Se allana el camino para ley de Economía del Conocimiento: las empresas están contentas por los cambios al proyecto
Todos felices. Tal como se preveía, salió el dictamen de comisiones de la nueva ley de economía del conocimiento y, así, esperará su turno para ser debatida en la próxima sesión remota que realice la Cámara Baja, prevista para este miércoles o jueves, junto con la de recetas digitales, cuyo dictamen se aprobó este lunes.
De este modo, y tal como tenían previsto sus impulsores en los distintos ámbitos, el nuevo proyecto de ley, que introduce modificaciones a la 27.506 aprobada el año pasado, contempló los requisitos para acceder a los beneficios de acuerdo al tamaño de empresa, excluyó al autodesarrollo como actividad promovida, la estabilidad fiscal se garantiza sólo por el cumplimiento de las exigencias mientras dure la promoción y las microempresas de menos de tres años que no pueden acreditar facturación deberán cumplir
Desde el espacio que lidera Pablo Carro, del Frente de Todos, se manifestaron muy entusiasmados con la aprobación unánime del dictamen tanto de la comisión de Comunicaciones, presidida por el cordobés, como de Presupuesto, comandada por Carlos Heller.
Tal entusiasmo responde al hecho de que las modificaciones que se hicieron al texto respecto del proyecto que había ingresado en febrero pasado al Congreso tiene que ver con atender las consideraciones que se hicieron no sólo de las distintas fuerzas políticas sino también de lo observado por los gremios, las empresas e, inclusive, las provincias.
"El dictamen por unanimidad habilita un rápido tratamiento en el recinto y más allá de que haya algún matiz se garantizó su aprobación con el consenso de todos los sectores", dijeron las fuentes legislativas consultadas.
Lo mismo expresaron las cámaras que representan a los distintos actores del sector privado involucrados en estas actividades. Tanto desde Argencon, que nuclea a las empresas de servicios de conocimiento, como desde la Cámara de Empresas de Software (CESSI), se manifestaron satisfechos con el dictamen y esperan que el texto siga rápidamente el camino legislativo que le toca transitar para que se pueda cumplir la promesa de la generación de empleo.
Ahora se espera su aprobación, con el mismo nivel de consenso en la Cámara Baja, y su rápido pasaje hacia el Senado, donde se aguardan los mismos ánimos colaborativos.
Estos fueron los puntos salientes del dictamen aprobado que modifica la ley 27.506 de economía del conocimiento:
- Para inscribirse en el régimen deberán acreditar el 70% de su facturación total en actividades promovidas durante el último año.
- Acreditar el desarrollo de actividades promovidas de manera intensiva y generar valor de acuerdo a lo que se establezca en la reglamentación.
- Para inscribirse en el régimen deberán acreditar dos de los tres requisitos exigidos, a saber: mejoras en la calidad de sus productos, servicios; acreditar actividades de capacitación; realizar investigación y desarrollo.
- Para mantener los beneficios que otorga el régimen las empresas deberán acreditar cada dos años que continúan cumpliendo con las exigencias de las actividades promovidas.
- El autodesarrollo queda excluido como actividad promovida.
- Las microempresas de menos de tres años que no acreditan la facturación pertinente para acceder al régimen deben cumplir con al menos dos de los tres requisitos exigidos para ingresar a él.
- A partir del segundo año de vigencia del régimen y en relación con el otorgamiento de los bonos de crédito fiscal se podrá fijar un cupo fisca cuyos criterios los establecerá la Autoridad de Aplicación.
- En cuanto a las contribuciones patronales los beneficiarios podrán convertir en un bono de crédito fiscal transferible por única vez el 70% de las contribuciones patronales que hayan pagado a los sistemas de la seguridad social.
Las exigencias para ingresar al régimen que se imponen a uno y otro tipo de organización, definidas entre micro, pequeñas y medianas, y grandes empresas, varían de acuerdo al tamaño y quedaron claramente especificadas en el régimen.
"Hubo una negociación muy activa. Lo más importante era poner en actividad una ley que si seguía en el limbo no le servía a nadie. De nuestra parte tenemos que decir que escucharon nuestras observaciones y tuvieron su consideración en el texto", aseveró a iProfesional, Luis Galeazzi, presidente de Argencon.
La asociación había solicitado que el cumplimiento de los requisitos para acceder al régimen contemplara las restricciones que impone la pandemia y que, en ese marco, se incluyeran cláusulas temporales para que esas exigencias pudieran demostrarse una vez que se vaya hacia la nueva normalidad.
"Esa cláusula transitoria le permitirá a las empresas aplicar al régimen este año y los requisitos se podrán cumplir pasada la pandemia, si no iba a ser difícil cumplir con ellos. Hubo conformidad y la discusión que se dio escuchó estuvo muy en línea con la de 2019", amplió Galeazzi.
"Es un texto que refleja los requerimientos del sector y de sancionarse la ley permitirá que la economía del conocimiento se convierta en uno de los principales motores del crecimiento argentino", sostuvo otra fuente consultada por iProfesional, muy relacionada con las negociaciones que se desarrollaron durante todos estos meses.
Creación de trabajo
Una vez que la nueva norma se apruebe por ambas cámaras y se defina su reglamentación, la expectativa del sector es que se incremente la demanda de empleo en prácticamente un 15%.
Se trata de un crecimiento exponencial puesto que las perspectivas en abril se habían reducido a menos del 2% dada la fuerte contracción que vienen registrando las diversas actividades económicas, a las que la industria del software y los servicios informáticos cruza, una de las beneficiadas por la ley de economía del conocimiento.
El gerente de la Cámara de Empresas de Software y Servicios Informáticos (Cessi), Mauro Busso, destacó que la ley "tiene por objetivo fortalecer la industria del Software, impulsando y fomentando la competitividad, exportaciones, apertura de nuevos mercados y generación de empleo de todas las empresas del sector, startups, pymes y grandes compañías", en declaraciones a la agencia Télam.
El directivo recordó también que la promoción de esta industria "no tiene grietas" al considerar que gobiernos de diferentes signos político identificaron al sector como un protagonista relevante de la economía.
En el inicio de la reunión de este martes, Garro dijo que se trata de un proyecto "robusto y claro que va a ser muy importante aprobar en el momento que estamos atravesando".
Los detalles técnicos de proyecto y las modificaciones incorporadas al texto fueron explicados por la subsecretaria de Economía del Conocimiento, Maria Apólito, de buen diálogo con las distintas cámaras empresarias, tanto las que reúnen a las grandes multinacionales como a las desarrolladoras locales. El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, también participo de la reunión de comisión remota y precisó los alcances generales del texto.
Kulfas puso de relieve que "hay un consenso absoluto respecto de todos los sectores" y destacó que se trata de sectores que dijo, "tienen mucho para ofrecerle a la Argentina para generar empleo calificado y aumentar las exportaciones, que siempre hemos promovido".