Ahora todos quieren regular el teletrabajo: con 14 proyectos en el Congreso, ¿se vienen más derechos o más flexibilización?
La cuarentena tendrá un impacto duradero en el mundo laboral. La implementación de un día para el otro del teletrabajo en todas aquellas actividades pasibles de hacerse de manera remota hizo que resurgiera el debate sobre cómo regularlo para que se aprovechen las ventajas de la modalidad sin que por ello se pierdan derechos adquiridos. Es lo que explica que a esta altura ya haya en el Congreso 14 proyectos para regular esta modalidad.
Así lo reveló Ignacio Lonzieme, secretario general de Unión Informática, durante una conferencia sobre "teletrabajo en la pandemia y después", que se organizó en el Centro Argentino de Ingenieros (CAI). El dirigente gremial señaló que los distintos proyectos abordan cuestiones similares aunque "el objetivo es que se llegue a un texto que nuclee lo mejor de todas las iniciativas para aprovechar las ventajas que supone el teletrabajo".
Los datos sobre la labor remota que se conocen desde que se declaró la pandemia provienen, principalmente, del exterior. Un informe de Bain & Company indicó que el 68% de quienes teletrabajan se volvieron más productivos y que un 51% prefiere seguir con esa modalidad, mientras otro de Adecco Argentina señaló que el 42% de los empleados afirma que le está dedicando más tiempo al trabajo de lo que lo hacían en la oficina.
Lonzieme explicó que no hay suficiente información sobre el teletrabajo en la Argentina, pero recordó la normativa existente desde 2012 hasta ahora, mediante las cual se fueron estableciendo diversas pautas para que empleados y organizaciones incorporen esta nueva modalidad.
En ese sentido, el dirigente sindical señaló que los puntos que abordan las distintas iniciativas se vinculan con el derecho a la desconexión, la provisión del equipamiento que se necesita para trabajar en el hogar, la asignación de tareas, la posibilidad de adherir o de dar marcha atrás, además de lo vinculado con la cultura digital.
Además, sstuvo que poder hacer trabajo remoto implica que se contemplen otras cuestiones vinculada con el desempeño laboral y que están más allá de lo estrictamente tecnológico.
Las distintas formas del trabajo remoto
Por su parte, Javier Montalbetti, presidente de la Cámara de Empresas de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (CETIC) de la provincia de Buenos Aires, advirtió que "el teletrabajo implica una nueva forma de flexibilidad que debe contemplarse en un proceso de transformación digital en el que ya estamos inmersos" y que las discusiones también deben contemplar la posibilidad de "cumplir con las tareas en los espacios de trabajo compartidos o co-workings".
Y agregó que la próxima discusión que traerá aparejada esta situación también se vinculará con el trabajo por proyectos, una modalidad que está arraigada en la industria TIC pero que, se estima, comenzará a tener cada vez mayores adopciones en otros espacios laborales.
Un informe de CIPPEC conocido un mes después de declarada la cuarentena en la Argentina indicó que había tres millones de trabajadores cuyas actividades podían realizarse de manera remota, pero que no todos los empleos tenían esa posibilidad.
Es la razón por la que tanto Lonzieme como Montalbetti coincidieron en que es necesario abordar el tema con liderazgo de parte de las organizaciones y la flexibilidad suficiente para que desde todos los lugares se puedan aprovechar las ventajas.
La labor en la comisión de trabajo de la Cámara Baja está concentrada en llegar a acuerdos para regular la actividad y todo indica que la próxima semana, posiblemente, salga un dictamen en ese sentido.
La agenda de derechos del "teletrabajador"
Para la diputada Blanca Osuna, del Frente de Todos, autora de uno de los proyectos que ya están circulando en la comisión de Legislación del Trabajo de la Cámara Baja, "resulta de vital importancia ante los nuevos contextos tecnológicos y sociales que se alcancen acuerdos legislativos en materia de jornadas laborales, capacitación y derecho a la desconexión digital", señaló en declaraciones a la agencia Télam.
"El inusitado crecimiento de relaciones de trabajo caracterizadas por prestaciones de tareas, parciales, totales o temporales, efectuadas desde el propio domicilio de la persona que trabaja y a través del uso cada vez más frecuente de nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones causado por la pandemia, aceleró los tiempos para establecer las bases de una reglamentación de la actividad en el marco de acuerdos indispensables para un desarrollo de las relaciones de trabajo con dignidad y respeto", explicó.
En algunos borradores figura que se trata de una figura de "carácter parcial" donde al menos la tercera parte de la extensión semanal deberá ser cumplida en el lugar de trabajo en que se realice la actividad.
Hay coincidencia, entre algunos textos, que la persona elegirá qué días realizará el trabajo de manera remota. Y también se contempla la posibilidad de que el teletrabajo se realice, justamente, en los horarios en donde los desplazamientos son más "gravosos, costos e inseguros, como en horario nocturno, días de fin de semana o feriados", señala el proyecto que presentaron Hugo Yasky y Pablo Carro, al que tuvo acceso iProfesional.
Otro de los textos contempla la "reversión laboral" en aquellos casos en que el teletrabajo se haya implementado por impulso de la parte empleadora. En esos casos, se propone que haya una conformidad escrita y la chance de la reversión. Es decir, que si una persona no manifestó por escrito su consentimiento a realizar el trabajo remoto, podrá solicitar la reversión a su condición presencial anterior.
Sin embargo, el empleador también podrá solicitar esa reversión cuando por razones de organización de trabajo se requiera las tareas presenciales de los trabajadores.
Otro aspecto que se incluye en los proyectos se vincula con la posibilidad de que las personas que realicen trabajo remoto y hayan tenido hijas o hijos puedan mantenerse con esa modalidad hasta que hayan cumplido los tres años.
"El teletrabajador cumplirá la jornada laboral convenida teniendo en cuenta la particularidad de las tareas encomendadas, la forma y el lugar en que se desarrollan. El hecho de que el teletrabajo se preste en la vivienda del trabajador o en otro lugar autorizado por el empleador, no implica modificación alguna sobre los límites a la jornada laboral ni régimen de descansos. Se presume que la distribución de la jornada y horario es a favor del trabajador, de modo que permita compatibilizar su trabajo con sus obligaciones familiares o extra laborales", señala otro de los textos que circulan en el Congreso.
Jornada infinita
Una de las quejas recurrentes que deslizan quienes realizan home office desde que se implementó de manera obligatoria a raíz de la cuarentena es que sus jornadas laborales no se terminan nunca. Y parte de ello se debe a que muchas organizaciones, resistentes a implementar esta modalidad, debieron pasar a un formato sin la planificación que requiere.
En paralelo, en aquellos lugares en donde el teletrabajo ya venía siendo implementado, hay coincidencia en la posibilidad de conciliar mejor la vida profesional con la laboral. Y parte de este espíritu es el que, pareciera, querría imprimirse en el futuro texto que surja de la discusión entre los legisladores y demás actores sociales.
En el medio de esta discusión habrá que ver el rol que tome la CGT. Por eso, desde algunos sectores se aclara que la ley apuntará a regular una modalidad de trabajo que toma nuevas formas en un contexto que, si bien hoy está marcado por la pandemia, lo está más por la irrupción digital. De ahí que se promueva que esta norma será de aplicación teniendo en cuenta los diversos convenios de trabajo existentes en cada actividad.
Lo cierto es que la discusión está planteada y la expectativa es que la próxima semana haya un primer dictamen que permita avanzar en la sanción de una nueva ley.