Fabricantes de pinturas para autos cierran sus plantas en Argentina y se mudan a Brasil
Por el impacto económico de la pandemia, la industria automotriz empezó a sentir con más fuerza la deslocalización de capitales en Argentina. Los dos principales productores de pintura para la industria automotriz, BASF y Axalta, anunciaron en las últimas horas el cierre de sus líneas en el país, siguiendo los pasos de PPG Industries, la segunda mayor fabricante de pinturas del mundo.
De esa manera, las tres multinacionales líderes en pinturas decorativas e industriales se enfocarán en la importación y distribución de sus productos a nivel local. Una decisión que ya implicó el inicio de despidos y el pago de indemnizaciones a sus plantillas con un total de al menos 250 empleados. Y revela las tensiones en la industria por la caída del consumo, las restricciones para pagar importaciones y la falta de expectativas en sus casa matrices respecto a la economía.
La salida de capitales representa un desafío para el Gobierno en momentos que busca cerrar la negociación de la deuda, atraer inversiones y mostrar logros en ese campo adverso. Luego del anuncio fallido del proyecto de expropiación de Vincentin, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, fue el encargado de explicar la semana pasada en Washington que el gobierno no es "estatista" y de apaciguar los reclamos de los industriales por las trabas para obtener dólares.
En ese marco, la empresa química alemana BASF notificó este martes un "cambio de estrategia" a sus proveedores: el traslado de la producción de pinturas automotrices de su planta ubicada en Tortuguitas, en el partido bonaerense de Malvinas Argentinas, a la planta Demarichi, en la ciudad de Sao Bernardo do Campo, en Brasil. La noticia se conoció en medio de las negociaciones de la industria para mantener abiertos sus establecimientos en el AMBA ante el regreso a la Fase 1 puesto en marcha este miércoles.
El plan de la octava productora a nivel mundial de pinturas automotrices es suspender solo la actividad productiva en su planta con 70 empleados, por lo que mantendrá sus actividades comerciales, administrativas, de alamecanamiento y distribución, téncicas de laboratorio y entrenamientiento, abocadas tanto al negocio de pintura y repintura para autos como al negocio de químicos para el cuidado personal y del hogar.
Por otra parte, Axalta informó el cese total de sus operaciones en el país "debido a la situación económica actual en Argentina y el impacto global causado por Covid-19". "Conforme la crisis evolucionó, Axalta tomó acciones inmediatas para enfrentar este impacto;sin embargo, estas medidas no fueron suficientes", señaló en un comunicado la firma estadounidense.
La sexta fabricante de pinturas para autos a nivel global cerrará así su planta y oficinas en la localidad bonaerense de Escobar, con cerca de 100 empleados y tras una inversión de u$s16 millones.
En el Gobierno se mostraron optimistas frente al achique encarado por las fabricantes de pintura automotriz y lo atribuyeron en uno de los casos al contexto regional. "BASF no se va de la Argentina, traslada a Brasil la línea de producción de pinturas sintéticas para autos y deja cuatro unidades de negocios más en el país. Y Axalta vuelve a Estados Unidos porque no pudo instalarse en el mercado regional", explicaron fuentes del Ministerio de Producción.
La primera en armar valijas fue PPG Industries, cuando en mayo le comunicó por zoom a sus operarios que serían despedidos por la migración de su producción a Brasil, según informó Infogremiales. La compañía estadounidense tiene una planta en el Parque industrial de Pilar, al norte de la provincia de Buenos Aires, donde ocupaba a 78 operarios. Al igual que en los otros casos, las instalaciones serán reconvertidas en un centro de distribución de sus productores que llegarán de Brasil.
Los temblores en la industria automotriz ocurren en medio de la fuerte caída de la actividad y las restricciones cambiarias. Ese combo habría animado a algunas compañías con inversiones en el país a aprovechar su capacidad instalada en el país vecino. "Se fueron todas las proveedoas mundiales de pintura porque se está achicando el negocio y por los costos argentinos prefieren proveerte desde Brasil", aseguró el gerente de una terminal automotriz.
Según una encuesta de la Asociación de Fabricantes Argentinos de Componentes (AFAC), las empresas proveedoras de piezas para el sector automotor enfrentan un momento crítico. El 50% cree que su operatoria se verá comprometida en los próximos seis meses y un 16% que se presentará en concurso una vez finalizada la cuarentena. "Son los problemas generales de todos los rubros, espero que no se vaya nadie mas, estamos trabajando para darles soporte con el gobierno", señaló otro empresario.
La luz de alerta se encendió el año pasado en el rubro automotor, cuando la autopartista 3M anunció el cierre de su fábrica en Hurlingham y decidió concentrar sus operaciones en Brasil y México. Con más de 60 años en el país, la firma estadounidense producía adhesivos para Ford y Toyota, el rubro plástico y farmacéutico. Ahora, el cierre de empresas generó malestar en la CGT, en donde alertan sobre la "fenomenal destrucción de empleo" y buscan con los empresarios aflojar la cuarentena en el sector privado.