Golpe al bolsillo: advierten sobre una ola de remarcaciones de precios, ¿cuáles son los alimentos más afectados?
La suba de los precios de los alimentos se ha convertido en un verdadero problema en plena pandemia. Sobre todo en el caso de los productos frescos, como las frutas y las verduras. Los demás precios -alimentos procesados, industrializados- se encuentran "pisados" por el acuerdo Gobierno-empresarios, un pacto que se encuentra bajo presión extrema.
En la primera semana del mes se confirmó la ola de remarcaciones de las semanas anteriores, de acuerdo al relevamiento de la consultora LCG.
Según esas mediciones, durante la primera semana del mes, la inflación en alimentos se ubicó en 0,5%. Con lo cual, la suba punta-punta entre la primera semana de octubre y la primera de noviembre acumuló 3,9%.
A diferencia de las mediciones previas, esta vez las remarcaciones estuvieron lideradas por las carnes (+1,7% en la semana), contra +1,2% en el caso de las frutas. La diferencia la marcaron las verduras, que venían para arriba y ahora se moderaron, con una baja promedio del 1,2%.
En el acumulado de las últimas cuatro semanas, en el tope se sitúan las frutas, con una suba del 7,6%. Siguen las carnes, con un alza del 6,6%; y luego las verduras con un +2,2%.
Presión de las alimenticias por Precios Máximos
El problema que hoy enfrenta el Gobierno es que estas alzas, que se ensamblan con una aceleración inflacionaria en el resto de la economía, se dan también en medio de las presiones de las fábricas alimenticias, que reclaman un descongelamiento de los precios en el programa de Precios Máximos.
Se trata de un programa que incluye a más de 2.000 productos, en su gran mayoría alimentos, que tuvieron incrementos de 10% en promedio en ocho meses, por debajo de la inflación.
Los empresarios mandaron cartas a Comercio Interior reclamando una urgente actualización de los precios advirtiendo por futuros desabastecimientos en el caso de que no se conceda una flexibilización.
Por ahora, el Gobierno prorrogó la lista de Precios Máximos hasta fin de enero, sin atender al reclamo de las empresas fabricantes.
Para los empresarios, la actual modalidad debe cambiar urgente porque, argumentan, los costos de su producción se encarecieron al ritmo de los precios de los insumos y también de la cotización (oficial) del dólar. El "mayorista" subió 32% desde principios de año y hubo insumos, como el arroz, la yerba y los aceites, que se encarecieron por encima a ese registro.
Los ejecutivos le reclaman a Comercio Interior que les permitan incrementar los precios en forma inminente. En diálogo con iProfesional admiten que aceptarían un movimiento de 5% o 6% ahora. Y, una vez más, durante diciembre, antes de fin de año.
De acuerdo a lo que los propios empresarios presentaron en Comercio Interior, existe un retraso de 25% en los precios de ventas. Los ejecutivos ya le comunicaron a Kulfas que no pretenden recuperar ese porcentaje de un solo golpe, pero sí tienen la idea de "no trabajar más a pérdida".
Algunas de las cámaras, como las de los fideeros, directamente pusieron sobre la mesa la posibilidad de reducir personal en sus plantas en caso de que el Gobierno siga demorando los permisos para ajustar.