Cepo recargado: Banco Central endurece controles para compra de dólares
Hoy arranca una nueva fase del cepo cambiario. Entra en vigencia una reciente normativa del Banco Central que restringe aun más el acceso al dólar oficial -el que se vende a través del Mercado Unico Libre de Cambios (MULC)- y que a la vez le fija mayores restricciones a las operaciones con los dólares alternativos, como el dólar bolsa y el contado con liqui.
El jueves pasado se publicó la circular A 7001 del Banco Central. Allí se establecen mayores controles para acceder al ya acotado mercado cambiario oficial.
A partir de este lunes si una persona o empresa hizo compras en el mercado minorista al precio oficial ($ 69,16 más el impuesto del 30%) hasta el cupo máximo de u$s200 dólares por mes- no podrá realizar operaciones de dólar Bolsa o Contado con Liqui por los siguientes 30 días.El dólar bolsa permite hacerse de dólares en el mercado local comprando títulos que coticen en esa moneda. El contado con liqui es la alternativa para sacar divisas del país valiéndose de títulos argentinos que operan en el exterior. El jueves cerraron a $112 y $114, respectivamente. Con estos caminos prácticamente cerrados, la opción que queda es ir al blue ( $118), una operación ilegal.
El Central también estableció que quienes hayan tomado los créditos subsidiados en medio de la cuarentena no podrán acceder al contado con liqui ni al dólar bolsa.Otra de las medidas que tomó la autoridad monetaria en el cierre de la semana pasada y que empezará a impactar desde hoy es que canceló el permiso para que los agentes de bolsa participen del negocio de compra y venta de divisas en el mercado oficial.
En muchas ocasiones estas sociedades ofrecían precios más atractivos como anzuelo para captar clientes y luego venderles otro tipo de servicios. Con esta disposición del Central que los deja fuera de juego se limita aún más la oferta en el mercado cambiario.Las medidas del Central llegan en momentos en que, pese al aumento de la brecha cambiaria, se recalienta la demanda de divisas. Con la tasa de interés de los plazos fijos en 26%, la mitad de la inflación prevista para este año, el incentivo para deshacerse de pesos e irse al dólar aún a un precio alto, sigue fuerte.
No es casual que las mayores restricciones coincidan con una semana clave para la reestructuración de la deuda. Este viernes vence el plazo que el gobierno les dio a los acreedores para aceptar la oferta, que incluye una quita del 62%, según Clarín.
Hasta ahora los comités que representan a los bonistas se han manifestado en contra de esta propuesta. En rigor si no hay acuerdo para este viernes, el gobierno cuenta aun con dos semanas más para negociar.
Recién si para el 22 de mayo no hay trato el país entrará oficialmente en default. En esa fecha vence el período de gracia para cumplir con el vencimiento de US$ 503 millones que Argentina pateó por 30 días con la expectativa de lograr un acuerdo con los acreedores durante ese período.
Ante una escenario complejo respecto de la deuda el gobierno busca sentarse sobre las divisas. Una mala noticia respecto de la reestructuración podría aumentar la demanda de dólares. El incremento de brecha cambiaria les quita incentivo a los exportadores para salir al mundo. Por eso el temor en los despachos oficiales es que las liquidaciones por la cosecha, que deberían estar en este momento del año en su punto más alto, se sigan retaceando e ingresen aún menos dólares de los previstos.