Industriales ya recuperaron niveles prepandemia pero dudan a futuro: ¿habrá falta de dólares?
El dato conocido en las últimas horas sobre las operaciones del sector industrial fue determinante para levantar el ánimo de funcionarios y también de referentes de ese rubro, clave para la recuperación de la actividad económica y del empleo formal, hundido por la crisis.
La utilización de la capacidad instalada de la industria volvió a mejorar en enero y ya se encuentra por encima del nivel de un año atrás, en la previa a la pandemia.
En concreto: la utilización de la capacidad instalada en la industria se ubicó en 57,2% en el primer mes del año, nivel superior al del mismo mes de 2020. En ese momento hubo un 56,1%, según el último informe del Indec.
Es decir, se notó una mejora de 1,1 punto respecto de enero 2020. Esta fue la tercera suba interanual consecutiva, lo que ilusiona a los funcionarios sobre el futuro inmediato. Sobre todo en rubros clave, como el automotor, el metalúrgico y el de los plásticos, que aún operan muy por debajo de sus potencialidades.
Sin embargo, en simultáneo, conviven dudas entre los ejecutivos. Una incertidumbre muy fundamentada teniendo en cuenta el contexto.
Básicamente, esa duda se relaciona con la escasez de divisas. Los dólares son necesarios para alimentar el crecimiento de la industria, pero es lo que -justamente- le faltan al Banco Central.
¿Habrá divisas para que los industriales puedan comprar materias primas en el exterior y así poder retroalimentar el crecimiento? Los empresarios dudan.
La parte positiva es que el recorrido para el crecimiento, a corto plazo, no requiere de grandes inversiones. El hecho de que haya capacidad instalada. sin uso implica que esas máquinas pueden ponerse en marcha sin un flujo fresco de inversiones. No es poca cosa, en medio de la incertidumbre por la pandemia y el contexto financiero tan particular de la Argentina.
Para tener en cuenta sobre los últimos registros del Indec
El crecimiento se verificó en seis de los doce sectores relevados por el instituto oficial.
Los rubros cuya utilización de la capacidad instalada se encuentran por encima del nivel general son: Refinación del petróleo (77,5%), Productos minerales no metálicos (71,7%), Industrias metálicas básicas (70,7%), Sustancias y productos químicos (62,9%), Alimentos y bebidas (60,0%) y Papel y cartón (58,8%).
En cambio, aquéllos cuyas operaciones siguen por debajo del nivel promedio son: Caucho y plástico (52,6%), Productos del tabaco (49,3%), Edición e impresión (49,2%), Textiles (43,0%), Metalmecánica -sin contar autos- (41,4%) e Industria automotriz (31,4%).
Aunque todavía se encuentra muy por debajo de los niveles óptimos, el sector automotor es el favorito de los funcionarios a la hora de una evaluación sobre la evolución de la industria, dada la cantidad de puestos de trabajo que absorbe ese sector.
La utilización de la capacidad productiva asciende a sólo 31,4%, pero se trata de un nivel superior a enero del 2020 (26,3%).
Justamente, hacia adelante no todas las luces están encendidas: la escasez de divisas (de hecho, las reservas del Banco Central crecen muy por debajo de las compras de dólares que la autoridad monetaria hace en el mercado) le ponen dudas al crecimiento futuro.
La autoridad monetaria apenas pudo atesorar tres de cada diez dólares que compró en el mercado cambiario. A pesar de que conviven tres elementos clave: un cepo recargado -de hecho el nivel de compras de dólar "ahorro" se encuentra en un piso histórico-; una administración muy "tacaña" de las importaciones, y una reestructuración de la deuda en dólares, que ha permitido demorar los vencimientos tanto de deuda pública como de las empresas.