Cómo hizo Alberto Fernández para convencer a los empresarios de reducir sus márgenes de ganancia
El Gobierno se apuró esta semana a cerrar un acuerdo para frenar la suba imparable en los precios de la carne. Si bien la inflación del 2020 cerró en 36% (por debajo del 53,8% del 2019), los alimentos y bebidas registraron una suba del 42% en igual período por encima de todas las paritarias.
En el GBA, las carnes y derivados subieron 56,9%, frutas 64,4% y verduras 58%, según el INDEC. Se trata de rubros con fuerte impacto en los sectores más pobres.Pese a la vigencia de Precios Cuidados y el congelamiento de tarifas, el cuadro se agravó en las últimas semanas de enero. Según un relevamiento de LCG realizado durante la tercera semana de enero, el índice de alimentos y bebidas elaborado por la consultora presentó una inflación mensual promedio del 4,4 y 4,6% en las últimas cuatro semanas. Carnes y frutas registraron los mayores aumentos, con incrementos del 9,8% y 6,2%.
Atento a la situación, el Gobierno empezó a enviar señales a los empresarios ya en diciembre. Primero, con la suspensión de las exportaciones de maíz, que finalmente se acordó dejar sin efecto ante la amenaza de un paro del campo.
Y, ahora, con el entendimiento para congelar los valores de 8 de los 23 cortes de carne que se comercializan. "Traigan propuestas, si no voy a tener que imponer condicionamientos", les dijo Alberto Fernández el lunes en la Rosada.
Los detalles del encuentro
Durante la reunión a solas con frigoríficos y supermercados, el Presidente se refirió a la posibilidad de adoptar medidas como los permisos de embarque denominados ROE que manejó el exsecretario de Comercio, Guillermo Moreno, durante la gestión de Cristina Kirchner. La sugerencia fue leída entre los empresarios como un sinceramiento de las presiones del kirchnerismo para avanzar en mayores controles.
Pero también valoraron el hecho de que el mandatario no hiciera mención a un cambio en las retenciones. En octubre, el Gobierno había deslizado la posibilidad de reducirlas en forma temporal, como ocurrió con la soja. Y en los últimos días, desde despachos oficiales se dejó circular el rumor de un incremento en los derechos de exportaciones de ese producto.
Ante el temor de una intervención, los aceptaron finalmente garantizar una cuota de cortes de menor valor al mercado interno a "precios accesibles". "Estos cortes se exportan en menor medida, por eso se pudo hacer este acuerdo con valores referenciales de un 15 y un 30% menores a los actuales", explicó el tesorero de FIFRA, Sebastián Bendayan.
Con todo, el sector exportador consideró "beneficioso" el entendimiento ya que le permitirá canalizar a nivel local parte de la demanda que por la pandemia no pudo colocar en la Unión Europea. Durante el 2020, los frigoríficos registraron una fuerte expansión al producir 3,7 millones de toneladas de carne vacuna y exportar casi un millón de toneladas, el mayor récord de los últimos 30 años.
El 75% de las exportaciones estuvieron destinadas a China, un mercado que por su capacidad de negociación empujó hacia abajo el precio promedio pagado en los primeros meses de 2020, y luego éste se estabilizó en un nivel 30% inferior al promedio observado en el último trimestre de 2019. Según el INDEC, se exportaron u$s3.400 millones el año pasado.
Si bien los precios y el volumen fue inferior al del 2019, el ingreso de divisas sigue siendo superior al de los últimos 15 años. El Presidente se los hizo notar a los exportadores en la charla que mantuvo con ellos este lunes.
"Necesito que exporten más para mejorar el ingreso de divisas, que la exportación no demande que los precios del mercado doméstico se vayan por las nubes", les advirtió.De esa manera, el Gobierno le sugirió al sector que haga un "aporte" mediante la reducción de sus márgenes de ganancia extraordinarios registrados en pandemia, la ampliación de la oferta y los esfuerzos para garantizar un mayor consumo de proteína animal en el mercado interno. Los frigoríficos reconocen que "la gente no está comiendo la cantidad de carne que debería".
En contraste con la mayor producción y exportación de carne vacuna, el mercado interno habría absorbido 2,2 millones de toneladas en 2020, una caída del 1,3% respecto del 2019, según el último informe de la Cámara de la Industria de la Carne (CICCRA). Asimismo, el consumo por habitante se habría ubicado en 50 kilos anuales, 2,3% por debajo del año pasado y un 27,3% menos que los 68 kilos por persona alcanzados entre 2007 y 2009.