El Gobierno postergó la suba en el impuesto al combustible, ¿entonces no subirá la nafta?
El Gobierno postergó hasta el 16 de diciembre próximo la suba en el impuesto a los combustibles previstas para comienzos de este mes, a través del decreto 965/2020 publicado este martes en el Boletín Oficial.
El mismo indica que "el incremento en los montos de impuesto correspondiente al segundo trimestre de 2020, surtirá efectos para la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil, desde el 16 de diciembre de 2020".
Asimismo, el decreto suspendió "toda otra actualización hasta el 15 de enero de 2021".
El Gobierno atribuyó la postergación a "las circunstancias actuales y la necesaria estabilización de los precios".
De esta manera, se detuvo por dos semanas otro incremento de hasta 5,2% en las naftas y el gasoil.
La semana pasada, YPF anunció un aumento de 2,5% promedio a nivel país en los precios de los combustibles; y Raizen subió un 2,96%.
Durante 2020, a pesar de la caída en los precios internacionales, hubo varios aumentos en los precios de los combustibles, y uno de los factores fue por una actualización de gravámenes que se aplica cada tres meses de acuerdo a la evolución de la inflación.
Según estableció el Decreto 783/2020 en el mes de septiembre, para el impuesto a los combustibles líquidos (ICL) y el dióxido de carbono (IDC), "los ajustes correspondientes al primer trimestre del año 2020, surtirá́n efectos para la nafta y el gasoil, desde el 16 de octubre de 2020, inclusive, suspendié́ndose toda otra actualizacióńn hasta el 1° de diciembre de 2020".
Según comunicó la petrolera en aquella oportunidad, esta suba "se encuentra en línea con la decisión de recortar brechas entre Capital Federal y el resto de las provincias". En CABA, el aumento promedio será de 2.85%.
Las anteriores subas se concretaron el 19 de agosto, con un incremento promedio de 4,5%; y el 19 de septiembre, con un ajuste de 3,5 por ciento.
En las próximas horas se espera que el resto de las marcas de estaciones de servicio -Shell, Axion y Puma Energy- acompañen la medida.
Días atrás, el CEO de YPF, Sergio Affronti, explicó en una conferencia con inversores que el objetivo de la petrolera es mantener los precios de los combustibles en dólares constantes, lo que implica actualizarlos en línea con la variación del tipo de cambio.
El mercado de combustibles no está regulado por el Estado, sin embargo los gobiernos inciden sobre el precio a través de YPF, que tiene aproximadamente el 55% de participación en el despacho de nafta y gasoil.
Affronti también había adelantado hace unos meses que, para el segundo semestre, uno de los objetivos de la compañía es alcanzar un precio promedio de combustibles que le permita revertir en parte las millonarias pérdidas que tuvo la empresa en la primera parte del año, atravesada por la pandemia de coronavirus.
YPF: performance del trimestre
Las decisiones adoptadas por la compañía desde abril, en el marco de una crisis inédita generada por la pandemia, le permitieron a YPF mejorar ingresos, mantener costos bajo control, preservar la caja, despejar el futuro financiero y recuperar gradualmente la actividad, con un impacto positivo en el EBITDA que mejoró significativamente en el tercer trimestre.
Respecto al trimestre anterior, los ingresos aumentaron un 19,5% (todos los porcentajes están expresados en dólares) como resultado de la recuperación en las ventas de combustibles y la estabilización de la producción de petróleo y gas.
Recuperación de la demanda
La demanda de productos refinados se recuperó significativamente con respecto al trimestre anterior, impulsada por el aumento del 41% en los volúmenes vendidos de nafta y 22% en diésel, aunque todavía no se alcanzaron los niveles pre-pandemia.
Los precios en el surtidor se ajustaron dos veces durante el trimestre, acumulando en promedio un incremento del 8% en pesos.
También, mejoró el nivel de procesamiento en las Refinerías que alcanzaron un nivel de utilización del 73% en el trimestre frente al mínimo alcanzado en abril del 47%. Cabe señalar que durante este período se realizó el mantenimiento programado en la Refinería de La Plata que había sido suspendido en abril.
La producción, en marcha
La producción total de hidrocarburos se estabilizó en 468.500 barriles de petróleo equivalente día tras la reanudación gradual de la actividad. Durante este período, se levantaron 35 equipos en las provincias de Chubut, Mendoza, Neuquén y Santa Cruz que permitió frenar la caída de la producción, aunque en niveles por debajo de la pre-pandemia y adecuados a las necesidades de mercado.
Toda esta actividad se logró en acuerdo con los sindicatos y bajo estrictas medidas de seguridad para cuidar la salud de los trabajadores.
Las inversiones, si bien se mantienen bajas respecto al mismo período del año anterior, se comenzaron a recuperar a medida que se fue retomando la actividad productiva. Trimestre contra trimestre, las inversiones crecieron un 72,2%.
Los costos se mantuvieron bajo control a medida que avanzó la implementación de un programa de eficiencia en toda la compañía que permitió que los gastos operativos, excluyendo compras y regalías, disminuyan un 19% respecto del trimestre anterior.
En este marco de pandemia, y a pesar de estos signos de recuperación, la utilidad neta del trimestre fue una pérdida 35.332 millones de pesos, lo que representa una mejora significativa en comparación con la pérdida de 85.048 millones de pesos del trimestre anterior, pero aún en territorio negativo ya que los efectos de la pandemia continuaron afectando los resultados económicos.