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Con la "letra chica" del decreto antidespido, Techint ya aplica un nuevo modelo de suspensiones y rebajas de salarios

Las reducciones salariales llegan hasta un 35% y cuentan con aval oficial, siempre que haya acuerdo con los gremios. Avanza un nuevo esquema laboral
07/04/2020 - 06:35hs
Con la "letra chica" del decreto antidespido, Techint ya aplica un nuevo modelo de suspensiones y rebajas de salarios

En un intento por reducir los costos de la cuarentena, las principales empresas del país avanzan hacia acuerdos de suspensiones masivas con importantes recortes salariales, que emulan el caso testigo de Flybondi anticipado por iProfesional. Uno de los peso-pesados que optó ahora por esa vía es la industria siderúrgica, con el grupo Techint a la cabeza.

El holding de Paolo Rocca negocia por estas horas un pacto de esas características por seis meses con la Unión Obrera Metalúrgica en la planta de Siderar (Ternium) en San Nicolás. Y ya tiene un trato similar cerrado en Siderca (Tenaris), en Campana. Mientras, otro gigante del rubro, Acindar, busca reducir hasta un 52% las remuneraciones en sus fábricas de la zona norte de Buenos Aires y en Santa Fe.

Ese es uno de los mecanismos de reestructuración que empezaron a instrumentar también la industria automotriz, los frigoríficos y laboratorios. Se trata de una modalidad que les permite esquivar el conflicto político generado por las cesantías masivas dispuestas en un principio por Techint, y luego por la electrónica Mirgor y la cadena de cines Cinemark Hoyts.

De esa manera, grandes empresas y gremios se sumaron en pocos días al esquema de emergencia laboral previsto por el Gobierno en el decreto 329 publicado la semana pasada. La nueva norma prohibió las suspensiones y despidos por fuerza mayor, pero autorizó a la vez acuerdos con los sindicatos para recortar la jornada y las remuneraciones mediante el artículo 223 bis de la Ley de Contrato de Trabajo, tal como adelantó iProfesional. Alberto Fernández adoptó la medida salomónica reclamada por la CGT en un escenario de fuerte enfrentamiento con Rocca, a quien acusó de "miserable" por el despido de 1.450 obreros de la construcción en siete de sus plantas y yacimientos.

En las últimas horas, sin embargo, fuentes de la empresa confirmaron a iProfesional el cese de los contratos tras el acuerdo con el gremio de la construcción Uocra en el marco de la conciliación obligatoria dictada la semana pasada. Eso no impidió que los directivos de Siderar se reunieran este lunes con el líder de la seccional de la UOM de San Nicolás, Naldo Bruneli, para definir suspensiones rotativas con rebaja salarial.

"La empresa plantea una necesidad de reducir las horas y la manera es llegar a un acuerdo para sostener el empleo", confirmó a este medio el vocero de la delegación metalúrgica, Fabián Gigli.

La fabricante de acero, convertida en la mayor siderúrgica del país desde la privatización de Somisa en los años 90, abastece a sectores como maquinaria agrícola, construcción, automotores, autopartes, envases y electrodomésticos. Pero hoy trabaja al 15% de su capacidad instalada, con la mitad de sus 6.000 operarios en actividad y el grueso de sus negocios orientados ahora a la exportación de bobinas de chapa a la región y de laminados a México.

La firma logró mantenerse operativa al encuadrar como esencial la producción de hojalata para envases de alimentos y aerosoles desinfectantes, después de enfrentar cierta resistencia del personal en reclamo de medidas de prevención para evitar el contagio. Es una tensión que se repite en las grandes plantas industriales debido a los niveles de aglomeración.

Si bien desde la empresa prefirieron no hacer comentarios, el plan de Rocca apunta a replicar el esquema acordado durante febrero en Siderca con la UOM de Campana, encabezada por Abel Furlán. Después de efectuar 191 despidos en diciembre, la fabricante de tubos sin costura para la industria petrolera dispuso suspensiones de hasta 14 días por mes con el pago del 80% del salario básico bruto, una rebaja que se tradujo en una merma del hasta el 35% en el ingreso neto.

