El peso argentino, la moneda con peor desempeño en los mercados emergentes por sexto año consecutivo: los detalles
La pandemia global de Covid-19 puso en jaque a buena parte de las economías del planeta. Y la Argentina no fue la excepción.
En ese contexto, el peso argentino se encamina a convertirse en la moneda de peor desempeño en los mercados emergentes por sexto año consecutivo.
Incluso, si se toman otros parámetros para realizar el análisis, podría llegar a ser el octavo de los últimos nueve años, si se tiene en cuenta el imparable índice de inflación.
Analistas precisan que se trata de una consecuencia más de una década de giros, vueltas y reversiones en la política local que dejaron en ruinas a una economía que alguna vez fue promisoria.
Por otro lado, actualmente no aparece un final feliz a la vista para la caída del peso argentino en el mercado de cambios oficial, incluso pese a que a las mejores perspectivas previstas para los mercados emergentes para 2021.
Algunos escenarios
Muchos especialistas aguardan que las autoridades aceleren la devaluación controlada diaria después de que las reservas de divisas alcancen su mínimo nivel en cuatro años.
Para Sergi Lanau, economista jefe adjunto del Instituto de Finanzas Internacionales, la pregunta es conocer por cuánto tiempo más Argentina utilizará las reservas para frenar el ajuste.
"Es posible que tengan que implementar una devaluación escalonada", estima.
Por otro lado, un vocero del Banco Central declinó comentar sobre el desempeño del peso o los planes de política del banco para 2021.
El peso retrocedió 27% a $ 82 frente al dólar desde diciembre pasado, y perderá alrededor de 30% para todo el año si el BCRA mantiene su política de permitir una depreciación de 0,1%-0,2% diaria. Ese rendimiento, fue comparado con las caídas de 24,6% en la lira turca y 19,7% en el real brasileño en lo que va del año.
Mercado negro
El desempeño del peso es aún peor en el mercado negro. Un dólar cuesta alrededor de $150 en casas de cambio informales, conocidas como "cuevas" en Buenos Aires, o alrededor de $145 por dólar a través de una serie de transacciones financieras conocidas como "contado con liquidación", que se contrajo 47% este año.
La década de fuerte caída del peso se produjo con administraciones tanto de derecha como de izquierda.
El proceso se agudizó durante la última etapa de Cristina Fernández de Kirchner como presidente, cuando intentó limitar la caída imponiendo controles de divisas.
Sin embargo, el derrumbe del peso continuó luego con su sucesor, Mauricio Macri, cuando decidió eliminar esos mismos controles para restablecer la confianza de los inversores.
El valor del peso cayó con fuerza durante las últimas administraciones de Cristina Fernández de Kirchner y Mauricio Macri.
En las últimas semanas de su gobierno, Macri se vio obligado a revertir esa decisión y reimponer los límites, un proceso que se intensificó bajo el mandato del actual presidente, Alberto Fernández.
Más voces
El 3 de diciembre pasado, el ministro de Economía, Martín Guzmán, destacó que esos controles ayudaron a desacelerar la pérdida de reservas extranjeras, que disminuyeron de forma constante durante 2020.
Sin embargo, en todo caso, las perspectivas para el próximo año son peores que las de 2020.
Los analistas esperan que la inflación se acelere a 50% en 2021 frente al 37% de octubre, lo que apresura la pérdida de competitividad de la industria local.
No obstante, el gobierno argentino desistima una rápida devaluación excepcional, a pesar de las expectativas del mercado de que podría verse forzado a implementar alguna en el transcurso del próximo año.
Eduardo Levy-Yeyati, economista y fundador de la consultora argentina Elypsis, desliza que el Gobierno puede "tratar de resistir" hasta las elecciones de mitad de período de octubre por temor a que se traspase a la inflación de forma previsiblemente importante.
"Sin embargo, la medida es contraproducente, ya que alimenta la especulación cambiaria a expensas de la inversión", completa Yeyati.