CAME quiere que el Gobierno convoque a las Pymes para "diseñar un rescate financiero"
La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), le pidió al Gobierno que convocque a las PyMES para diseñar un rescate financiero.
El pedido fue realizado el lunes, ante la reunión llevada a cabo en Olivos entre empresarios y sindicatos por la renegociación de la deuda.
"La situación es desesperante y en junio se nos viene el aguinaldo", señaló el presidente de la entidad, Gerardo Díaz Beltrán, e insistió en la necesidad de que el gobierno cubra el 100% de los salarios.
A su vez, reclamó por las precalificaciones que realizan los bancos para negarse a entregar los créditos al 24% de tasa diferencial.
La entidad que nuclea unas 1500 federaciones, cámaras, centros y uniones industriales, comerciales, de turismo, servicios, construcción y producción de todo el país, representando a unas 500 mil pequeñas y medianas firmas, le envió una nueva misiva al Jefe de Gabinete de la nación, Santiago Cafiero, con propuestas para amortiguar el impacto económico en el marco del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio, dispuesto por el Poder Ejecutivo Nacional.
CAME insiste en el beneficio al 100 % del salario neto para aquellas empresas de hasta 40 trabajadores, alcanzando con esta medida al 30,3 % del empleo con una masa salarial neta de 70.701 millones de pesos.
"Estimamos llegar a cerca de 2,4 millones de personas, garantizando así la continuidad de sus puestos de trabajo, y también del sostenimiento del consumo, que genera un engranaje productivo beneficioso para no parar la economía", insistió Díaz Beltrán, que destacó la decisión de muchas provincias y municipios de abrir la actividad cumpliendo con los protocolos sanitarios.
"Debemos salir de forma progresiva y ordenada esta cuarentena, la caída de las ventas minoristas nos lleva al colapso, y arrastra a todo el entramado productivo, hay muchos puestos de trabajo en riesgo y una pyme que se funde no vuelve a resurgir", sostuvo el titular de CAME.
CAME informó que las ventas minoristas se desplomaron en abril, y mientras los rubros esenciales disminuyeron 31% anual, los que permanecieron en cuarentena tuvieron una baja promedio del 75% al 80%, comparado con el año pasado.
Por último, desde la Confederación se recalcó la importancia de la continuidad de la cadena de pagos, previendo que nuevamente gran cantidad de cheques no podrán ser cubiertos, sumado también a los que ya han sido rechazados.
También se sumarán impuestos atrasados, deuda bancaria que está suspendida, atrasos con alquileres y proveedores.
Asimismo, Díaz Beltrán dijo que necesitan "más que un crédito un rescate financiero", y que la mayoría de las pequeñas y medianas empresas que realmente necesitaban una tasa diferencial del 24% para subsistir, no pudieron obtenerlo por excusas de los bancos, como: nómina salarial de empleados acreditada en otra entidad bancaria, mínimas deudas con tarjetas de crédito, deudas de moratorias impagas, por cheques rechazados, o simplemente porque "no están en la lista", como iniciativa arbitraria que implementó cada banco que decide a qué cliente se lo otorga o no, aún cumpliendo con todos los requisitos.
También se denunciaron casos en los que además de la garantía de la empresa, exigían garantías personales de los directivos de las mismas o del BICE, entre otras manipulaciones para desestimar la ayuda.