• 23/12/2024

Preocupado por dólar y precios, Guzmán escuchó a Cristina y tendrá más poder en el Banco Central

Con dos jugadores propios, el ministro podrá "monitorear" más de cerca al BCRA. El plan de "desinflación", el FMI y el rumbo de las últimas medidas.
08/01/2021 - 11:00hs
Preocupado por dólar y precios, Guzmán escuchó a Cristina y tendrá más poder en el Banco Central

Martín Guzmán escuchó a Cristina Kirchner y comenzó a poner en marcha el plan para alinear la economía de cara a las elecciones de octubre. Esto es el ajuste de las principales variables en un escenario de recuperación, pero también de tensiones en diferentes planos.

La vicepresidenta lo planteó en diciembre cuando en un acto sentenció que la demanda "mueve" a la economía, llamó a "coordinar" salarios, jubilaciones, precios y tarifas, y mandó a "buscar otro laburo" a los funcionarios que "tengan miedo o no se animan".

Tres semanas más tarde, la sintonía del ministro con la vicepresidenta se reflejó en los cambios que se conocieron en las últimas horas, siendo el principal el desembarco del ahora exsecretario de Finanzas, Diego Bastourre, en el directorio del Banco Central, en reemplazo del lavagnista Carlos Hourbeigt.

En el ámbito político y financiero, el desplazamiento fue leído como un tirón de orejas al líder del bloque Consenso Federal, Roberto Lavagna, quien hace dos semanas cuestionó la política económica en una dura carta con reclamos de cambios laborales e incentivos a la inversión y críticas por dolarizar deuda.

Ahora, Bastourre jugará para Guzmán en el organismo conducido por Miguel Pesce, con quien el ministro ya tuvo cruces por la disparada del "blue" en septiembre, cuando llegó a $195. En Economía responsabilizaron entonces al titular del BCRA por endurecer el cepo y ampliar la brecha cambiaria.

En el Gobierno minimizaron el avance sobre el Central al señalar que Bastourre fue empleado durante 10 años en el Central. "No podemos evitar que se haga una lectura de que Guzmán gana espacio, pero no es la intención inflar eso, lo principal es aportar una política monetaria estable", señalaron.

Martín Guzmán escuchó a Cristina Kirchner y comenzó a poner en marcha el plan para alinear la economía de cara a las elecciones de octubre
Guzmán escuchó a Cristina Kirchner y pone en marcha el plan para alinear la economía de cara a las elecciones de octubre

En el BCRA, reconocen que Hourbeigt había llegado con el apoyo de Lavagna, pero también le bajaron el tono a los cambios. Recuerdan que el nuevo director trabajó con muchos de los que están ahora en el banco. 

"Miguel era vicepresidente del BCRA cuando Bastourre estaba en el banco, no hay ninguna influencia ni incidencia ni otras especulaciones", aseguraron en la entidad.

 Dentro del directorio, ven con buenos ojos a quien el año pasado consiguió financiamiento por $386.730 millones. Uno de ellos es el vicesegundo de la autoridad monetaria, Jorge Carrera, hombre de confianza de Guzmán y, al igual que el ministro, egresado de la Universidad de La Plata.

La estrategia de Guzmán

Con dos jugadores propios, el ministro podrá "monitorear" más de cerca la política del Central, darle más espacio a los funcionarios que "funcionan" y coordinar un poco más la política fiscal y monetaria, algo que genera cortocircuitos.

Para algunos, el objetivo del ministro iría incluso más allá y apuntaría a expandir su influencia sobre toda la economía. "Esto es una injerencia de Guzmán para reunir lugares de poder en función de una estrategia de negociación en distintos frentes con el aval de Cristina", dijeron en un banco.

Uno de esos frentes es la falta de dólares y la brecha cambiaria. El BCRA reforzó el cepo el miércoles al fijar un plazo de un año a los importadores de bienes suntuarios (vehículos de alta gama y whisky, por ejemplo) para obtener divisas de la autoridad monetaria. La medida apunta a cuidar las menguadas reservas.

