Alberto Fernández advirtió sobre el "problema estructural de la salud" y se refirió al pedido de aumento de las prepagas
El presidente Alberto Fernández dijo hoy que "no estamos en condiciones de favorecer aumentos" en la medicina prepaga, ya que "no podemos cargar sobre la gente esos aumentos", y afirmó que "existe un problema estructural del sistema de salud que hay que revisar".
"Tengo que cuidar el bolsillo de la gente, ya que la situación es muy delicada", sostuvo el mandatario y planteó que "todos tenemos que hacer un esfuerzo". "Si por nosotros fuera, no tocaríamos nada las tarifas" en el actual contexto de pandemia, indicó.
"No puedo seguir funcionando en una economía normal porque no estamos en una economía normal. Estoy en una lucha con la producción de alimentos en Argentina. Estamos en una situación de emergencia y hay que pensar en los que menos tienen", dijo en declaraciones a Radio Con Vos.
¿Por qué se retrotrajo?
El ministro de Salud, Ginés González García, firmó la resolución 2987 de su cartera que autorizaba a las prepagas a aumentar un 7% las tarifas a partir de febrero. La medida fue publicada en el Boletín Oficial del 31 de diciembre. Pero ese mismo día al mediodía, firmó otra resolución -2988- para dejar sin efecto lo que había dispuesto hacía pocas horas.
El argumento para explicar la marcha atrás fue oficializado en un suplemento especial del Boletín Oficial publicado el 31 de diciembre por la tarde: "Por expresa decisión del Sr. Presidente de la Nación se procede a suspender los incrementos que fueran autorizados a las entidades de Medicina Prepaga y a los Agentes del Seguro de Salud".
A partir de ese momento, se intensificaron las reuniones de las cámaras de la salud privada, integradas a la Unión Argentina de Salud (UAS). En el último encuentro, uno de los directivos, citados por Infobae pero sin revelar su identidad, se quejó por la falta de un interlocutor válido en el Gobierno e ironizó: "Quizás a partir de ahora tengamos que dejar de ir a Casa de Gobierno y dirigirnos directamente al Instituto Patria".
"El 30 de diciembre nos otorgaron un aumento absolutamente insuficiente del 7% con una inflación cercana al 45 por ciento. Horas después, a través de otra resolución y por ‘expresa instrucción del presidente Alberto Fernández’ se ordenó la suspensión del aumento. Cuando es necesario aclarar que fue por orden del Presidente, uno empieza a dudar quién es el Presidente", dijeron enojados los empresarios no identificados..
Regulación estatal
En los primeros días de diciembre el Gobierno había habilitado un ajuste en las cuotas que quedó en espera. Ese traspié habilitó una negociación que tuvo como protagonista a González García y al superintendente de Servicios de la Salud, Eugenio Daniel Zanarini.
Se trata de un sector de la economía cuyos ingresos -regulados por el Estado- estuvieron muy por detrás de la inflación en 2020, el año que tuvo a salud como protagonista por la pandemia de coronavirus.
La decisión oficial de discontinuar la Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP) y otros subsidios vinculados a la pandemia provocaron un daño en las finanzas deficitarias de las compañías.
Luego de esas discusiones, los referentes de las principales compañías tenían una promesa que no los convencía, pero que creían que se cumpliría de acuerdo a lo que les habían adelantado los funcionarios del área: que a partir de febrero podrían aumentar sus cuotas un 7% y luego negociar para encontrar un punto de entendimiento.
La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner dijo en diciembre en un acto en La Plata en el que también participó Fernández, que uno de los desafíos del 2021 será "repensar" todo el sistema de salud.
"Nuestro país debe ser en toda Latinoamérica el que más recursos humanos, tecnológicos e inversiones tenga en materia de salud. Lo que pasa es que lo tenemos dividido en tres sistemas: público, privado y obras sociales. Vamos a tener que repensar un sistema de salud integrado", señaló. Y agregó: "Tenemos que repensar no solamente el sistema sanitario, sino un diseño de país que olvide esa concentración tan injusta e ineficiente económicamente".
"A nosotros nadie nos ha llamado. Atendemos a más de 30 millones de argentinos y no hemos tenido una sola reunión en la que nos expliquen cuál es su proyecto de reforma. Creemos que tenemos una buena oportunidad para aportar ideas y esperamos que se nos convoque", aseguraron el fin de semana desde una de las cámaras, según informó el diario digital Infobae, sin explicitar la identidad de esa fuentes.