Trabajadoras de casas particulares negocian una mejora salarial por decreto

La Comisión Nacional de Trabajo en Casas Particulares buscará sellar el acuerdo para el pago a ese sector de trabajadores del incremento salarial que dentro de las medidas anticrisis otorgó el Gobierno a privados y estatales.

La negociación en la cartera laboral compete, en cifras estimativas a más de 1.150.000 personas, donde el 97% son mujeres y el 30% inmigrantes.

En cuanto a datos duros también se considera que el número de trabajadores registrados del rubro llega a 600.000. Y casi el 65% se desempeña con relación a un solo empleador.

El convenio laboral resume en cinco categorías la actividad de labores domésticas de acuerdo a la normativa vigente y sobre el monto que se definirá resta acordar si el importe será en base a una suma fija o porcentaje.

En efecto, no es vinculante la cifra de $4.000 que por caso y ejemplo a la mano ya perciben quienes se desempeñan en el sector privado, con esa mejora definida como remunerativa y en esencia de piso salarial para las negociaciones por mejoras para el tramo paritario 2020 o bien el cierre de los convenios 2019.

Carlos Brasesco, apoderado legal de la de Unión del Personal Auxiliar de Casas Particulares (Upacp) a nivel nacional, señaló a Bae Negocios que en ocasión del decreto 14/2020 que hizo efectiva la mejora por suma fija para los trabajadores del sector privado, como en el 56/2020 para estatales, se explicitó que tanto para los tutelados por Uatre en el sector rural como a los trabajadores de casas particulares la instrumentación de la mejora se definiría en mesas de negociación.

Aquellos incrementos salariales de principios de año formaron parte de las medidas anticrisis que hizo efectiva la administración al mando de Alberto Fernández y esta negociación de casas particulares se define en el mismo sentido. Corre por otros carriles la negociación paritaria del sector con calendario de junio a mayo, para este caso de 2019 al corriente.

Más que un detalle afín a otras actividades y teniendo en cuenta el considerable porcentaje de informalidad dentro de estos empleos, cualquier mejora excepcional o paritaria se considera que también impacta sobre quienes se desempeñan "en negro". El 18% de las mujeres asalariadas del país se desempeñan en casas particulares.