Paradoja: a pesar de que escasean dólares, Argentina importa billetes de $1.000 cuando sale más barato hacerlos en el país
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Una de las características del año pandémico fue la mega emisión de dinero por parte del Banco Central. Ocurrió en todo el mundo: la súbita aparición del coronavirus obligó a los gobiernos a planes extraordinarios para enfrentar el colapso de las economías, ni más ni menos. La Argentina no fue la excepción, aunque el país se diferencia del resto por varias cuestiones.
Una, central, refiere al repudio a la propia moneda por parte de la población, que prefiere pasar sus pesos excedentes a dólares, lo que desembocó en una verdadera bimonetización de la economía.
Otro capítulo de la misma dinámica se relaciona con la mega emisión de dinero que la Argentina realiza en el intento por sostener la actividad económica. Otra diferencia con el resto es la elevada inflación, que este año se acercará al 40%.
Esa realidad obliga a que la fabricación de billetes que excede la capacidad instalada de la Casa de la Moneda. Es decir: este año hubo que emitir en exceso por la pandemia en un contexto de alta inflación. La emisión del BCRA superó 1,7 billones de pesos.
La Casa de la Moneda no da abasto para imprimir los billetes necesarios para ponerlos en la calle.
Por eso se hizo necesario que el Banco Central traiga billetes desde el extranjero. Hubo compras a Brasil y también a España. Billetes que fueron arribando al país en los últimos meses, una dinámica que se fue intensificando en las últimas semanas, con el inocultable objetivo de abastecer el pico de demanda estacional, que se da a fin de año.
En total, desde Brasil hubo que importar 400 millones de billetes de $1.000. A lo que se sumó una compra de último momento a España, por otros 170 millones de billetes con la imagen del hornero.
Estas compras de billetes se completaron con una emisión récord por parte de la Casa de la Moneda.
¿Qué conviene, importar los billetes o fabricarlos aca?
Los números son elocuentes.
Lo dicho más arriba, desde Brasil se importaron 400 millones de billetes de $1.000. En total se pagaron u$s20,6 millones.
Es decir, a razón de $4,20 por cada billete de $1000.
Las compras de billetes a España resultaron más onerosas. En total se trajeron 170 millones de billetes de $1.000 ($170.000 millones). Se abonaron u$s21,4 millones. Lo que significa que cada billete del hornero le costó al país $10.24 (al tipo de cambio oficial actual).
Por último, de acuerdo a información oficial a la que tuvo acceso iProfesional, la Casa de la Moneda imprimió 381 millones de billetes de $1.000 en lo que va del año ($381.000 millones).
El costo de cada billete ronda los $4, de acuerdo a fuentes oficiales.
Es decir, lo más económico sería imprimir toda la producción de billetes en la Argentina. Pero, ya sea por la alta inflación que desvaloriza los billetes día tras día, o por la obligación surgida con la pandemia, las máquinas de la Casa de la Moneda no dan abasto. Y hay que importar más caro, y justo en un momento donde en la Argentina escasean las divisas.
Los números de las importaciones de billetes de 1000 pesos
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Millones de "horneros" para atender el pico de demanda de fin de año
- Se importaron billetes de $1000 desde Brasil y España
- Desde Brasil: 400 millones de billetes
- Se pagaron 20,6 millones de dólares: $4,20 por cada billete
- Desde España: 170 millones de billetes
- Se pagaron 21,4 millones de dólares: $10,24 por cada billete
- Emitidos en Argentina: 381 millones de billetes ($4 por cada billete)