Durante abril cayeron un 80% las ventas de indumentaria en Argentina
Abril fue un mes muy duro para los comercios, como consecuencia de la cuarentena obligatoria y el avance de la pandemia de coronavirus. En ese marcom las ventas minoristas en Argentina se desplomaron durante abril, con una caída del 57,6 %, de acuerdo al último informe realizado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
En el caso específico de la indumentaria, las ventas durante dicho mes disminuyeron un 79,1 % anual. Los comercios se manejaron mayormente por Whatsapp, sobre todo en el caso de los localizados en barrios o ciudades más chicas, y en ventas por Internet. Calzado y marroquinería siguió la misma línea, disminuyendo un 79,9 %.
La caída, que se produjo tanto en locales físicos como en online, fue menos fuerte en los rubros esenciales, donde la contracción fue del 31 %. En el resto de los sectores, la baja promedio fue del 75 %. El 94,5 % de los comercios pymes estudiados tuvieron declives en sus ventas y no cubrieron sus costos operativos.
Por su parte, en el rubro de farmacias, perfumerías y cosméticas, las ventas totales no mermaron tan significativamente, con una caída anual del 26,9 % y un aumento del 32,8 % en el e-commerce. Igualmente, la participación de esa modalidad continúa siendo escasa, a pesar de que se incrementó con la cuarentena en cosmética y perfumería.
La medición de la CAME se realizó en base a 1100 comercios de todo el país, analizados entre el miércoles 29 de abril y el sábado 2 de mayo. Según sus resultados, en este período las ventas volvieron a estar marcadas por la restricción de circulación de gente que generó la cuarentena.
Si bien con el correr del mes se fueron flexibilizando rubros, sobre todo en la modalidad online, no alcanzó para amortiguar el drástico derrumbe. Los comercios que abrieron o vendieron por internet tuvieron serios problemas de abastecimiento y faltas de precios de referencias, con algunos proveedores que comenzaron a presentar los precios con subidas importantes o en dólares.
Aunque la modalidad de atención y de funcionamiento de cada comercio fue variando de acuerdo al rubro y a la localización geográfica, lo cierto es que, incluso los comercios que abrieron sus puertas, vendieron menos producto de la baja circulación de gente en las calles.