En igual sentido, la productora de aceros largos Acindar se embarcó en la negociación para reducir en la misma proporción las remuneraciones en su planta de Villa Constitución, en Santa Fe, en donde trabajan 2.500 empleados. Y busca hacer lo propio en Bonelli y Fenicsa, dos fábricas ubicadas en San Nicolás.

Un modelo que se expande

Las terminales automotrices, por otra parte, también avanzaron en acuerdos de crisis y retiros voluntarios con el gremio metalmecánico de Smata. Después de la extensión de las suspensiones con rebaja del 30% en General Motors, Ford informó en las últimas horas que pagará a su personal sin tareas el sueldo de abril al 70% del bruto, como parte de un plan de reducción de la jornada laboral que será comunicado el 13 de abril.

La firma con una planta en General Pacheco informó, además, que en caso de reanudar la producción por una eventual flexibilización de la cuarentena, solo trabajará un turno por tiempo indefinido y el resto de la plantilla seguirá suspendida, tras la cancelación del acuerdo con Volkswagen para producir las pickups en Argentina de ambas marcas.

El sector de la salud y la industria alimenticia son otros de los casos que de algún modo replicaron el convenio firmado por la aerolínea low cost Flybondi con el sindicato de empresa, uno de los primeros que en plena cuarentena incluyó una reducción salarial de hasta el 25% y la flexibilización de las condiciones laborales. El Ministerio de Trabajo le dio el visto bueno al trámite y le asignó un número de expediente.

En esa línea, la red de laboratorios de análisis clínicos Hidalgo, con más de 26 sucursales en la zona norte de Buenos Aires, comunicó a su personal la reducción de los salarios del personal bajo convenio de Sanidad, el gremio liderado por Héctor Daer. Mientras que el frigorífico Granja Tres Arroyos oficializó su pretensión de recortar el salario en un 20%, junto a la modificación de los turnos y la reducción de las dotaciones (sin el pago de las horas no trabajadas), una propuesta que generó malestar en sus plantillas.

El mismo clima se repite en las videoconferencias que mantienen decenas de empresas con estudios legales, en donde aseguran que el decreto 329 despertó un fuerte interés de los ejecutivos, pese a que impide los despidos colectivos por fuerza mayor previstos en la legislación laboral.

"Estamos con un montón de empresas nuevas con procedimientos preventivos de crisis, acuerdos con sindicatos, acompañando a las compañías y a los empleados", dijo a este medio el abogado Juan Carlos Cerutti. Su estudio ya realizó cuatro conferencias con un centenar de compañías en cada ocasión, y este martes tendrá un nuevo encuentro.

Las medidas de ajuste en el sector privado tienen como trasfondo la reforma de los convenios laborales, pendiente desde la gestión de Mauricio Macri, y las presiones de los empresarios por abandonar la cuarentena, en un espejo de la política sanitaria de Donald Trump y Jair Bolsonaro, enfocada en garantizar la continuidad de los negocios.

La UIA incluyó los dos reclamos en el documento que le hizo llegar al Presidente hace dos semanas atrás, junto al pedido de un generoso paquete de beneficios fiscales y financieros, tal como anticipó iProfesional.

Por si acaso, el gobierno bonaerense aprobó este lunes un protocolo de higiene y seguridad en las empresas, y los bancos ya empezaron a palpitar el fin de la cuarentena en su rubro, tras el conflicto que estalló por las colas de jubilados registradas el viernes pasado para cobrar sus haberes.

La discusión sobre el abandono paulatino del aislamiento continuará este martes en el comité de crisis convocado por el Gobierno, tras las reuniones del Presidente en forma separada con la cúpula de la UIA, la Cámara de Comercio y la CGT. Tanto unos como otros esperan que la Rosada empiece a liberar las restricciones en el sector privado a partir del 13 de abril, una opción todavía sin el respaldo mayoritario del comité de sanitaristas que asesora a Fernández.

Lo que queda claro es que la agenda del Frente de Todos ya no será la misma: aunque dentro del oficialismo fue celebrada la decisión de "ponerle los puntos" a Rocca, el Ejecutivo terminó por habilitar un nuevo esquema laboral bastante alejado del objetivo inicial de recuperar el poder adquisitivo de los salarios.