Cuál es el salario mínimo, vital y móvil en 2020 en la Argentina
El Gobierno oficializó el martes pasado los aumentos del salario mínimo, vital y móvil y de la prestación por desempleo, vigentes a partir de este mes.
El Poder Ejecutivo destacó que "el consenso obtenido en el ámbito del Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil contribuye al fortalecimiento del diálogo social y de la cultura democrática en el campo de las relaciones del trabajo".
Así, quedó fijado para todos los trabajadores comprendidos en el Régimen de Contrato de Trabajo aprobado por la Ley N° 20.744, en el Régimen de Trabajo Agrario, de la Administración Pública Nacional y de todas las entidades y organismos del Estado Nacional que actúe como empleador, un Salario Mínimo, Vital y Móvil, excluidas las asignaciones familiares, con las siguientes sumas:
A partir del 1° octubre de 2020, en 18.900 pesos para todos los trabajadores mensualizados que cumplen la jornada legal completa de trabajo, y de 94,50 pesos por hora para los trabajadores jornalizados.
A partir del 1° de diciembre de 2020, en 20.587,50 pesos para los mensualizados y 102,94 pesos por hora para los jornalizados.
A partir del 1° de marzo de 2021, en 21.600 pesos para los mensualizados y en 108 pesos por hora para los jornalizados.
Además, por medio de la resolución se ratificó el aumento de los montos mínimo y máximo de las prestaciones por desempleo, que de este modo fueron fijados en 6 mil pesos y 10 mil pesos respectivamente.
Cómo se acordó esta suba
Las cámaras empresarias y las centrales sindicales acordaron este mes el aumento del 28% del salario, mínimo, vital y móvil.
El entendimiento fue alcanzado en la comisión técnica del Consejo del Salario, con la participación de los 32 representantes del sector privado y sindical. Se pagará un 12% en octubre, 10% en diciembre y 6% en marzo.
En total, representa un aumento de $3.713 en el 2020 y $4.725 en el primer trimestre de 2021.
El acuerdo se aproxima a la pauta del Gobierno, que esperaba un aumento de hasta el 30% en vistas de su impacto en las partidas presupuestarias. De esa manera, el aumento en 2020 será del 22%, a tono con el ajuste otorgado a la mitad de los empleados de la administración nacional.
Lo novedoso del acuerdo fue la reducción de su vigencia a seis meses, en lugar de los 12 meses habituales. El nuevo esquema refleja la preocupación por la inflación futura e implica que el Consejo del Salario volvería a reunirse en abril para analizar un eventual ajuste adicional.
En el inicio de las negociaciones, los empresarios ofrecieron un 23% en octubre, enero y abril, mientras el sector sindical pedía un 30% de aumento. Finalmente, después de un cuarto intermedio, el cotitular de la CGT, Héctor Daer, propuso un 28% en tres tramos no acumulativos, consistentes en un 12% en octubre, 10% en diciembre y 6% en marzo.
El sector gremial planteó además el compromiso del Gobierno de convocar al Consejo del Salario para revisar el acuerdo en abril de 2021, lo cual fue aceptado por ambas partes. De esa forma, el entendimiento fue acompañado por las dos CTA, que antes de la reunión habían pedido un mínimo igual a la canasta básica, de $46.600.
"Hubo acuerdo del 28% en tres cuotas y en abril se reanalizará, es decir que no necesariamente habrá otro reajuste del salario mínimo", interpretó un representante del sector empresario.
Salarios vs inflación
"Ambos sectores aprueban por unanimidad recomendar al Consejo del Salario aprobar la propuesta de incremento del Salario Mínimo, Vital en los térimos descriptos y la ratificación mencionada ut-upra", reza el acta de la comisión a la que accedió iProfesional.
Si bien se logró un acuerdo rápido, también hubo tironeos. La interna sindical se habría desatado cuando la CGT planteó que en la comisión había cuatro lugares, tres para Azopardo y uno para la CTA. Una postura que implicaba excluir a la CTA de los Trabajadores, liderada por Hugo Yasky, o a la CTA Autonóma, encabezada por Ricardo Peidró.
Desde la ruptura de la central alternativa, el ala de Yasky aceptó por lo general darle un espacio a la otra fracción en el ámbito del plenario. El Ministerio de Trabajo intentó este miércoles mediar para incorporar a Peidró y la UIA no puso objeciones. Pero ante la aparente negativa de la CGT, el sindicalista finalmente se retiró de la comisión.
Con el incremento acordado, el salario mínimo quedará por debajo de la inflación prevista en 2020, en torno al 40%. Hoy, el INDEC informó una suba del 2,8 mensual y del 22,3% en lo que va del año por el impacto de las prendas de vestir y calzado, bebidas alcohólicas y tabaco, y alimentos y bebidas no alcohólicas.
El último aumento del piso salarial fue en julio de 2019, cuando el Gobierno de Mauricio Macro otorgó en forma unilateral un 35% en tres tramos, una cifra que terminó muy por detrás de la inflación de ese año, del 54%.
Desde fines de 2015, la remuneración mínima aumentó de $5.588 a $16.875, un incremento del 200% frente a una inflación del 354% (IPC Ciudad), lo que representó una pérdida del 43% del poder adquisitivo.
Impacto en subsidios, ingresos y jubilados
El otro punto que debía definir el Consejo del Salario es la actualización de las prestaciones por desempleo. Daer solicitó que se analice ese punto, pero el representante de la UIA, Daniel Funes de Rioja, propuso formar una mesa ad-hoc para discutir el tema, por lo que alrededor de las 16 se cerró la comisión y se dio paso al plenario de cierre.
La actualización del mínimo impacta en los ingresos inferiores a las escalas de convenio y sirve de referencia para los trabajadores informales.
Además, incide en los docentes, cuyo salario inicial debe ser un 20% superior; los jubilados con 30 años de aportes, ya que el haber mínimo es el 82% del vital y móvil; y el programa Potenciar Trabajo que alcanzada a 570.000 beneficiarios y equivale a la mitad de dicho monto.
También se reflejará en el Repro, un subsidio a las empresas en situación de crisis que consiste en el pago de una suma fija mensual remunerativa de hasta un salario mínimo por trabajador por hasta 12 meses.
Y este año repercutirá la Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP) destinado al sector privado, una ayuda de hasta dos salarios mínimos por empleado. En la última etapa, el subsidio cubrió a 135.000 firmas y a casi 1,5 millones de trabajadores por un monto total de $27.000 millones.
La comisión técnica estuvo presidida por el secretario de Trabajo, Marcelo Claudio Belloti, junto a Gabriela Marcello y Gustavo Mariani. La CGT estuvo representada por sus titulares, Héctor Daer y Carlos Acuña, junto a los suplentes Antonió Caló, José Luis Lingeri, y Andrés Rodríguez. Mientras que por la CTA de los Trabajadores participó Claudio Marín.
El sector empleador, en tanto, estuvo representado por Daniel Funes de Rioja y Horacio Martínez (UIA), Pedro Etcheberry (CAC) y Jorge Hulton (Camarco), con Pedro Cascales (CAME) y Eduardo Valls (UIA) como suplentes.