El pacto "secreto" de Guzmán y Cristina para sumar u$s6.000 millones y salvar al Banco Central
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"Esto no fue un pacto, es unilateral". Así, un exportador de aceite de soja intentó disimular el sello invisible de ese sector en el plan oficializado por el ministro Martín Guzmán para estabilizar la economía. Un giro de timón para sortear las presiones cambiarias que amenazan con desatar una devaluación y secar las reservas.
Luego de reunirse con una decena de empresarios, el Gobierno presentó este jueves las medidas de "transición" para facilitar exportaciones, obtener al menos u$s6.000 millones y contener el dólar con un nuevo esquema de flotación. El objetivo es frenar la sangría de divisas y la salida de depósitos acelerada por el cepo reforzado al dólar.
El paquete incluye compensaciones a productores de soja y cooperativas, baja temporal de retenciones a la soja y sus derivados, así como a los bienes industriales y finales elaborados, junto con 0% de derechos a la exportación de autos extra Mercosur y reintegros a la industria.
Por otra parte, el Banco Central subirá la tasa de pases pasivos a un día de plazo al 24%, cinco puntos más respecto del 19% vigente. La idea es incrementar el atractivo de esos instrumentos financieros que le sirven a la autoridad monetaria para absorver pesos.
Al mismo tiempo, el organismo encabezado por Miguel Pesce anunció el abandono del mecanismo de "devaluación uniforme" por una mayor volatilidad, manteniendo el nivel "competitivo" del tipo de cambio. "No van a ser uniforme las devaluaciones como ahora pero no se va a acelerar el ritmo de devaluación", explicaron en la entidad.
El BCRA se desprendió de u$s796 millones en ventas en los últimos siete días y este jueves cerró la jornada con u$s41.381 millones de reservas. Por otra parte, se estima que los bancos perdieron más de u$s1.000 millones por la salida de depósitos tras las medidas más restrictivas.
Dentro del capítulo monetario, también se habilitaron operaciones de comercio exterior y contratos a futuros denominados en yuanes con las reservas que tiene el Central, sin activar por ahora el swap firmado con el Banco Popular de China.
Y se facilitarán inversiones extranjeras directas a través del mercado oficial permitiendo que puedan ser repatriadas en el primer año de realizadas. Tal como adelantó iProfesional, desde que se habilitó en enero el giro de utilidades al 30% del aporte de nuevas inversiones del exterior no se registraron operaciones de este tipo.
Reservas y "sojadólares"
Si se incluye el swap con China renovado en agosto, las iniciativas recuerdan al esquema impulsado por Mauricio Macri para "abrirse al mundo", antes del estallido provocado por las corridas cambiarias que desataron un dominó de devaluaciones. Justamente, el escenario que ahora se quiere evitar.
El corazón de las medidas tiene como uno de sus objetivos destrabar la liquidación de divisas. Se calcula que los productores acaparan 17 millones de toneladas de soja en silos, con un valor de u$s380 por tonelada. De ese modo, las autoridades podrían recaudar más de u$s6.000 millones en divisas en lo que resta del año.
"Lo que ahora se está buscando detener la caida reservas para luego acumular reservas", reconoció Guzmán durante la conferencia, flanqueado por el ministro de Desarollo Productivo, Matías Kulfas, y el titular del Banco Central, Miguel Pesce.
La estrategia oficial provocó una fractura en la agroindustria por el rechazo de la Mesa de Enlace. "No nos participaron de las medidas", dijeron desde una de las entidades, en donde aseguraron que las medidas "están diseñadas por los exportadores". Así, la mayoría de las cámaras rurales rechazó la baja temporaria y segmentada de retenciones.
"Bajar las retenciones sobre soja es una medida fiscalista que dificilimente tenga impacto puesto que hay varios factores como la brecha cambiaria que no acompañan esta medida, la situacion macro sigue inconsistente, esto es más coyuntural que estratégico", tuiteó Carlos Iannizotto, titular de Coninagro.
