• 22/12/2024

¿Qué tan cerca está el final del dólar como principal moneda de intercambio en el mundo?

Si bien el sistema financiero mundial está construido sobre el dólar, el mundo ve surgir nuevos poderes y alternativas para el intercambio comercial
09/02/2021 - 18:00hs
¿Qué tan cerca está el final del dólar como principal moneda de intercambio en el mundo?

Hay mucha discusión alrededor de si el mundo pronto podría abandonar el dólar como moneda básica. Sin embargo, en realidad el proceso es muy complicado y podría llevar décadas, cree el experto financiero Dmitri Ivanov.

Todo el sistema financiero mundial está construido sobre el dólar y el 80% de las transacciones comerciales se realizan en la moneda estadounidense, de acuerdo a los datos del Banco de Pagos Internacionales.

Más del 60% de las reservas de oro y divisas de todos los países del mundo se guarda en dólares. En el tercer trimestre del 2020, las reservas mundiales en la moneda estadounidense ascendieron a u$s6,937 billones de dólares, es decir, el 60,4% del total mundial.

"Abandonar el dólar significa encontrar un sustituto adecuado, pero aún no existe tal moneda. Ni el euro, ni el yuan chino, ni otras monedas fiduciarias son todavía capaces de sustituir al dólar", señala el director ejecutivo del Klopenko Group, Dmitri Ivanov, a Sputnik Mundo.

Son varios los factores que tendrían que darse para que el dólar deje de ser una móneda básica a nivel mundial

En su opinión, el proceso llevará mucho tiempo y tendrían que producirse ciertos acontecimientos como aparecer una o varias monedas de reserva alternativas; intensificarse las transacciones en monedas nacionales entre países o disminuir el papel de Estados Unidos en la economía mundial.

Todo esto no puede ocurrir de la noche a la mañana, destaca el financista.

"Si se abandona el dólar como principal moneda de reserva, este proceso será gradual y muy prolongado, quizás tarde décadas", concluye el experto.

La opinión es compartida por otros expertos mundiales. "Es cierto que el dólar perderá algún día su estatus, como ocurrió con todas las divisas de reserva mundiales antes, pero las posibilidades de que esto ocurra durante nuestra vida son excesivamente bajas", asegura David Rosenberg, economista jefe y estratega de Rosenberg Research.

"La profundidad del dominio del dólar es abrumadora y no muestra signos inmediatos de agotamiento, incluso después del COVID-19", añade.

¿Ahorro en dólar o en pesos?

Todo ahorrista, en Argentina, suele inclinarse por resguardar su dinero en dólares, debido a que desde hace varias décadas el peso se devalúa de forma constante.

Pero esta situación se modificó notoriamente, y generó cimbronazos, cuando el Gobierno puso trabas y fue ampliando el cepo cambiario.

Las miradas hacia el dólar se profundizaron en los últimos meses, cuando las colocaciones a plazo fijo en pesos comenzaron a perder frente a la inflación.

Este panorama genera un "choque de fuerzas" entre lo que desea el ahorrista y lo que brinda el Gobierno, que puede canalizarse de una forma no deseada por las autoridades.

Para saber qué sucede cuando ese ahorro en moneda estadounidense se restringe, sin los correctos incentivos para canalizarlos por otra vía, iProfesional consultó a la economista Emilia Calicibete de LCG, consultora fundada por Martín Lousteau.

Al analizar los datos del mercado, se debe recordar que el dólar oficial incrementó su valor en un 38% entre diciembre 2019 y el mismo mes de 2020, en línea con la tasa de política monetaria del BCRA.

"La misma se ubica 1,9 puntos porcentuales por encima que la inflación, que resultó en todo el año pasado de 36,1%", detalla Calicibete.

"Esto quiere decir que quienes colocaron sus pesos a plazo fijo, que ofrece desde fines del año pasado un 37% anual, o compraron dólares, en ambos casos lograron evitar la pérdida de su poder adquisitivo a lo largo del 2020", resume Calicibete.

Sin embargo, acota que el dólar blue "incrementó su valor más de un 110% en el mismo periodo, lo que implicó una marcada ventaja que llevó a la gente a volcar sus pesos destinados al ahorro en este mercado".

Es que si se mide en términos de rentabilidad, los números son contundentes respecto a lo ofrecido por el billete informal durante todo el año pasado.

El ahorrista argentino apuesta por el dólar, pero el cepo cambiario complicó el panorama. A ello se suma el desaliento en invertir en pesos.
El ahorrista argentino apuesta por el dólar, pero el cepo cambiario complicó el panorama.

Ahorro en dólares

En resumen, en general, el dólar subió en los últimos años por encima del resto de los precios de la economía, hecho que generó que se convierta en la forma de ahorro más "segura" para los argentinos.

El problema de ello es que, desde fines de 2019, las reglas de juego cambiaron radicalmente, al instaurarse un cepo cambiario cada vez más restrictivo, que hoy establece un límite máximo de compra al público en bancos y casas de cambio de u$s200 al mes.

