Precios bajo presión: impactantes aumentos en los alimentos
La canasta básica alimentaria en el conurbano bonaerense se encareció nada menos que 6,5% el mes pasado, de acuerdo a un relevamiento de ISEPCI (Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana).
La medición marca una aceleración en la tendencia inflacionaria, que en los hechos va de la mano con la mayor actividad económica en medio de la pandemia.
El acumulado anual, para los primeros nueve meses, marca un incremento de la canasta alimentaria del 31,9%. Mientras que la suba interanual -septiembre 2020 contra septiembre 2019- resultó del 45,4%.
El mes pasado, siempre de acuerdo a la medición de ISEPCI entre 450 establecimientos del conurbano, el incremento promedio de las frutas y las verduras resultó de 10,5%. Mientras que los productos que se expenden en las carnicerías se elevaron 6%; y en el almacén, del 5,4%.
La suba de precios se da en un contexto de caída en el poder adquisitivo de los salarios, en medio de las restricciones por la pandemia.
Una familia de dos adultos/as y dos hijos/as pequeños/as, en septiembre necesitó para cubrir sus gastos de alimentación $19.178 ($1.167 más que en agosto), de acuerdo a la medición del Instituto.
Ese es el motivo por el cual las principales consultoras que miden el consumo masivo marcan una contracción.
Se cae el consumo masivo
Después del explosivo crecimiento de la venta de productos básicos en el inicio de las restricciones por la pandemia, el consumo masivo volvió a caer por segundo mes consecutivo en este escenario, hasta el 2,5%, donde la categoría de alimentos registró una nueva baja en septiembre respecto de agosto.
En septiembre el consumo masivo se redujo 2,5% interanual, de acuerdo al Indice Nielsen Express. En este lapso, la caída fue mayor en las provincias que en la ciudad y la provincia de Buenos Aires, pues alcanzó un 2,8%, a diferencia de lo que había sucedido en el mes anterior donde la región del AMBA había registrado una caída mayor.
La categoría Almacén volvió a contraerse, esta vez un 3,1% lo que muestra las dificultades que están teniendo los argentinos para abastecerse en productos de consumo masivo básicos. Aquí están incluidos productos como yerba, azúcar, galletitas, que forman parte de la dieta diaria. El reporte de Nielsen mide el comportamiento del consumo masivo en el canal supermercado básicamente.
Los principales aumentos de precios en los almacenes del conurbano durante septiembre se dieron en galletitas saladas (+12,5%); pan (+10%); y fideos y quesos rallados (+9%). En el acumulado anual, las subas fueron de 28,5%; 23,8% y 29%, respectivamente, de acuerdo a ISEPCI.
En el rubro de las verduras, las mayores alzas del mes pasado fueron en tomate (+35%) y en las cebollas y las mandarinas (+17%).
En las carnicerías, hubo subas dispares en los distintos cortes. En "nalga", por caso, resultó del 10%. Mientras que en el pollo, la suba fue del 8,3% y en el pescado, del 6,1%.
En paralelo se mantuvo el plan Precios Cuidados que ofrece precios de referencia, no topes, y cuyos aumentos promedio oscilan en el 5%.
También hubo retoques en los precios del programa de Precios Máximos -que incluye a unos 2.300 artículos-, con incrementos promedio del 3%.