El déficit primario saltó a 850% en marzo por las medidas para combatir el coronavirus
El déficit primario de marzo aumentó 850% en comparación con el mismo mes del año anterior por la suba del gasto público para financiar el paquete de medidas para paliar los efectos económicos y sociales del coronavirus.
Mientras en marzo de 2019 el rojo fiscal primario había sido de $13.037 millones, este año ascendió hasta $124.728 millones.
Así lo indicó la información publicada por el Ministerio de Economía este lunes. En el informe, el Palacio de Hacienda mostró la caída de los ingresos del Estado como consecuencia de la cuarentena y, simultáneamente la aceleración de los gastos.
La recaudación tributaria aumentó en marzo 36,6%, unos doce puntos porcentuales por debajo de la inflación. Los ingresos por IVA, uno de los impuestos que marca el ritmo de la actividad económica, se derrumbó más de 20 puntos por debajo de la suba de precios interanual.
Al mismo tiempo, los gastos aumentaron a ritmo de 70%. En particular, los gastos corrientes primarios -que incluyen jubilaciones, asignaciones sociales, subsidios, salarios y transferencias a provincias, creció casi 75%. En marzo el Gobierno puso en marcha la primera parte de las medidas económicas para mitigar el impacto de la cuarentena.
En este rubro, los subsidios a la energía y al transporte aumentaron 125%, mientras que los envíos de fondos a las gobernaciones saltaron 270% de forma interanual.
Otra parte de las erogaciones, el gasto de capital, que incluye gastos en obras, se derrumbó 2,6% en términos nominales. Contando la inflación, el descenso en términos reales superaría el 50%. En el caso de los fondos para vivienda, el gasto se desplomó 65%.
Incluyendo en la cuenta los intereses de deuda, el déficit fiscal total creció 233%. En marzo del año pasado fue de $49.838 millones, mientras que en marzo de 2020 avanzó hasta los $166.000 millones.
El Gobierno anunció este lunes una extensión de las medidas de emergencia para afrontar al coronavirus. En total, el Poder Ejecutivo inyectó en la economía $850.000 millones, el equivalente al 3% del PBI, entre medidas de ayuda salarial y de créditos a las pymes.