Paritarias: ¿qué sectores lograron las mejores subas de sueldos y qué aumentos se negocian?
Como cada año, entre febrero y abril el mercado de trabajo ingresa en el momento más álgido de las negociaciones paritarias. Se trata de un mojón crucial para la definición de los ingresos de millones de trabajadores registrados y de un paso clave para la consolidación de la pauta salarial anual, que luego se continuará replicando con el correr de las semanas y se extenderá al mercado informal.
La gestión de Alberto Fernández, como todos los Gobiernos, tiene su proyección respecto de la puja distributiva. El encargado de transmitir a los sindicalistas y los empresarios la pretensión oficial fue el propio Martín Guzman.
El ministro de Economía dejó trascender que la idea del oficialismo es que los sueldos le ganen al 29% previsto de inflación en el Presupuesto Oficial. En concreto, habló de 3 o 4 puntos por arriba, por lo que todos los actores del mundo del trabajo dan por sentado que la "Pauta Guzman" es del 32% De hecho ya comenzó a rodar en la práctica.
En ese sentido empezaron a tender puentes desde los despachos ministeriales y a ordenar las negociaciones nacionales.
En el Ministerio de Trabajo abrocharon algunos casos testigo del sector privado y esperan que caigan varios más en los próximos 15 días.
Por su parte, Educación logró la firma de los maestros, en el marco del retorno de la paritaria nacional docente, señaló NA.
Lo que no terminaron de conseguir fue plena confianza en las metas económicas, por lo que el grueso de los entendimientos se pactaron con cláusulas de revisión que permiten monitorear la carrera precios / salarios y estipulan el compromiso de rediscutir los haberes en caso de que la inflación sea superior a la prevista por La Rosada.
Las mejores paritarias
Los aumentos más importantes en términos de porcentajes se dieron en las paritarias del sector público provincial. También los que marcan algún tipo de dispersión.
Los plusmarquistas fueron los estatales de Santiago del Estero quienes acordaron un incremento del 47% y un bono de $34.000.
En segundo lugar quedaron los estatales de la hoy convulsionada Formosa.
La gestión de Gildo Insfrán anunció un incremento del 42% para los empleados públicos a cobrar en tramos.
En tercer lugar, y ya más en línea con la idea oficial, se ubican los docentes nacionales. El Ministerio de Educación y los cinco gremios con representación en todo el país estamparon una recomposición salarial del 34,6% a cobrar en cuotas.
El cuarto lugar lo comparten los docentes bonaerenses y los encargados de edificios. En ambos casos pactaron subas del 32% a pagarse en tramos y con posibilidad de revisión.
La diferencia reside en que en el caso de los encargados de edificio el incremento terminará de llegar a los bolsillos de los trabajadores en febrero de 2022.
Más atrás quedó la Federación de Luz y Fuerza que acordó una recomposición salarial del 29,5% para su rama nuclear. Se pagará en cinco tramos a lo largo de 2021 y habrá una ventana de revisión en noviembre.
Porcentualmente más atrás quedaron los bancarios. Los conducidos por Sergio Palazzo pactaron una suba del 29% pagadero en tres tramos y un bono por el día del bancario de $90.000.
Además reafirmaron la cláusula por la que los trabajadores participan de las ganancias empresarias y estipularon dos ventanas de revisión salarial.
Por su parte, los Aceiteros luego de una huelga de 21 días que tuvo paralizado el comercio exterior, firmaron un acuerdo salarial del 25% pero con vigencia hasta agosto. Además rubricaron un bono "pandemia" de $90.000 pesos y un pago de $70.600 en concepto de participación en las ganancias.
Entre marzo y abril, es decir en las próximas semanas, tendrán que negociar paritarias gremios que representan a casi 3 millones de trabajadores registrados del sector privado. Será un test clave para medir la credibilidad de la gestión Fernández.
En la larga lista se encuentran: Comercio, UOM, UOCRA, Sanidad, Obras Sanitarias, Ferroviarios, Trabajadores del Gas, Lecheros, Aguas y Gaseosas y Ladrilleros, entre otros.
Paritarias del sector salud
Empresarios y sindicalistas del sector de la salud comenzaron este miércoles por la tarde las negociaciones paritarias. En lugar de tratarse de un primer acercamiento, terminó siendoo una discusión en la que parece muy difícil llegar a un acuerdo entre partes.
