos para los mismos productos que se encuentran regulados bajo los programas "Precios Cuidados" y "Precios Máximos".
En algunos productos, como en el paquete de arroz doble carolina, en los autoservicios cuestan 50% más caros que en en los supermercados. Mientras que en las cajitas de pulpa de tomate, la diferencia a favor de los supermercados trepa al 72%. El sachet de litro de leche cuesta 24% más caro en los "chinos" que en las grandes cadenas.
Esa tendencia se reflejó en una caída de ventas en los "chinos" y en los almacenes: una baja que fue del 13,9% en el caso de las bebidas y del 13,7% en el caso de los alimentos. En algunos productos por fuera de la canasta básica alimentaria, como el jabón en polvo para lavar la ropa, la caída en las ventas llegó al 30%. Nada menos.
El programa de Precios Máximos -que reúne a unos 70.000 artículos- tiene fecha de vencimiento: el próximo miércoles 31.
El Gobierno ya tiene decidida su continuidad. Aunque hay dos preguntas a resolver por delante: si habrá bajas de productos en el programa y si habrá incrementos en los precios de los artículos que se mantengan.
Ambas cuestiones son parte de una intensa negociación entre los funcionarios de Comercio Interior y las principales fabricantes de alimentos.
De hecho, en las últimas semanas comenzó a funcionar la "mesa de diálogo" en ese sector, que incluye a los fabricantes de insumos, con el objetivo de detectar la constante suba de los precios en el sector de los alimentos, el más sensible a nivel social y político.