ECONOMÍA POST CUARENTENA

El Gobierno se esperanza con su "vacuna" contra la crisis del dólar: acuerdo exprés con el FMI y más medidas

En medio de un escenario de urgencias, desde la Casa Rosada se entusiasman con una posible recuperación. De qué depende la salida de la crisis
ECONOMÍA - 10 de Noviembre, 2020

En el Palacio de Hacienda se niegan a mencionar la palabra euforia. En el equipo económico prefieren hablar de una especie de "paso a paso" (mostazamerlista) que, día tras día, va construyendo el "puente" que saque a la economía del agobio financiero al que estuvo sometida en los últimos meses.

En ese "paso a paso", los funcionarios cercanos a Martín Guzmán admiten que la particular jornada que ayer vivieron los mercados internacionales tiene también una relevancia mayúscula para la apaleada economía argentina.

La vacuna de Pfizer, que demostró ser eficaz en un 90%, según el primer análisis intermedio de su ensayo de fase 3, podría convertirse en el primer dato serio de que el mundo va hacia normalización en el corto plazo. "Vamos hacia un mundo en verde, con crecimiento económico, y no en verde porque sólo existe refugio en el dólar", sintetizó un funcionario clave del equipo económico en diálogo con iProfesional.

Un escenario sin coronavirus es fundamental para los planes inmediatos del Gobierno. ¿Cómo sería posible achicar el rojo fiscal si no puede desmontarse el denominado gasto Covid? Sin la posibilidad de ordenar las cuentas públicas y sin financiamiento en los mercados, la Argentina no tiene chance de despegarse del círculo vicioso en la que está entrampada desde principios de 2018.

El FMI y la búsqueda de la confianza perdida

El acuerdo rápido que Guzmán planea con el Fondo Monetario Internacional va en esa línea de "comprar" una especie de seguro que le permita generar confianza en los mercados. Pero, se sabe, tratándose de la Argentina, un pacto con el FMI no alcanza para lograrlo. Y menos después de la traumática experiencia de mediados de 2018, cuando a pesar del histórico préstamo no se detuvo la devaluación.

En el corto plazo, más que los detalles del acuerdo con el Fondo, los agentes económicos seguirán auscultando las reservas del Banco Central. El comienzo de la semana volvió a lucir auspicioso: el BCRA adquirió u$s113 millones en el mercado, la mayor compra diaria de los últimos seis meses.

El dato es relevante: por un lado porque se suman a los (exiguos) u$s66 millones que compró la semana pasada. Resulta clave que el BCRA deje de perder divisas, más allá de la variación por las cotizaciones del oro o del yuan. El hecho de que los agentes económicos perciban que hay vendedores de dólares en el canal oficial puede retroalimentar la idea de que en la Argentina no hace falta una devaluación.

Mantener el volumen de reservas, clave para apuntalar la confianza del mercado y prevenir nuevas corridas.

Todavía no queda claro ese punto: la suma de reservas, por ahora, se explica porque hay vendedores pero también porque el BCRA ha mejorado en el cuidado de las divisas. "Están funcionando los filtros para prevenir que no se importe en forma anticipada ni se cancelen deudas antes de tiempo", admiten autoridades del Central.

Desde el equipo económico advierten que esas compras constituyen el primer nivel para seguir pasando de pantalla. Está claro: si el BCRA se queda sin reservas no existe estrategia financiera que evite la devaluación.

En cambio, mientras sume (o deje de perder en el cortísimo plazo), la partida continúa y hay chances de pasar al segundo nivel.

En ese segundo tramo figura, justamente, la estrategia hacia la normalización económica. En la cual, obviamente, resulta clave la vacuna que detenga la expansión del coronavirus.

Estrategias y desafíos para la normalización

Dentro de este segundo nivel se inscriben varias de las jugadas que Economía puso en marcha en las últimas horas:

1. Ordenamiento fiscal de mano del Fondo Monetario

El ministro Guzmán ya les anticipó a los empresarios más poderosos del país que su idea es converger hacia un déficit fiscal por debajo del 4% del PIB, el próximo año. Por debajo al 4,5% estipulado en el Presupuesto anual. 

  • El objetivo es llegar a un acuerdo con el FMI más rápido que el pensado hace unos meses, cuando no agobiaba la brecha cambiaria. Como se sabe, las conversaciones con el organismo se encararán a partir de esta misma mañana en Buenos Aires.
  • Algunas señales ya se dieron, en ese sentido: el secretario de Energía -que depende del ahora empoderado titular de Economía, ya anunció que el congelamiento de las tarifas de los servicios públicos finalizará el 31 de diciembre. La idea, según presentó el propio ministro en el Congreso, sería mantener los subsidios estables en términos del PIB, lo que desembocaría en un aumento de las tarifas unos puntos por encima de la inflación.
  • Los denominados "gastos Covid" también ya comenzaron a moderarse. El más elocuente refiere al IFE (Ingreso Familiar de Emergencia), cuya cuarta ronda estaba agendada para inicios de octubre y quedó literalmente en suspenso.
El Gobierno, urgido por dar cierre a un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario.

Matías Kulfas, ministro de Desarrollo Productivo, ya adelantó que el programa ATP (pago de salarios complementarios en el sector privado a cargo del Estado) terminará a fin de año. "El año 2021 será de recuperación económica", argumentó el ministro sobre esa baja.

De todas formas, hay un hecho: Economía ya anunció un serio recorte al programa ATP, por el cual el Estado pagó parte de los salarios de los trabajadores del sector privado durante la pandemia. Esa ayuda, que hasta el mes pasado incluyó a 1.291.000 trabajadores, para este mes se calcula que alcanzará a no más de 500.000.

2. Menos emisión monetaria, nueva deuda

El desafío también se extiende hacia el escenario netamente financiero, con la colocación de papeles de la deuda en pesos, que ayuden a sacarle la mochila al Banco Central en las próximas semanas.

"Más emisiones de deuda y menos maquinita del Banco Central", es el plan que comenzó hace ya dos semanas y que fue clave para la estabilización. Aun cuando se trate de otorgarles un seguro de cambio a los inversores, en medio de la corrida y la incertidumbre por una próxima devaluación.

3. Reducción de la brecha cambiaria

En un esquema con menor emisión de pesos y con mejora del escenario fiscal, Guzmán cree que el achicamiento de la brecha cambiaria será cuestión de tiempo.

La emisión de bonos por u$s750 millones para darle salida a los fondos de inversión va en este sentido de quitarle presión al mercado cambiario. Aun a costa de contraer un endeudamiento -en dólares- del 15% anual, algo que va en contra de cualquier plan sustentable en el tiempo.

Lo que está claro es que sólo con una gestión sin pausa será capaz de ir completando los bloques para la construcción de ese puente que el Gobierno piensa hasta la próxima cosecha, de marzo 2021.

Para ese momento todavía falta. Y mucho, sobre todo con las urgencias argentinas y cuando la suerte de la economía se juega en el día a día.

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