Turismo, al borde del abismo: la temporada no despega y crece el temor a la pérdida de empleos y cierre de empresas
Los representantes de la industria del turismo están preocupados, y no es para menos. Las noticias sobre los cierres de fronteras de países vecinos no terminan de ser un alivio (fomentarían más los viajes internos), porque la situación global está obligando al Gobierno nacional a cerrar también los límites de la Argentina. Esto frenará la entrada de dólares que traen los visitantes extranjeros, justo en medio de una crisis inédita que vive el sector.
"Nuestras proyecciones para esta temporada estival no son alentadoras. La hotelería y la gastronomía están atravesando por una profunda crisis, con cierre de empresas y la pérdida hasta ahora de 225.000 empleos. A la incertidumbre que genera la pandemia, después de 10 meses con el virus circulando y aún sin vacunas, se le suma la baja del poder adquisitivo de los argentinos, producto de la misma coyuntura, y los aforos reducidos en todos nuestros establecimientos", se lamenta Graciela Fresno, presidente de la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina (FEHGRA)
Según el Relevamiento sobre el Impacto del covid-19 en el turismo, que FEHGRA elaboró a través de Invecq Consultora Económica, "el 90% de nuestro sector debió endeudarse para mantener su estructura a la espera de la reactivación, y el 75% estima volver al nivel de actividad pre pandemia dentro de un año o después", detalla Fresno.
Es cierto que empresas como Despegar cuentan que las reservas tuvieron un salto en las últimas semanas, sobre todo impulsadas por el plan Previaje, que ofrece la devolución del 50% del costo del viaje en crédito para usar en distintos productos turísticos. A su vez, coinciden sus ranking de destinos más elegidos (lideran Bariloche, Iguazú, Salta, Mendoza y Ushuaia) con lo que las provincias cuentan de su ocupación.
"Aunque esta es una buena noticia, no es el fin de la pesadilla. Sobre todo, si se tiene en cuenta que el segmento gastronómico registra una caída de su actividad del 65%", aclara la presidente de FEHGRA.
Por otra parte, "hay decenas de ciudades y localidades que no van a tener temporada estival y su situación es desesperante. En el sector hotelero, la gran mayoría espera tener un 10% de nivel de actividad en la temporada estival 2021, comparada con el verano de 2020. En gastronomía, proyectan un nivel de actividad del 20% o menos, en relación con el mismo lapso", continua la dirigente.
Pedido desesperado
En este sentido, desde la industria piden firmemente que el Gobierno Nacional prolongue la vigencia de la Ley de Sostenimiento y Reactivación Productiva de la Actividad Turística Nacional, que prevé una cláusula para que se sostenga la asistencia por 180 días más, a partir del 31 de diciembre.
"De acuerdo con nuestro relevamiento, el 95% del sector no podrá afrontar sus costos sin la asistencia del Gobierno. En comparación con el promedio de la economía argentina, la caída de la hotelería y la gastronomía es ocho veces peor. Para nuestras empresas y empleados es vital que continúe el Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP)", sostiene Fresno.
La preocupación no es para menos si se tiene en cuenta que el 4% de los puestos de trabajo totales del sector privado son generados por la hotelería y la gastronomía, es decir, más de 650.000 empleos. Además, en los últimos 15 años el turismo aumentó 77% las oportunidades laborales registradas. Mientras que en el mismo período la economía en total produjo un crecimiento del empleo de aproximadamente la mitad: 41%. Todos estos según datos basados en la información del INDEC y el Ministerio de Trabajo.
Argentinos, en modo off
Más allá del deseo está la realidad, por eso según una reciente encuesta de Kantar, más de la mitad (51%) de los argentinos dice que no va a poder disfrutar de unos días de vacaciones por problemas económicos. Mientras otro alto porcentaje no quiere pensar en vacaciones preocupados, precisamente, por la pandemia: 24% no saldrá hasta tanto no haya vacuna y 21% no lo hará hasta no percibir una disminución de contagios.
"También hay quienes aún no pierden las esperanzas y se animan a planificar sus vacaciones, principalmente los hombres y los más adultos. Se observa que las personas prefieren casas por sobre hoteles (solo 23% los elegirá), tratando de buscar un lugar más seguro, sin tanta confluencia de gente ni contacto que pueda llevar a un posible contagio", cuenta Clara Biondi, ejecutiva de cuentas de la División Insights de Kantar.
Pero eso no es todo, la nueva normalidad los impulsa a priorizar las excursiones al aire libre y evitar los restaurantes, bares y boliches o lugares cerrados, lo que termina impactando negativamente en la industria pese a la reactivación de los viajes.
Alquileres en la Costa: apuestan a decisiones "de último momento"
Las reservas de alquileres de inmuebles en la Costa Atlántica equivalen en la actualidad al 30% de las existentes en igual período del año pasado. No obstante, el sector espera que se produzca un repunte en las próximas semanas a partir de decisiones de último momento de los veraneantes, dijo este miércoles el vicepresidente de Martilleros de la provincia de Buenos Aires, José María Sacco.
"A mediados de diciembre, por lo general, los profesionales inmobiliarios de la Costa bonaerense ya tienen cubiertas todas las reservas para la primera quincena de enero y la casi totalidad de la segunda; pero este año apenas si llegan a alrededor del 30 por ciento, en los mejores casos", señaló Sacco en un comunicado.
Dijo que "algunos tienen la expectativa de que muchísima gente va a decidir a último momento sus vacaciones y el 1 de enero habrá un fuerte repunte de demanda en los centros de veraneo de la provincia".
También aclaró que a raíz del coronavirus "muchos propietarios retiraron sus propiedades de la oferta de alquiler, deciden o bien utilizarla ellos o prestarla a familiares y amigos de confianza".
En este contexto, señaló que "para aumentar las chances a la gente de tener su descanso tras un año de grandes padecimientos económicos y angustia, las inmobiliarias y propietarios de la costa bonaerense aplicarán incrementos de tarifas de entre 30 y 35 por ciento respecto de la temporada posada, bastante por debajo de la inflación".
"Si esto resulta bien y no hay complicaciones respecto de la pandemia, se siguen adecuadamente los protocolos sanitarios y no surgen casos de contagio, es muy probable que ese repunte se dé, lo cual obviamente sería de gran ayuda para un sector que pasó un año para el olvido", concluyó Sacco.