Al hablar de sueldo, las mujeres piden 16% menos que los varones: ¿qué sumas se manejan?
Cada vez que una mujer se presenta a una entrevista laboral, al momento de responder qué sueldo le gustaría ganar, su respuesta está un 16% por debajo de lo que pediría un hombre. Esto, deja en claro cuánto todavía falta trabajar sobre los sesgos y la percepción femenina sobre el valor de su trabajo.
Según un reciente estudio de Bumeran, la remuneración media requerida por los hombres es de $72.757 por mes, mientras que la de las mujeres es de $62.706. Además, tal como muestra el informe, ambos géneros sí tiene por igual la percepción del costo de vida, pues en el último trimestre apenas hay una décima de diferencia en lo que fueron aumentando su pedido de salario: 11,7% para ellos y 11,6% para ellas.
En cuanto al promedio general de las postulaciones laborales según género, el 50% son realizadas por mujeres y el otro 50% por hombres. De todos modos, esta equidad se pierde a medida que aumenta el seniority del puesto que se busca cubrir. Si se mira la franja de jefes, solo el 30% de las postulaciones son realizadas por candidatas. En cambio, en los puestos junior, el 55% de las aspirantes son mujeres. Por último, en lo que respecta a los puestos semi-senior/senior, no existe diferencia entre ambos perfiles.
En alza
¿Cómo se comportó la remuneración pretendida según seniority durante enero? El salario medio requerido para los puestos Junior se ubicó en $47.290 y presentó un aumento del 8,5% en el trimestre.
Por otro lado, los aspirantes a puestos senior/semi senior solicitaron un salario de $67.598, mostrando un incremento de un 11,7% en los últimos tres meses. Por último, el salario pretendido por aquellos interesados en cubrir puestos de jefe/ supervisor fue de $105.217, fue el que más avanzó con un crecimiento del 14,2% en el último trimestre.
A raíz de los datos extraídos, se observa que durante enero del 2021 el salario medio solicitado por postulantes ascendió a $67.731 mensuales y registró un incremento del 4,1% respecto a diciembre del 2020. Los últimos doce meses se acumula un incremento que supera el 33,7%.
De raíz
En parte, la brecha de género empieza ya en la entrevista laboral. Por un lado, como vimos, está el menor valor que la mujer le adjudica a su trabajo, pero existen otros componentes que tienen impacto en el desarrollo profesional de ellas.
Un estudio realizado recientemente por Adecco Argentina, establece que en casi el 60% de las contrataciones que se realizan en el país se tiene en cuenta el género de la persona y un 80% reconoce que hay rubros que son más propensos que otros a contratar por género. En un mismo sentido, el 61% reconoció no contar en su personal con integrantes del colectivo LGBTTIQ+ y no tener capacitaciones sobre diversidad de género.
Al analizar cómo se comportan las empresas frente al género al momento de elegir a un candidato, el 87% de los consultados cree que hay rubros que son más propensos que otros a contratar según el género del postulante, mientras un 13% manifestó lo contrario.
Vinculados al género masculino se destacan los trabajos referidos a: industria metalúrgica, técnicos, mantenimiento, camioneros y el rubro de la construcción. A las mujeres: educación, perfumería, belleza y atención al cliente, por citar algunos ejemplos.
A su vez, según esta consultora de RRHH, las entrevistas laborales se realizan en su mayoría con hombres (60%), las mujeres apenas rozan el 28% y otros géneros llegan al 12%. A su vez, a la hora de rechazar una solicitud de empleo, casi la mitad de las empresas consultadas suele comunicarse con el postulante para comentarle los motivos por los que no fue parte de la selección, un 22% lo hace solo a veces, mientras que el porcentaje restante (28%) lo hace muy pocas veces o prácticamente nunca.