En rechazo a las críticas, el ministro de Agricultura, Luis Basterra, señaló que las medidas iban a beneficiar con compensaciones a 43.000 medianos y pequeños productores, el 40% del total de productores. Y recordó que "la Mesa de Enlace se opuso a la segmentacion de retenciones".
Junto a los ministros, estuvieron presentes este jueves Miguel Acevedo, Miguel Rodríguez y David Uriburu (UIA), Gustavo Idígoras (Cámara Aceitera, CIARA-CEC), Dardo Chiesa (CRA), Carlos Carlocchia (Cámara Minera, CAEM), José Martins (Consejo Agroindustrial Argentino) e Iván Szczech (Cámara de la Construcción, CAMARCO).
El paquete fue bien recibido dentro de sectores de la central fabril que venían con fuertes críticas a los controles de importaciones, la prohibición de despidos y la doble indemnización. "Van en el camino correcto para que las pymes aumeten sus exportaciones", dijo a iProfesional uno de los industriales presentes en la conferencia.
El pacto "secreto"
Sin asumir su influencia, el Consejo Agroindustrial (CAA) fue una pieza clave de los anuncios. El conglomerado creado este año por más de 50 entidades de la cadena representa a las bolsas de cereales, los grandes exportadores y la industria vinculada al campo (porcina, avícola, olivícola, etc), además de productores.
Dentro de ese grupo, juegan fuerte las cerealeras extranjeras que lideran el ránking de exportación de granos. Ese es el caso de la china Cofco junto con las estadounidenses Cargill y ADM. Ese selecto club concentró casi la mitad de las 66 millones de toneladas exportadas al 31 de julio por todo el complejo oleaginoso.
También habría intervenido tras bambalinas la local AGD, una de las principales procesadoras de granos junto con Vicentin cuyo dueño es el exsenador peronista Roberto Urquía y exsocio político del kirchnerismo hasta el 2008, cuando rompió con el Gobierno por la 125.
En sintonía con las medidas, el titular de la cámara cerealera (Ciara-Cec), Gustavo Idígoras, señaló que "la baja de derechos irá a la mejora de los precios al producto". "No es suficiente pero va en el camino necesario de bajar la enorme carga tributaria de la cadena de soja", aseguró a iProfesional el integrante del Consejo Agroindustrial.
De buen diálogo con Cristina Fernández, Sergio Massa y Alberto Fernández, el nucleamiento venía insistiendo en eliminar en forma progresiva las retenciones e impulsar las exportaciones agroindustriales. La promesa era llegar a los u$s100.000 millones anuales de exportación y generar 700.000 empleos adicionales.
Con los anuncios, el Presidente concretó así el acercamiento a un sector del empresariado que había sido uno de los principales sostenes de Macri, incluidas las cerealeras, pese a sus quejas en más de una ocasión por el favoritismo de la gestión anterior hacia la Mesa de Enlace.
El plan de Guzmán depende, por otra parte, de la alianza con China, país que visitará el Presidente para reforzar el comercio y las inversiones.
"No podemos dejar de pensar en China como un mercado en ampliación fenomenal en las próximas décadas", dijo este jueves el canciller Felipe Solá en el Consejo Interamericano del Comercio y la Producción (CICYP), donde también destacó el programa América Crece, de EE.UU.
Las medidas anunciadas este jueves significan también un impulso al sector minero, al contemplar la reglamentación del tope del 8% a las retenciones de las exportaciones de metales, y a la construcción mediante proyectos de ley para otorgarle beneficios impositivos junto con financiamiento.
"Las cerealeras son las que más aportan divisas, ahora la construccion es importante porque moviliza un montón y bajándo reintegros a la industria le permite es posible competir con las exportaciones en mercados que habíamos quedado rezafados por los impuestos", explicaron desde la UIA.