Más allá de estas restricciones oficiales, mucha gente con poder de ahorro empezó a volcarse al mercado informal y al dólar que se puede comprar libremente en la Bolsa de Comercio.

"Teniendo en cuenta que el mercado de cambios se rige por las leyes de oferta y demanda, si este pensamiento se mantiene, la mayor demanda hará que el precio aumente y con él la brecha con el dólar oficial, al igual que lo sucedido en el primer año de la pandemia por coronavirus", concluye Calicibete.

Ahora bien, esta economista considera que si lo que se busca desde el Gobierno es tratar de bajar la brecha del dólar y la inflación, "la única salida será evitar presiones sobre el precio del billete estadounidense será aumentando la tasa de referencia para que los pesos de los ahorristas se resguarden" en moneda nacional.

Es decir, las autoridades deberían brindar un mayor incentivo en pesos para desalentar el apetito de compra de divisas.

Asimismo, desde el equipo económico no se muestran señales de querer devaluar la moneda abruptamente para achicar de forma notoria la brecha, tampoco se observa algún tipo de flexibilización del cepo.

"Entonces, a medida que más y más ahorristas, restringidos del mercado de cambios oficial, busquen resguardarse contra la inflación, la brecha aumentará implicando más ganancias para quienes ya contaban con ahorros en dólares", reflexiona Calicibete.

Es que al mirar que el valor de la divisa escala constantemente, en niveles que supera a los precios de la economía y a cualquier otro tipo de inversión, sobre todo a los plazos fijos, el aliciente por comprar dólares aumenta.

De hecho, el dólar contado con liquidación escala en el mes y días que ya pasaron en este 2021 alrededor de 8,6%.

Las tasas de interés de los plazos fijos en pesos, en este 2021 pierden frente a la inflación.
Las tasas de interés de los plazos fijos en pesos, en este 2021 pierden frente a la inflación.

Qué puede pasar en 2021

De acuerdo a las proyecciones realizadas por LCG, la inflación del 2021 será en torno al 55% interanual, debido a que se espera que se actualicen tarifas, prepagas, servicios públicos, entre otros precios reprimidos.

"Además, cabe destacar que la aceleración de la inflación ya comenzó a finales del año 2020, cuando en diciembre, intermensualmente, los precios se aceleraron un 4%, y según los indicios, este indicador se mantendrá entre el 3% a 5% mensual por todo el año corriente", advierte Calicibete.

En consecuencia, teniendo esta aceleración inflacionaria en mente, "las tasas actuales en pesos generan desincentivos. Si por colocar mi dinero en un banco genero rendimientos del 37%, pero la inflación es del 55%, cuando retire mi dinero habré perdido poder adquisitivo".

En conclusión, de mantenerse las tasas en estos niveles, "el mayor incentivo vendrá dado por el mercado de cambios".

"Es por eso que resulta necesaria la generación de incentivos, tales como el aumento de tasas de interés para intentar captar, al menos, a una porción de esos ahorristas y alivianar presiones", aconseja Calicibete.

En un contexto en el que los salarios a nivel nacional vienen perdiendo poder adquisitivo interanualmente hace ya casi tres años, "es importante que si se quiere evitar que quienes ahorran recurran al dólar, existan premios para que lo hagan en moneda nacional", afirma.

Mientras tanto, la política del Gobierno para que el ahorrista se sienta tranquilo con alguna opción se encuentra a mitad de camino: ya que no se permite comprar dólares oficiales, pero los instrumentos en pesos no brindan un resguardo frente a la inflación.

Por lo tanto, el único camino que se abre para el ahorrista, es recurrir al dólar libre, algo que le generará al Gobierno un desfasaje por la ampliación de la brecha cambiaria respecto al valor oficial por el incremento de la demanda.

De todas formas, esta economista alerta que los planes desde la teoría pueden ser factibles, pero sin la credibilidad y confianza del público "difícilmente funcionen" en la práctica.

"Las consecuencias de tener una economía bimonetaria como la de Argentina, que constantemente ajusta precios mirando al dólar, se traducen, entre otras cosas, en que mientras el mundo tiende cada vez más a tasas bajas cercanas al 0%, nosotros tendemos a incrementarlas", grafica Calicibete.

Esto se debe también, acota la experta, a los "grandes problemas macroeconómicos" del país y a la fuerte incertidumbre sobre el accionar de "los hacedores de política económica, independientemente del tinte político".

En ello, ejemplifica que la principal razón por la que los países más poderosos del mundo, como Estados Unidos o países de la Unión Europea, tienden a bajar sus tasas, es la de estimular sus economías mediante el desincentivo a postergar consumo colocando sus ahorros a plazo.

"Sin embargo, esto es posible debido a la estabilidad macroeconómica con la que cuentan. Para poder aplicar políticas así en Argentina todavía nos falta hacer la tarea en muchas otras cuestiones", concluye Calicibete.