En plena pulseada con el FMI y el Club de Paris, Alberto busca apoyo: qué habló con Angela Merkel
El presidente Alberto Fernández mantuvo este lunes desde la Quinta de Olivos una videoconferencia con la canciller de Alemania, Angela Merkel, con quien analizó el estado de las negociaciones que mantiene la Argentina con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Club de París.
El mandatario argentino destacó que el objetivo es reestructurar de manera "sostenible" la deuda con el Fondo Monetario.
Además, evaluaron la situación de la pandemia de Covid-19 y la marcha de las relaciones bilaterales.
El mandatario argentino agradeció a Merkel el apoyo que Alemania viene dando en el Fondo Monetario, así como lo hizo en su momento en el cierre de un acuerdo con los bonistas privados.
"Necesitamos que nos sigan acompañando en el acuerdo que eventualmente logremos", le transmitió el mandatario a Merkel.
Por su parte, la canciller alemana sostuvo que su equipo de asesores económicos viene siguiendo de cerca la cuestión del FMI y el Club de París, donde espera que se alcance un acuerdo, informó NA.
"Siempre los hemos apoyado y así seguiremos haciéndolo", expresó Merkel.
Vínculos profundos
En otro tramo de la conversación, que se extendió por 40 minutos, Fernández llamó a profundizar el vínculo con Alemania y Europa y a avanzar con los acuerdos necesarios desde su rol de Presidente pro témpore del Mercosur.
"Tenemos vínculos muy profundos que tenemos que seguir desarrollando", agregó el jefe de Estado.
El mandatario argentino agradeció también a Merkel el apoyo que Alemania dio en su momento en el cierre de un acuerdo con los bonistas privados, lo que alivió al país de las obligaciones externas y dio tiempo para ordenar fiscalmente las cuentas.
"Necesitamos que nos sigan acompañando en el acuerdo que eventualmente logremos", le transmitió. Fernández llamó a profundizar el vínculo con Alemania y Europa y a avanzar con los acuerdos necesarios desde su rol de Presidente pro tempore del Mercosur.
"Tenemos vínculos muy profundos que tenemos que seguir desarrollando", enfatizó el presidente argentino. Durante el encuentro, Fernández le informó a su par alemana que sigue de cerca lo que sucede con la pandemia por el Covid-19 en Europa.
También le transmitió el avance del plan de vacunación en la Argentina y los acuerdos logrados con los distintos laboratorios en pos de la adquisición de las distintas vacunas contra el virus.
Ambos líderes abordaron cuestiones ambientales y el cambio climático, así como el avance de los acuerdos en el sector automotriz, donde la empresa alemana VW es líder en la Argentina. Fernández había mantenido una reunión de trabajo con la canciller alemana en Berlín, a principios de febrero de 2020, en el contexto de una visita que también incluyó al Vaticano, Italia, España y Francia.
Fernández habló con Georgieva y apura el acuerdo con el FMI
El presidente Alberto Fernández y la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, coincidieron en que el acuerdo debe estar firmado en abril próximo.
Así quedó establecido durante un encuentro virtual la semana pasada, en el que también se dejó en claro que el programa que se pacte "debe estar basado en supuestos realistas sobre cómo funciona la economía argentina".
Y dentro de este esquema, se hizo especial hincapié en la necesidad de "poner las cuentas fiscales en orden".
"Se remarcó la importancia de la recuperación económica como condición necesaria para la estabilización, así como la necesidad de poner las cuentas fiscales en orden a una velocidad que sea consistente con el crecimiento para garantizar la estabilidad de mediano plazo", sostiene el parte de prensa difundido oficialmente después del encuentro.
La intención del Gobierno es llegar a un acuerdo para acceder a un programa económico que desde ya deberá contar con el visto bueno del Fondo Monetario, con lo que logrará refinanciar vencimientos por cerca de u$s 44.000 millones.
Se trataría de un programa de Facilidades Extendidas que, además, le brindaría a la Argentina la opción de lograr nuevos fondos, en caso de que sea necesario. Este tipo de programas suelen tener una extensión de 10 años y requieren de reformas estructurales por parte de los gobiernos, un punto que puede llegar a ser conflictivo ya que el oficialismo siempre sostuvo que no está dispuesto a recibir imposiciones en este sentido.