Crece el nerviosismo por el Bitcoin: voces alertan que la "burbuja" puede estallar en cualquier momento
El Bitcoin vive un boom en los mercados. Esta criptodivisa terminó el 2020 con récords y empezó también este año con fuertes subidas. Estos resultados hicieron que los reguladores vuelvan a lanzar advertencias sobre el riesgo de invertir en este activo.
Las fuertes subidas pusieron de nuevo bajo el foco a esta criptomoneda que ya vivió su momento de gloria a finales de 2017. Inventada en 2009 por una persona (o varias) que se escudó tras el seudónimo de Satoshi Nakamoto, la moneda virtual volvió a generar un auge a su alrededor.
En este contexto, los reguladores lanzaron la voz de alarma para advertir que este activo tiene sus riesgos. Una de ellas fue la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, quien alertó que quienes depositen su dinero en Bitcoin pueden perderlo todo.
La presidenta del organismo pidió una regulación internacional sobre el Bitcoin y calificó a este activo como "altamente especulativo". Además, aseguró que ha conllevado algunos "negocios graciosos" y una "actividad censurable de blanqueo de capitales".
Las advertencias que lanzó la titular del BCE se unen a las alertas que ya han enviado otros organismos previamente, como la Financial Conduct Authority (FCA), organismo regulador de Reino Unido, que días atrás envió un comunicado donde advertía a los inversores en Bitcoin que se prepararan para poder perder todo su dinero por el alto riesgo de estas operaciones.
Según FCA, las inversiones y los productos de préstamo relacionados con las criptomonedas conllevan "riesgos muy altos".
La autoridad notó que se trata de unas "inversiones especulativas de alto riesgo" y que "los consumidores deben asegurarse de que entienden en qué están invirtiendo, los riesgos asociados con la inversión y cualquier protección regulatoria que se aplique".
Algunos analistas habían advertido que el vertiginoso crecimiento del Bitcoin podría ser una burbuja de mercado.
"El regulador está claramente preocupado de que los altos riesgos ya inherentes a los criptoactivos se estén agravando por la actividad de estafa, así como las empresas no reguladas que se dirigen a los consumidores con material de marketing que destaca las recompensas, pero no la potencial desventaja de invertir en criptoactivos", cita el canal CNBC al analista financiero Laith Jalaf.
Entre marzo del 2020 y el 8 de enero del 2021 el precio del bitcóin ha crecido más del 900%, de 3.850 dólares hasta superar la marca de los 40.000 dólares a medida que los Gobiernos de muchos países hacen todo lo posible para paliar el impacto económico negativo causado por la pandemia, indica Sputnik.
El histórico derrumbe del Bitcoin
El Bitcoin se hundió más de un 19% el lunes, a un mínimo de más de una semana, situando a la criptomoneda en camino a su mayor desplome diario desde marzo tras los fuertes avances que experimentó recientemente.
Sin embargo, en medio de una fuerte volatilidad, extendía las ganancias del 10% logradas el miércoles y saltaba casi 15% este jueves, hasta ubicarse muy cerca nuevamente de los u$s40.000, alejándose del mínimo de u$s30.261,13 tocado el 11 de enero.
El interés en el bitcoin ha estado subiendo por las fuertes compras de inversores institucionales, que lo ven como una cobertura contra la inflación y más expuesto a las ganancias si se adopta de forma más generalizada.
La criptomoneda duplicó su precio desde principios de diciembre, hasta un récord de 42.000 dólares el viernes pasado, lo que llevó a algunos bancos de inversión a advertir de una inminente burbuja.
BofA dijo la semana pasada que la criptomoneda más popular del mundo podría llegar a minimizar burbujas pasadas, como el auge de las 'punto com' de finales de la década de 1990, China en los 2000 y el oro en los años 70.
¿Nuevo escenario?
El repunte en los últimos meses es crucialmente diferente al visto hace 3 años, ya que los compradores ahora van desde inversores ocasionales que prueban fortuna con pequeñas sumas, hasta gestores de fondos que gestionan miles de millones en activos.
Estos son los factores que han impulsado la subida del precio del bitcoin y por qué los expertos no creen que la criptomoneda se vaya a estrellar como lo hizo en 2017.
