Cuotas de préstamos, créditos UVA, cheques sin fondo y tarjetas de crédito: el Gobierno ya definió cómo siguen desde enero
El 31 de diciembre no sólo marcará el final de un año signado por la pandemia. El 2021 arrancará con la cuenta regresiva para la vacuna y la esperanza de que la ola de contagios llegue a su fin. Pero antes de que eso suceda, lo que sí es seguro es que con el cambio de calendario se terminarán medidas de alivio nacidas a la luz de la pandemia y del desplome de la economía.
Se trata de algunos de los beneficios habilitados por el Banco Central a finales de marzo y principios de abril, cuando el Gobierno decretó el aislamiento preventivo. La pandemia, con cuarentena incluida, provocó una caída histórica de la actividad económica.
Desde el punto de la asistencia directa a los trabajadores, el Gobierno lanzó tres rondas de bono IFE -que consistió en $10.000 a casi nueve millones de personas-, y el pago complementario de los salarios a través del programa ATP, que también tendrá punto final este mes.
Ayer mismo, la Casa Rosada sacó un decreto anunciando las condiciones para calificar en el último ATP: pertenecer a uno de los sectores críticos (turismo, restaurantes, jardines maternales) y, además, demostrar que el nivel de facturación de noviembre de este año resulta peor que el del mismo mes de 2019.
Los empleados de las empresas que puedan demostrarlo cobrarán el 50% del salario a través del Estado, con un tope de $26.764.
El Banco Central ya había determinado que el congelamiento de las cuotas de los créditos UVA recién terminará el 31 de enero. Y a partir de ahí se abrirá un esquema de "convergencia" (de transición) para que ese descongelamiento no sea abrupto.
De todas formas, desde el 1º de enero hay varios beneficios pandémicos que llegarán a su final.
Qué se termina
- Cuotas impagas de los créditos
Desde abril y hasta ahora, las cuotas que los deudores no podían pagar podían pasarlas al final de la vida del préstamo en las mismas condiciones originales. Sin castigos ni punitorios. Esto se termina, y si la cuota de enero de 2021 se deja impaga, empezarán a correr las cargas por morosidad habituales en tiempos sin pandemia.
Esta posibilidad regía para todas las deudas, ya sea en UVA o en las líneas "comunes".
- Cheques
A partir del primer día hábil de 2021, los bancos volverán a cobrar multas y comisiones por el rechazo de cheques sin fondos. Y el BCRA volverá a tener la potestad de cursar inhabilitaciones de las cuentas en infracción.
También se acaba con la posibilidad de hacer una segunda presentación durante los 30 días seguidos al rechazo de un cheque, algo que también se había decretado al principio de la cuarentena.
Hay un dato elocuente de la mejora de la situación financiera de las empresas: el índice de cheques rechazados que en abril había alcanzado un máximo del 14% del total de los emitidos, en octubre bajó sensiblemente para ubicarse en niveles pre pandemia del 3%.
- Costos en cajeros automáticos
Es otro de los beneficios que caducan con el cambio de calendario. Desde abril existía la posibilidad de que el cliente bancario podía concurrir indistintamente a cualquier cajero automático para operar a costo cero. Sin importar si se trataba de una entidad financiera de la cual la persona era cliente. O incluso si se trataba de la red Banelco o Red Link, indistintamente.
A partir de enero, los bancos volverán a cobrar esos cargos. Incluso ya tienen la habilitación del Banco Central para aumentar las comisiones que venían cobrando. Ya sea por este servicio o por los demás, las entidades incrementarán los costos un 9% en enero y otro 9% en febrero.
- Créditos a tasa 0
Otro ciclo que se cumple: la posibilidad de que monotributistas y autónomos accedan a una línea con costo cero, a 12 meses de plazo con tres de gracia.
De todas formas, fue un programa que no tuvo el éxito esperado, a pesar de la conveniencia financiera de sacarlo.
En total accedieron 565.000 personas, a razón de $118.000 por crédito.
Bajo evaluación
- Atención en las cajas de los bancos
Hay otras medidas que se tomaron al comienzo de la cuarentena que al día de hoy continúan y aún no está decidido si seguirán el próximo año.
Una de esas medidas refiere a la atención de las sucursales para operar en pesos en las cajas atendidas por personal. En su momento, en la reapertura de los bancos se permitió la operatoria en dólares por las cajas y para operar en pesos, los clientes -sobre todos empresas- debían tener un permiso en los bancos. Es decir, la atención para las operaciones en pesos fue discrecional, y con turno previo.
Las extracciones o depósitos en moneda local quedaron exclusivamente para los cajeros automáticos.
En el BCRA evalúan cómo continuará esta situación. Lo que sí se mantiene es la atención presencial con turnos, al menos mientras se extienda la situación de DISPO (Distanciamiento social).
- Ahora 12
El programa de financiación Ahora 12 tuvo cambios en octubre último: la incorporación de rubros y la posibilidad de tres meses de gracia para empezar a pagar la primera cuota. Esta característica vence a fin de año y aún no hay certeza de que continúe con esta modalidad.
La chance de que se extienda existe en base al éxito del programa. Lo destaca un informe del Centro de Estudios para la Producción (CEP XXI). Al cotejar las ventas concretadas a través del programa "Ahora 12" durante octubre (último dato disponible), la mejora trepó al 30,8% respecto a la primera quincena de marzo pasado, antes de las restricciones por la pandemia.
Continúa: tasas de tarjetas de crédito
Una de las medidas relevantes del año pandémico tuvo que ver con la rebaja en la tasa de interés que cobran las tarjetas para refinanciar los consumos.
Ese costo, que se ubicaba arriba del 100% anual a principios de año, cayó al actual 43% anual. Aunque si se le añaden los costos asociados (IVA, Ingresos Brutos y comisiones), esa tasa asciende en torno del 65% al 70% anual, dependiendo del banco.
Qué pasará con los créditos UVA
Lo dicho más arriba: el Gobierno extendió hasta el 31 de enero el congelamiento de las cuotas de los créditos otorgados por los bancos a casi 95.000 familias.
A partir de entonces, los pagos deberán ir actualizándose en un esquema de 18 meses, de manera que las cuotas vuelvan a seguir el ritmo de la inflación y se compensen los meses congelados.
Se trata de un "plan de convergencia", que se pondrá en marcha desde el 1º de febrero.
Ese esquema de ajustes finalizará recién en julio de 2022, con el objetivo de evitar saltos abruptos en poco tiempo en el costo de cada cuota.