Con casi 2.000 despidos, los trabajadores petroleros convocan a una manifestación
Tras muchos idas y vueltas, el viernes 17 finalmente el gobierno nacional se reunirá con los representantes de los trabajadores de la industria del petróleo, quienes aseguran que por congelamiento de las inversiones, desde el año pasado llevan 1.900 trabajadores despedidos o suspendidos.
Los precios de los combustibles fueron congelados 90 días por la gestión de Mauricio Macri tras perder las elecciones primarias en agosto de 2019. Luego de eso se frenaron inversiones que empresas de hidrocarburos desarrollaban en el sur del país.
Dirigentes gremiales del sector aseguran que si el Gobierno no confirma qué hará con el precio de los combustibles, las empresas establecerán un esquema de suspensiones rotativas.
El viernes Guillermo Pereyra (en foto), secretario general del sindicato de Petroleros Privados de Río Negro, Neuquén y La Pampa, vendrá a Buenos Aires para reunirse con las autoridades. De acuerdo a Infogremiales, el dirigente convocó a una manifestación de los trabajadores en el céntrico paseo Vuelta de Obligado en la capital de Neuquén para el 23 de enero.
A fines de diciembre el área de Trabajo de Nación mantiene al sector en una conciliación obligatoria. El plazo vence el 28 de este mes y desde Petroleros aseguran que no hubo avances y, agregan, que cada vez la crisis se profundiza más.
"Esperamos hasta el viernes porque nos dijeron que nos iban a llamar, pero no pasó nada. Si el 28 (de este mes) no llegamos con un acuerdo se activan todos los despidos. Esta situación es gravísima", aseguró Pereyra en declaraciones radiales.
Luego el sindicato difundió en sus perfiles de redes sociales declaraciones de Pereyra sobre la marcha: "La movilización no es contra el Gobierno sino para que las empresas tomen conciencia y reaccionen. Queremos hablar sobre los despidos y suspensiones de los trabajadores. Y las empresas no dialogan desde el 27 de diciembre".
"Somos coherentes, siempre acatamos las conciliaciones obligatorias, no cortamos rutas, reclamamos lo que es justo. No hay porque molestar al resto de la gente. Los petroleros nos quieren tomar de rehenes, quieren usar a los trabajadores como su prenda de negociación con el Gobierno. Esto es inaceptable, con los trabajadores no se juega", sentenció.