El bitcoin tardó casi 11 años en llegar a los u$s20.000 (16.360 euros al cambio actual) por primera vez en 2017. Sólo 22 días después, la criptomoneda más popular del mundo aumentó su valor en otros u$S20.000, y su impulso al alza se mantiene hasta ahora.
El rápido ascenso en 2017 fue seguido rápidamente por caídas que borraron la mayor parte de sus ganancias tan rápidamente obtenidas. Pero esta vez no se ha dado tal tendencia, y los expertos dicen que una combinación de factores impulsó dicho aumento hasta el 2020 y continuará haciéndolo este año.
A continuación se detallan 3 razones que explican el aumento de precio del bitcoin y por qué es improbable que sufra una caída similar a la de hace 2 años.
1. Miedo a quedarse fuera
Mientras que los apasionados pequeños inversores impulsaron el bitcoin en 2017, esta vez han sido las empresas cotizadas. MicroStrategy comenzó una reacción en cadena cuando compró u$s425 millones (347 millones de euros) de bitcoins en agosto y septiembre, explica Jimmy Nguyen, presidente de la Asociación Bitcoin, a Business Insider. El movimiento abrió la puerta a que otras empresas cotizadas vieran el bitcoin como un activo de reserva viable.
Square siguió en octubre con su propia compra de u$s50 millones (41 millones de euros). Sin embargo, no fue hasta que PayPal hizo lo propio que los precios empezaron a subir. La compañía anunció el 21 de octubre que permitiría a sus cientos de millones de usuarios comprar, vender y almacenar bitcoins. Los inversores vieron esta decisión como un paso clave para el uso generalizado de la criptomoneda.
La subida de los precios llevó a los inversores institucionales a hacer lo mismo. Los gestores de fondos que anteriormente se resistían empezaron a transferir algo de efectivo a la criptomoneda.
Desde entonces, los inversores institucionales han llevado miles de millones de dólares a este mercado. Su participación ha sido clave en el meteórico ascenso de la moneda hasta finales de 2020, según Douglas Borthwick, director de marketing de la plataforma de comercio de activos digitales INX.
2. Protegerse de la inflación
Las consecuencias de la crisis sanitaria han jugado un papel fundamental en el precio de la moneda. Los Gobiernos de todo el mundo aprobaron varios billones de dólares de estímulos fiscales para amortiguar el daño económico de la pandemia.
La subida de los precios del bitcoin y otras criptomonedas dispara el interés sobre Coinbase, que podría protagonizar la primera gran salida a bolsa de 2021
Esa decisión monetaria impulsó el bitcoin como un método de protección contra la inflación, explicó el analista de JPMorgan Nikolaos Panigirtzoglou en noviembre. E incluso se ha visto como una alternativa al oro.
3. Aumento de su legitimidad
Las empresas y los inversores institucionales que se están acercando ahora al bitcoin han dado legitimidad a un activo conocido hasta hace poco más por sus usos turbios que por su potencial de inversión.
La adopción por parte de PayPal y la inversión de fondos institucionales le dan a bitcoin una nueva legitimidad e interés entre los pequeños inversores, agrega Borthwick.
"Cuanto más grandes nombres se involucren y más reguladores empiecen a tratar el asunto, más se convertirá en un activo principal", opina Borthwick.
La curiosidad de los inversores habituales se disparó hasta finales del año pasado. El interés global en la búsqueda de bitcoin se triplicó con creces desde principios de octubre hasta principios de enero, según los datos de Google Trends.
"Hay mucha prisa por invertir", añadió.
Lo que se viene
La rápida subida ha llevado a algunos inversores a considerar la posibilidad de una burbuja. JPMorgan dijo el lunes que una subida continua a su ritmo actual probablemente "resultaría insostenible".
El mercado puede ser "propenso a una especie de corrección", pero es poco probable que se parezca a lo que se vio hace 3 años, dijo Nguyen. Los inversores institucionales están dispuestos a mantener sus activos por temor a vender prematuramente y perder rendimientos adicionales.
"De lo que se está hablando aquí es de la adopción de algo por parte de todo el mundo en un periodo de tiempo muy corto", resume. "Cuando se habla de una nueva tecnología, no creo que exista algo así como un tope".