El sector de la salud atravesó un momento más que complejo durante la pandemia, tanto en el ámbito privado como en el público. Esto se tradujo en un clima de alta tensión y fuertes diferencias entre empleadores y trabajadores.
Tras la exposición de los argumentos y propuestas, las partes acordaron volver a reunirse el 11 de marzo.
Del primer encuentro paritario participaron representantes de ADECRA (Asociación de Clínicas, Sanatorios y Hospitales Privados de la Argentina), CEDIM (Cámara de Entidades de Diagnóstico y Tratamiento Ambulatorio), CEPSAL (Cámara de Entidades Prestadoras de Salud), CONFECLISA (Confederación Argentina de Clínicas, Sanatorios y Hospitales), CADIME (Cámara de Instituciones de Diagnóstico Médico), AAEG (Asociación Argentina de Establecimientos Geriátricos), AISAME (Asociación de Instituciones de Salud Mental de la Argentina) y la FEM (Federación de Cámaras de Emergencias Médicas y Medicina Domiciliaria).
Por el sector sindical estuvieron el titular de FATSA, Carlos West Ocampo, y el secretario general de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA) Seccional Buenos Aires, Héctor Daer, quien también es cotitular de la CGT, además de otros dirigentes de la organización.
Según reportó Infobae, los representantes de las cámaras empresariales, agrupadas en la Federación Argentina de Prestadores de Salud (FAPS), plantearon a los dirigentes gremiales de la Federación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (FATSA) los problemas que tienen a raíz del "retraso en los valores de las prestaciones y los aumentos de costos que sufrió el sector durante 2020, un desfase que representa un retraso de aranceles cercano al 50%", lo que dejó a muchas empresas "al límite de la subsistencia".
Y por su parte los gremios plantearon que "no permitirán" que el salario pierda ante la inflación y por eso reclamaron actualizar las remuneraciones de la paritaria acordada en 2020 completando los montos que se habían otorgado hasta marzo.
Eso, según expusieron en su cálculo los sindicatos, representa un incremento salarial de entre el 14 y el 16 por ciento, según el convenio del sector. Y amenazaron con medidas de fuerza en caso de no obtener una respuesta favorable a sus demandas.
Vale la pena recordar que este es el sector más expuesto y de primera línea de batalla frente a la pandemia de COVID-19.
Antecedentes
La paritaria de Sanidad en 2019 llegó al 53,8% de aumento, que se pagó con un 32% durante ese año y un 21,8% en 2020 al aplicarse la cláusula gatillo antes del mes de julio.
La negociación salarial de 2020 alcanzó el 21,2% con la incorporación a los sueldos de las sumas no remunerativas que fueron otorgadas. Ahora, el sindicato pide entre el 14% y el 16% para llegar al 36,8% de inflación del año pasado.
Para la FAPS, están ante "una situación inédita, ya que la pandemia afectó fuertemente al sector, con inusuales aumentos de costos, ingresos prácticamente congelados y una abrupta caída de la actividad". "Si bien el Gobierno instrumentó un plan de ayuda con el programa ATP y luego con el REPRO para las empresas de salud, el desfase entre los costos y los ingresos es cercano al 50% en algunos sectores", dijeron a Infobae.
Los empresarios del sector advirtieron que "en estas condiciones es imposible para el sector prestador afrontar aumentos salariales porque, si no fuera por el ATP y el REPRO, muchas empresas no podrían pagar ni siquiera los sueldos actuales".
"Es imperioso poder actualizar de manera automática los valores que pagan los financiadores para que de esa manera se pueda normalizar la economía del sector y así poder discutir una recomposición salarial acorde", sostuvieron.
Los miembros de la FAPS estuvieron en enero pasado con Alberto Fernández y luego con el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, a quienes les plantearon la "situación económica desesperante" del sector y acordaron la conformación de mesas sectoriales para analizar posibles soluciones, que hasta ahora no se concretaron.
En febrero pasado, FATSA acordó nuevos aumentos salariales para personal de droguerías y laboratorios: firmó un 11,28% de aumento sobre los salarios vigentes al mes de noviembre de 2020, una suma equivalente a la diferencia entre los porcentajes acordados durante 2020 y la inflación anual.