El Plan Guzmán, en examen ante auditorio empresarial escéptico sobre la reactivación económica
Cepo extremo; emisión galopante; alta inflación; PBI en derrumbe; recesión que no cede; un Banco Central sin reservas; la mitad de la población en situación de pobreza y miles de empresas en situación crítica y sufriendo las eternas medidas de aislamiento sanitario para combatir el Covid-19, son los principales ingredientes que condimentan la incertidumbre por la que atraviesa el país.
Un escenario que preocupa, y mucho, a los empresarios locales, quienes insisten en conocer la hoja de ruta del Gobierno para enfrentar semejante combo y darle certidumbre a la Argentina post pandemia.
Será la jornada de este viernes 16 de octubre del 56 Coloquio de IDEA el momento elegido para insistir en este reclamo por parte de los principales hombres de negocios del país.
Ese día, a media mañana, se transmitirá por streaming un panel sobre el presente y futuro de la economía argentina del que participará el ministro de Economía, Martín Guzmán.
Si bien también expondrán Santiago Bulat; Hernán Lacunza y Martin Redrado, los empresarios pondrán toda la atención en las palabras del titular del Palacio de Hacienda, con la esperanza de que deje algunas pistas sobre el tan reclamado y hasta ahora desconocido plan económico del Gobierno.
Sin embargo, el optimismo no es lo que reina en el establishment. Más bien es resignación lo que se respira. En especial, tras las palabras del presidente Alberto Fernández durante la jornada inaugural del Coloquio, ratificando el rumbo de su política; negando una devaluación o confiscación de depósitos; colocando a la obra pública como fundamental para el despegue y ponderando el rol del Estado como el único protagonista de la recuperación del país.
Sienten, los ejecutivos, que sus reclamos o aportes del sector privado no tienen espacio en la agenda oficial, a pesar de las promesas presidenciales de obtener consensos para sacar a la Argentina de la crisis.
Por eso creen que el planteo y la agenda de temas de Guzmán serán las habituales. Las que viene desplegando en cada acto público o encuentro con empresarios del que participa, algunas veces acompañando a Presidente, otras junto a algunos de sus pares del Gabinete.
Es decir, la ratificación de las perspectivas ideológicas y económicas con respecto al capitalismo post pandemia.
En ese marco, es posible que vuelva a enumerar las últimas medidas para los sectores industriales y el agro, como ciertos reintegros a las exportaciones según valor agregado. O para la minería, la construcción y las pymes.
Ni el 2,9% de inflación, ni la volatilidad del mercado cambiario, ni los retiros de dólares de los bancos o los pronósticos apocalípticos del FMI para la economía local le harán modificar el rumbo de su intervención durante el panel del que será protagonista.
Guzmán prepara un discurso optimista
Guzmán siente el respaldo a gestión por parte de Fernández, luego de intensas versiones sobre su reemplazo. Y como su jefe, el ministro considera que la estructura productiva que el Gobierno debe implementar no incluye una devaluación sino el avance hacia una economía "más tranquila y con más oportunidades".
Una economía estable, que ofrezca un ambiente de seguridad jurídica; que avanzar en un plan de desarrollo inclusivo; y dinámico; que genere trabajo y agregue valor a la producción. Siempre con el Estado nacional como protagonista.
De hecho, es más que seguro que se mantendrán las herramientas de aportes, subsidios y préstamos lanzados desde el inicio de la cuarentena para acompañar a los sectores más vulnerables y evitar los efectos persistentes de la crisis.
Esto es, más IFE y más planes sociales a partir de seguir incrementando el gasto público, una política que Guzmán defiende públicamente y critica a quienes reclaman que el Estado reduzca sus erogaciones.
El titular del Palacio de Hacienda también hará referencia a la necesidad de "federalizar" el crecimiento, siguiendo la lógica ya argumentada por el Jefe de Estado, también durante el Coloquio de IDEA, y a alcanzar acuerdos con gremios y empresas para respaldar programas alineados con los objetivos de crear trabajo, reducir la inflación y generar un ambiente propicio para las inversiones.
Para Guzmán además, la obra pública juega un rol fundamental para la recuperación económica. Entiende que tiene un dinamismo propio que genera empleo y actividad a partir de normas que impone el propio Estado y no el sector privado.
En este esquema, le otorga mucha importancia a la construcción y a políticas públicas como el plan Procrear como herramientas de inclusión y dinamizadoras de la actividad económica.
Y como Alberto Fernández, apuntará en su charla contra Mauricio Macri, a quien acusa de haber propiciado una caída en la inversión en obra pública de 1,6% del PBI.
Su discurso también apuntalará los contenidos del Presupuesto 2021 y hará referencia a las "excelentes" posibilidades de cerrar, a más tardar a principios del año próximo, el acuerdo por la deuda con el FMI por entender que le dará el marco de consistencia a la política macroeconómica y al programa fiscal y financiero.
Seguramente repetirá las palabras que pronunció en la última reunión de ministros de Economía del G20, cuando sostuvo que el Gobierno "está en proceso de conversaciones con el Fondo para un nuevo programa y hemos estado trabajando de manera constructiva".
La integración con el mundo para promover inversiones es otro de los ejes en la recuperación económica que delinea el ministro Guzmán y que explicará durante su intervención en el Coloquio de IDEA.