Lanzan el primer fondo de inversión ganadero autorizado por la CNV: ¿oportunidad para poner plata?
Hace unos pocos días, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas presentó el primer fondo de Inversión ganadero autorizado por la CNV que está orientado a producir carne vacuna con destino al mercado interno y externo (incluidas las etapas desde la cría hasta el feed lot y comercialización). Lo hizo junto al gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet, y al presidente de la Comisión Nacional de Valores (CNV), Adrián Cosentino y, según detalló la cartera, la iniciativa se enmarca en la Resolución General de Economías Regionales aprobada recientemente.
Así, la empresa Invernea Ganadero se constituyó como un fondo de inversión directa de 12 años, con una emisión de hasta $1.000 millones, y cuyos CPs podrán listarse en todos los mercados de capitales regulados por la CNV (como ByMA y MAE). "Se trata de un instrumento que forma parte del nuevo régimen de inversión que apunta a reactivar la economía real y a que la inversión productiva tenga un alcance federal", destacaron las autoridades.
Una herramienta necesaria
La iniciativa es bien vista por algunos analistas financieros y representantes del rubro ganadero. "Siempre es bienvenida la aparición de instrumentos que complementen a los actores tradicionales financieros y el mercado de capitales puede proveer una alternativa movilizadora de inversores que miran atentos donde colocar sus fondos. Y, si las herramienta poseen, además, componentes productivos, se genera una cultura positiva en las economías regionales, la mayoría de ellas radicadas en el interior", dice al respecto Raúl Milano, director ejecutivo del mercado ganadero RosGan.
Tal como lo explica Milano, "los fideicomisos ganaderos son una herramienta nueva que hace unos años fueron apareciendo y buscando por lo general la incorporación de ahorros externos al sector, permitiendo participar del proceso y captar una renta a inversores no agropecuarios".
Y aporta una propuesta superadora cuando sugiere que "sería una buena medida que estos instrumentos financieros apalanquen sus inversiones mediante el uso de los mercados de futuros ganaderos". Explica que esto ayudaría a cubrirse de los riesgos de precio en un país donde, aparte de la oferta y demanda, que son tradicionales formadores de precios, las medidas gubernamentales muchas veces afectan a la producción.
Milano conoce bien el presente y el pasado del sector y asegura que "la ganadería ha sido hija de su propio esfuerzo y su capitalización se realizó a partir de los propios productores". Sucede que, según cuenta, no han tenido, por lo general, financiamiento a lo largo de la historia de nuestro país y el que recibieron por parte de las instituciones financieras tradicionales, durante muchos años, estuvo destinado a la compra de vientres y pasturas para su implantación. También comenta que, en las últimas décadas, el sistema de tarjetas rurales aportó fondos para evolución con tasas, por lo general, altas y períodos cortos de tiempo (inferiores al año en la mayoría de los casos).
Operativo como fideicomiso desde septiembre
"En un país cuyo principal sector de la economía es el campo, la propuesta de un fondo de inversión de este tipo resulta muy atractiva", observa, por su parte, Sergio Morales, asesor financiero y fundador de Interfinance. No obstante, aclara que este fondo ya se encontraba operativo como un fideicomiso ordinario desde finales de septiembre. "Lo novedoso es que se aplica la titularización del mismo en el marco de una resolución que aprobó recientemente la CNV en ese sentido", explica.
La norma a la que se refiere es la Resolución General 870, que apunta al fomento del desarrollo productivo, las economías regionales y las cadenas de valor. La medida incluye una serie de estímulos para cooperativas con fines productivos y un nuevo régimen especial aplicable a los productos de inversión colectiva para el fomento del desarrollo productivo y de las economías regionales, dentro de los cuales la carne es esencial: en Argentina se consumen entre 50 y 52 kg per cápita al año y se exportan de 600.000 a 700.000 toneladas anuales.
"En simples palabras, este nuevo régimen permite que los fideicomisos que tienen por objeto el desarrollo de una actividad productiva específica puedan licitar públicamente Certificados de Participación (CPs) a través del mercado de valores", resume el fundador de Interfinance.
Rentabilidad
En cuanto a la rentabilidad esperada, el ejecutivo de RosGan asegura que "en momentos de expansión y bonanza de la ganadería, los fondos de este tipo suelen ser instrumentos apetecibles", pero advierte que es un sector que por lo general tiene tasas de retorno más reducidas a las habituales financieras.
En este caso, se encuentran entorno al 8%, en dólares y anuales. "Esto podría no resultar atractivo para las personas físicas, considerando que la negociación de este instrumento -por su naturaleza- no contará con mucha liquidez", prevé Morales. Sin embargo, reconoce que, teniendo en cuenta la precariedad jurídica a la que están sujetos los inversores de negocios ganaderos y agrarios actualmente, "sin dudas es un salto de calidad muy valioso debido al doble control (público y privado) que ofrece el mercado de capitales".
Otra de las críticas es que hay quienes señalan que no es cierto que sea el primer instrumento de este tipo ya que, hace unos meses, se lanzó el fondo Adblick Ganadería, a 6 años y con posibilidad de rescatar cada uno la inversión.
No obstante el balance parece positivo en primera instancia, ya que resulta una propuesta prometedora contar con más instrumentos destinados a financiar, desarrollar e invertir en el campo argentino, uno de los sectores más competitivos de nuestra economía y el principal exportador del país.