El otro desafío clave son los precios de los alimentos, en ascenso desde los últimos meses del 2020. El Gobierno extenderá Precios Cuidados por tres meses y ampliará la nómina de 400 productos, con aumentos promedio del 6,5% -es decir, que habrá en ciertos rubros subas superiores- y una próxima revisión en abril.

A cambio, se autorizó a los fabricantes a retirar artículos "premium" de Precios Máximos, un programa con 100.000 productos en supermercados. El compromiso es que los items que saquen del listado tengan incrementos con un tope del 10%.

El encargado del plan de "desinflación" será Fernando Morra, otro miembro del grupo de La Plata que ahora ocupará Política Económica, en lugar de Haroldo Montagu. Morra ya venía trabajando en Economía, como representante del ministerio en el BCRA y en las negociaciones con el FMI.

"Lo de morra justamente va en ese camino, es experto en inflación y sus procesos, se trata del perfil adecuado para una de las principales luchas del año: morigerar la tendencia al alza de precios", explican en el edificio de Hipolíto Yrigoyen 250.

Montagu se mudaría en tanto al Consejo Económico y Social para encargarse de alinear los ingresos con el resto de las variables. Todo un desafío después de la caída del salario real en 2020 por tercer año consecutivo. Para recomponer su situación, el gremio de Comercio ya pidió un 25% por tres meses después de firmar un 12% en 2020.

Con dos jugadores propios, el ministro podrá
Con dos jugadores propios, el ministro podrá "monitorear" ahora más de cerca la política del Central

FMI, controles y gradualismo

El otro frente abierto es la pelea con el Fondo. Quien tendrá ahora mayor protagonismo en ese tema es el nuevo secretario de Finanzas, Mariano Sardi, hasta ayer subsecretario de Servicios Financieros en Economía y vice del Fondo de Capital Social (Foncap), con participación estatal.

En diciembre pasado, el funcionario integró la misión técnica encabezada por Bastourre que se reunió en Washington con el staff de Kristalina Georgieva. La idea entonces era postergar pagos de capital al Fondo y el Club de París por u$s5.800 millones. El plan contempla además la emisión de deuda por casi $2.000.000 millones al sector privado y nuevos desembolsos de organismos para cancelar compromisos.

Pero no trascendieron mayores avances desde la carta de Cristina en noviembre en la que pidió al FMI que no condicione a la Argentina. Sin un panorama financiero claro, los cambios impulsados por Guzmán despiertan incertidumbre en la oposición. En ese sector, hay quienes creen que la nueva designación en el Central podría repercutir en una mayor emisión, a contramano de las metas previstas por el Congreso para el 2021.

 "Me parece que no se van a cubrir las necesidades de financiamiento como se prevé en el Presupuesto, sobre todo porque el gasto va a tener que ser mayor en razón de la pandemia, y la capacidad de endeudamiento en pesos es limitada", señaló un diputado radical.

En el Frente de Todos descartan la posibilidad de un desbarajuste de la inflación, el dólar, el déficit fiscal o las tarifas. Paradójicamente, con una fórmula económica utilizada en su momento y a su modo por la gestión anterior. Esto es "gradualismo, expansión fiscal moderada y mantenimiento del cepo".

Como contrapartida, Guzmán deberá "meter mano" en los precios y las tarifas para lograr que la gente tenga "plata en bolsillo". Al menos, esa es la expectativa dentro del kirchnerismo. La incógnita es si las paritarias también serán alcanzadas por los controles.

El balance implícito es que la pandemia interrumpió "el proyecto". Por ello, en el Gabinete destacan que lo importante es que "se siga con el sendero con el que llegamos al gobierno de revertir la pésima situación económica heredada".

"Los funcionarios están de paso, los importantes son los que votó la gente, que son Alberto Fernández y Cristina Kirchner", afirman cerca de Santiago Cafiero. El verano arrancó con importantes movimientos. ¿Saltarán nuevos fusibles?