Más de 12.000 familias que dependen del transporte escolar piden ser reconvertidos a servicio esencial mientras dure la cuarentena
Unos 1.450 titulares de licencias de transporte escolar de la Ciudad de Buenos Aires piden al Gobierno medidas para que, mientras el ciclo lectivo 2020 no se reinicie, puedan realizar otro tipo de actividades que les permita generar ingresos, pues su actividad quedó paralizada a apenas 14 días de comenzadas las clases en este año.
Se trata de una situación que, más allá de lo que sucede en la Capital Federal, se hace extensiva al resto del país, donde más de 12.000 familias dependen de este trabajo. Es la razón por la que reclamaron al Gobierno nacional que se considere al transporte escolar actividad esencial y se le permita ser un soporte del transporte público y privado, además de poder trasladar mercaderías.
En la Ciudad de Buenos Aires funcionan unos 2.000 transportes escolares, entre combis y colectivos, que como se dijo, pertenecen a 1.450 propietarios de licencias. A la tarea que desarrollan los conductores se les suma la de otros cientos de celadoras que suelen acompañar a los choferes de colectivos. El grueso de este personal está sin percibir ingresos desde que los chicos no van a clases.
Así lo hizo saber a iProfesional, Pablo Camacho, miembro de la comisión de a Asociación de Propietarios de Omnibus Escolares, Turismo y Afines (APOETA) quien dijo que "la situación es bastente crítica porque venimos del receso del verano, época en la que el transporte escolar opera en un 20%, nada más, una situación que se repite de manera similar en todo el país".
La situación también se complica porque, por estar muy concentrada en el ciclo lectivo, durante el verano su funcionamiento es mínimo. Y en el último, en particular, hubo muy poca demanda. "En marzo trabajamos 14 días y nos dejó en una muy mala situación. Esto es un trabajo muy familiar porque el mismo vehículo lo manejan varios en la familia, tal como ocurre en mi caso, trabajamos mi papá, mi hijo y yo, y se nos hace difícil inclusive ayudarnos entre nosotros", describió Camacho.
La actividad del transporte escolar no ha sido alcanzada, además, por ninguna de las medidas de ayuda implementadas por el Gobierno nacional para otros sectores. "La mayoría somos monotributistas de categoría C para arriba, y algunos son autónomos. A los que tenemos el débito automático del monotributo ya nos cobraron abril. El Gobierno de la Ciudad, a su vez, tampoco ha informado sobre algún tipo de exención impositiva que nos alivie", agregó.
APOETA se acercó a la gerente operativa de Habilitaciones del gobierno de la Ciudad, a cargo de Mariano Rebord, para encontrar una solución a esta situación pues, pese a que hay inactividad, deben hacer frente de todos modos a las obligaciones impositiva.
"Tampoco en el caso de la Ciudad se nos informó del no pago de habilitaciones, patentes. Hasta el momento tenemos todos los vencimientos como si estuviéramos en tiempos laborales normales. No tuvimos respuesta de si nos van a cobrar o no nos van a cobrar o qué va a pasar con nosotros, no hubo respuesta. Están trabajando pero aún no hay respuesta", subrayó el integrante de APOETA .
Hasta ahora, sólo se prorrograron los vencimientos de las habilitaciones y las verificaciones vehiculares por 120 días pero nada más. Las habilitaciones se renuevan cada año mientras que las verificaciones se deben cumplir cada seis meses.
Camacho explicó que estas medidas se tomaron porque, en caso de que arrancaran las clases muchos de esos requisitos iban a estar vencidos y fue para permitir que se pueda empezar a trabajar. Pero aclaró que "también se pidió por la necesidad de no poder pagarlo. Tenemos la disyuntiva de cumplir con los vencimiento o comer, y me parece que no hay mucho para pensar", agregó.
Todas las asociaciones de transporte escolar están unidos en un mismo reclamo: que sean considerados "servicio esencial pero reconvertido en otra función, sea para el tranporte de personas como soporte a los transportes públicos del área privada, y transporte de mercadería, para comedores escolares. Se hizo el pedido a nivel nacional. Y estamos esperando respuesta", amplió.
A través de una carta que se le envió al presidente, Alberto Fernández, a través de la diputada nacional por Santa Cruz, Roxana Reyes, los titulares y conductores de transportes escolares piden una solución urgente que, inclusive, podría colaborar con el traslado de personas en caso de que se flexibilice hacia adelante el aislamiento social preventivo y obligatorio y el transporte público se limite a una determinada cantidad de personas sentadas.
"Estamos en contacto con otras asociaciones de todas las provincias del país y estamos todos con la misma problemática. Al comenzar las clases creíamos que en marzo y abril se acomodaría la situación pero esto nos dejó en una situación muy compleja", concluyó Camacho.