Carlos Rodríguez, sobre el impuesto a la riqueza: "Es vandalismo fiscal"
El exviceministro de Economía y fundador del CEMA, Carlos Rodríguez, opinó sobre el proyecto del impuesto a la riqueza impulsado por el Gobierno y lo calificó como un "vandalismo fiscal".
"El impuesto a la riqueza es otro espanto económico. El país está desempleado, el capital se está escapando cada vez que le das una oportunidad y a los pobres 12.000 tipos que agarraste le pusiste un impuesto y le cambiaste las tasas", dijo en diálogo con el canal A24.
Y sumó: "Es vandalismo fiscal, así de simple. Lo único que va a lograr es recolectar un poco de plata a costa de dejar de recolectar más plata en los próximos años".
El proyecto propone un "aporte solidario extraordinario" que grava a los contribuyentes con un patrimonio superior a los $200 millones. Se trata de un impuesto que, según estimaciones del oficialismo, alcanzará a 12 mil personas, y apunta a recaudar $300.000 millones.
"Quieren cobrar un impuesto de única vez y, si esa es la política del Gobierno, no veo cómo va a pagar la deuda. Tengo serias dudas sobre qué es el gobierno como ente pensante y coordinante. Me parece que son como balas perdidas donde cada uno dice lo que se le da la gana", agregó.
Por otro lado, Rodríguez también se refirió al anuncio de este lunes sobre la alta adhesión que recibió la propuesta de reestructuración de la deuda:"Una cosa es bajar la tasa de una deuda que no se puede bajar y ya está en default, y otra cosa es crear condiciones para poder pagar la nueva tasa. Falta esa parte. El avión se está cayendo, pero me falta la pista de aterrizaje".
"Felicito al ministro [Martín] Guzmán por renegociar la tasa de 7% a 3%. Pero recordemos que es cuatro veces la tasa a nivel internacional. No es un regalito esto. Si la deuda es sustentable y está avalada por Premios Nobel debería bajar el riesgo país. Para mí no es sustentable. Son papelitos de colores a los que les falta la contrapartida de una política económica que genere los dólares para poder pagarla", concluyó el economista.
Recordemos que el lunes, finalmente se cerró el capítulo de la deuda externa después ocho meses de negociaciones o de cuatro si se considera la primera propuesta presentada por el país a finales de abril. Luego de varios retoques, la última contó con la venia de los principales grupos de acreedores y el resultado fue el cantado: nivel de adhesión del 93,5%, con el que gracias a las cláusulas de acción colectiva (CACs) se logra un 99% total a nivel general. Fue superior a lo que las operaciones anteriores (2005 y 2010) sumadas habían logrado (en torno al 92%).
El resultado final, más allá de la épica que tanto Alberto Fernández como Martín Guzmán quisieron ponerle en el acto realizado junto a la vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner, y algunos gobernadores (como Horacio Rodríguez Larreta), estuvo en línea con otro canje contemporáneo, como el de Ecuador, país que logró el 98,5% de adhesión.