PACTO CLAVE

Avanza el acuerdo con el FMI: qué condiciones tendrá y cómo impactará en la economía 2021, según expertos

Los analistas creen que se llegará a buen puerto dentro de cuatro meses. En qué medida ayudará a la demorada recuperación argentina
ECONOMÍA - 18 de Diciembre, 2020

Tras la vuelta del equipo técnico enviado a Washington para conversar con el Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre cómo será el proceso de cancelación de la deuda de u$s44.000 millones que desembolsó el organismo durante el gobierno de Mauricio Macri, se observaron algunos cambios en la política cambiaria y se reavivó la expectativa sobre lo que pueda suceder con la negociaciones y cómo impactarán los resultados de ese proceso en la economía local.

"Veo viable el acuerdo, dado que tanto Argentina como el FMI necesitan cerrar la reestructuración del préstamo", comenta a iProfesional Esteban Domecq, director de la consultora Invecq.

"Hay voluntad y predisposición de ambas partes", coincide Florencia Gutiérrez, economista del Centro de Economía Política Argentina (CEPA).

"El mercado ya da por descontado que se llegue a un entendimiento y las dos partes están interesadas en lograrlo. Argentina, porque no tiene el dinero para afrontar los vencimientos desde el año que viene; y el Fondo, porque somos el máximo deudor del organismo", acota Diego Martínez Burzaco.

Crónica de una imposibilidad anunciada

Sucede que, tal como lo explica Lorenzo Sigaut Gravina, director de Ecolatina, "el FMI sabe que tiene que extender los plazos de devolución".

Esto se debe a que Argentina tendría que pagar u$s5.000 millones en el segundo semestre de 2021 y, hasta 2024, más de u$s45.000 millones. Hoy, en el país hay reservas netas por u$s4.000 millones y brutas por menos de u$s39.000 millones. Esto implica que el organismo no pueda pedir que se le paque ya. Simplemente, porque no hay fondos para hacerlo. 

Sin embargo, todos los economistas consultados coinciden en que la negociación va a llevar tiempo, sobre todo teniendo en cuenta que se trata de un contrato de Extended Fund Facility, que buscará estirar los plazos de la deuda y comenzar a pagar dentro de unos años, (no es un stand-by) e incluye un capítulo de reformas estructurales a implementar.

"Son muchas cosas para cerrar y va a tomar su tiempo. Para marzo o abril recién podremos ver novedades en este sentido", adelanta Sigaut Gravina. 

En coincidencia con esta perspectiva, Gutiérrez cuenta que el cuarto mes del año que viene es el plazo límite que está manejando el Gobierno porque en mayo de 2021 tiene que negociar con el Club de París deuda por unos u$s2.000 millones y es requisito para iniciar ese proceso haber acordado previamente con el Fondo. 

Punto de partida para la negociación: Argentina no tiene hoy los dólares para pagar su deuda con el organismo.

¿Cómo sería el acuerdo "ideal"? 

Respecto de las características que debería tener el pacto con el Fondo, Domecq opina que sería óptimo que apunte a:

  • Despejar el frente financiero.
  • Incluir un programa que permita corregir los desequilibrios macroeconómicos (comenzando por el déficit fiscal).
  • Reducir la presión impositiva a través de una reforma tributaria.
  • Incluir cambios en el esquema cambiario.
  • Implementar reformas en el mercado laboral.

"No hay posibilidad alguna de que la economía argentina encare un proceso de crecimiento sostenido si no corrige los problemas económicos estructurales", opina el economista.

En este sentido, considera que se podrá realizar un balance positivo del resultado de las negociaciones siempre y cuando esté bien diagramado el programa macro. Así, prevé que esto podría tener buenas repercusiones en el frente financiero si se lo acompaña de moderación política y señales positivas para la inversión y para el sector privado.

"Un entendimiento con el Fondo nos permite pensar en un 2021 más optimista, sobre todo teniendo en cuenta que se está negociando posponer pagos hasta 2024. Eso nos va a dar más aire financiero y, si se suma el hecho de la llegada de la vacuna, podemos pensar en un camino de recuperación económica que genere mayor confianza y la posibilidad de tener mejor acceso al financiamiento internacional", afirma, en tanto, la representante del CEPA.

Guzmán, cabeza de otra negociación clave para el país.

El Fondo no cambió; el mundo, sí

Florencia Gutiérrez advierte que, si bien el FMI es el mismo de siempre, el contexto no lo es. "Los márgenes de ajuste en el contexto actual son más difíciles y será clave lograr torcer el brazo respecto de las condiciones tradicionales que exige el Fondo, sobre todo en lo que respecta a las facilidades extendidas", observa. 

El director de Ecolatina también asegura que habrá que estar atentos a qué tipo de acuerdo se logra alcanzar para determinar qué efectos puede tener el resultado en la economía nacional. Sin embargo, opina que "ya el hecho de cerrarlo va a dar cierto tipo de anclaje al futuro del país, porque Argentina se va a comprometer a cumplir determinadas expectativas y políticas". 

Además, considera que el hecho de que el documento final sea rubricado por el FMI, el Ejecutivo y el Legislativo funcionará como garantía de previsibilidad. "Lo más importante es dejar previsibilidad y el hecho de que lo firme el Congreso va a dar mayor cohesión por parte de la alianza oficialista", opina. 

No obstante, advierte que "será clave no repetir errores del pasado" y anticipa que, "seguramente, el FMI pida ajuste y tasas más altas o menos financiamiento del BCRA al Tesoro" y habrá una parte de requisitos cambiarios, ya que el fondo siempre pide políticas de no intervención. 

Por su parte, Martínez Burzaco asegura que será bueno lograr sellar un acuerdo, pero considera que esa no será la solución a la incertidumbre que pesa sobre la economía nacional.

"Depende de cuestiones propias que tienen que ver con el peso de la carga fiscal sobre el sector privado y la necesidad de un cambio de paradigma en la matriz fiscal. Necesitamos algo propio para salir adelante. Pactar con el FMI simplemente puede darnos cierta previsibilidad y posibilidad de que el país pueda volver alguna vez al mercado de capitales", sanciona el economista.

Así, hay cuatro arduos meses por delante en los que el ministro de Economía, Martín Guzmán y su equipo a cargo de la negociación, tendrán que ir resolviendo los obstáculos que vayan apareciendo en el camino para lograr el resultado más beneficioso posible para el país. Y, una vez terminado ese proceso, deberá prepararse para el nuevo round. Esta vez, con el Club de París.

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