"Perdimos todos": el duro análisis de un consultor tras las fuertes restricciones al dólar
El Gobierno lanzó una batería de medidas para controlar la sangría continua de dólares que viene sufriendo. En este contexto, la entidad dio a conocer una serie de restricciones que afectan a los ahorristas y a los argentinos que usen sus tarjetas en el exterior o realicen compras desde la Argentina a través de páginas de afuera.
"La iniciativa se propone mantener el cupo de 200 dólares mensuales vigente, pero desalentar la demanda de moneda extranjera que realizan las personas humanas con fines de atesoramiento y gastos con tarjeta", indicaron desde el BCRA a través de un comunicado.
Las medidas son múltiples y abarcan el pago a cuenta de Ganancias por un 35%, limitaciones a la apertura de cuentas en dólares y la contabilización de los gastos con tarjeta en moneda extranjera como parte del cupo mensual del dólar ahorro.
En este contexto, el consultor Salvador Di Stefano alertó que "limitar al dólar no es la solución, hay que cambiar el programa económico vigente, por otro que invite a la inversión y seduzca a los argentinos a llevar adelante proyectos en el país".
Para el experto, la razón por la cual el Gobierno avanzó con un súper cepo obedece a que "no hay dólares suficientes en el Banco Central".
Según cálculos de Di Stefano:
- Las reservas brutas del Banco Central suman u$s42.452 millones al día 11 de septiembre.
- Sin embargo, el total de encajes que resguardan los depósitos del sistema financiero ascienden a u$s12.044 millones.
- Esto implica que las reservas disponibles son de u$s30.408 millones.
- A este último monto hay que restarle los préstamos internacionales, el swap de China y los DEG que suman u$s22.308 millones y el dinero en caja que asciende a u$s976 millones.
- De modo que las reservas netas alcanzarían los u$s7.124 millones.
- De este total, u$s3.828 millones están invertidos en oro.
- Con lo cual, en realidad quedarian u$s3.296 millones en efectivo.
"Tomando las mediciones que quieras tomar y los criterios generalmente aceptados en el mercado, la mayoría de los analistas llegan a las mismas conclusiones, no estamos para perder reservas", destacó.
Acto seguido, agregó que "el problema no es este escenario cambiario y monetario, la realidad es que el programa económico vigente no genera atractivo para los inversores, por ende, la Argentina tiene un stock de capital bajo, que nadie desea incrementar, y que en los últimos días hemos visto el agravante de que este capital se desea ir del país".
"Con estos niveles de inflación y devaluación del peso es imposible realizar negocios en Argentina, en especial proyectos de largo plazo. Resulta imposible competir con el mix inflación, devaluación, presión tributaria, altas regulaciones y los riesgos implícitos de cualquier tipo de negocio", explicó.
"Perdimos todos"
Para el consultor, "la clase política argentina es parte del problema, y no de la solución. Tanto Mauricio Macri como Alberto Fernández pretenden controlar los problemas limitando la compra de dólares, cuando en verdad la solución es brindar un plan económico que posibilite ganar plata, tan fácil y sencillo como eso, si los emprendedores no ganan dinero, será sumamente difícil poder salir de esta crisis".
"Con las medidas del día de ayer no ganó ni el Estado, ni los emprendedores, perdimos todos. Y lo peor es que no estamos estudiando las medidas para salir del laberinto económico en que estamos metidos desde 2011 a la fecha", recalcó.
"Las medidas tomadas no alientan a que Argentina reciba capitales, nadie va de visita a la casa de un amigo que sabés cuándo entrás y no cuándo salís. Argentina limita el retiro de utilidades, el pago de los créditos que tomaste al exterior, tiene un sinfín de tipos de cambio, hace variar los precios relativos de los productos en forma constante, y lo que es peor, es una máquina de fabricar pobres que pierden posibilidad de consumir, y hace que las empresas tengan que cambiar en forma permanente los productos que ofertan al mercado, cediendo calidad y rentabilidad para bajar precios", disparó el analista.
Para Distefano, la solución no es devaluar el signo monetario, "porque el problema está en la estructura económica del plan, que en los últimos años dejó como resultados una inflación muy elevada, un peso devaluado, alta presión tributaria y falta total de financiamiento a proyectos productivos".
"Tampoco creemos que la solución pase por limitar los pagos de los vencimientos de deuda del sector privado, prohibir la compra de dólares, elevar artificialmente el precio del dólar para desincentivar los viajes al exterior o limitar el uso de nuestra moneda para adquirir moneda extranjera. En el mundo actual debería estar prohibido prohibir", planteó.