Suspenden ajuste por inflación a generadoras eléctricas y analizan bajar remuneración a las que no despachan
El secretario de Energía, Sergio Lanziani, instruyó a la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) para suspender el ajuste por inflación para el pago a las generadoras eléctricas que vieron pesificados parte de sus ingresos a partir de febrero.
Mediante la Nota Administrativa 24910606, cursada el miércoles pasado al gerente general de Cammesa, Esteban Kiper, Lanziani ordenó "posponer hasta nueva decisión la aplicación del 'Anexo VI – Actualización de los valores establecidos en Pesos Argentinos' de la Resolución 31/2020 de la Secretaría de Energía".
El Gobierno entiende que "no parece oportuno" en un contexto de parate total por el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO), con muchos sectores con ingreso en cero, y en el que el sector se va a sostener en base a aportes del Tesoro Nacional (subsidios), que las generadoras eléctricas tengan un ajuste por inflación.
Con la Resolución 31/2020, el Gobierno había bajado en febrero la remuneración a las represas hidroeléctricas y las centrales térmicas que tenían contratos vencidos con Cammesa y que operaban spot.
Es la segunda vez en 45 días que el Gobierno cambia las reglas para una parte de las generadoras de energía eléctrica. Pero el marco legal lo avala y fuentes oficiales señalaron a El Cronista que "no parece oportuno" otorgar ajustes por inflación a estas empresas mientras empresas y usuarios no tienen ingresos durante la cuarentena
Sin riesgos legales al no cambiar ningún contrato, se les redujeron esos precios a equipos de las multinacionales AES (con casa matriz en Estados Unidos), Enel (Italia) y las firmas Pampa Energía y Sociedad Argentina de Energía (Sadesa - Central Puerto), principalmente.
Además, se les pesificaron los ingresos (antes en dólares) y se dispuso una fórmula de ajuste por inflación, basada en un mix de 60% por el Índice de Precios al Consumidor (IPC o inflación minorista) y 40% por el Índice de Precios Internos al por Mayor (IPIM o inflación mayorista).
Con esta nota, el Gobierno cambia por segunda vez en apenas 45 días el flujo de ingresos esperado por estas empresas, al suspender la actualización por inflación.
La cadena de pagos de la energía eléctrica está en tensión desde el año pasado y la pandemia de Covid-19 (coronavirus) está a punto de cortar la cuerda.
Con una inflación que supera el 50% interanual, las tarifas se mantienen congeladas desde 2019, en la previa a las elecciones.
Los costos de mantenimiento y los salarios de los trabajadores de las distribuidoras eléctricas crecen mientras los ingresos que perciben empresas como Edenor, Edesur, el grupo Desarrolladora Energética (DESA), las distintas compañías provinciales como Epe (Santa Fe) y Epec (Córdoba) -entre otras- y cientos de cooperativas están retrasados.
Cammesa tiene dos fuentes de financiamiento: lo que pagan las distribuidoras y lo que aporta el Tesoro Nacional como subsidios. Como el precio de la energía que se traslada a la tarifa no alcanza para cubrir el costo de producirla, el Estado cubría hasta un 50 por ciento.
Ese porcentaje fue de 25% antes de la primera gran devaluación de abril de 2018, pero cuanto más perdía valor el peso, más subsidios hubo que destinar a un Sistema Argentino de Interconexión (SADI) dolarizado.
Por otro lado, fuentes oficiales señalaron al matutino que está en estudio, además, bajar la remuneración a la toda la potencia no despachada al sistema.
Esto pondría en serio riesgo la viabilidad de algunos contratos y, en el futuro, podría tener consecuencias legales con reclamos al Estado.