Apenas el 3,5% de los gastos en los hogares argentinos se realiza a través de internet aunque hay mucha disparidad entre regiones
Los consumos vía internet representan el 3,5% del total de los gastos que se pagan cada mes en el hogar. Los productos y servicios que más se abonan a través de esa modalidad son los vinculados con los viajes y el turismo y con la electrónica de consumo, más que nada porque fueron los primeros sectores que se movieron hacia ese espacio.
Así lo reveló el estudio preliminar sobre la Encuesta Nacional de Gastos de Hogares (ENGHO) del INDEC, en donde también quedó evidenciado que el 69,4% de los consumos que realizan los argentinos se pagan en efectivo. Un indicador de todo lo que se puede trabajar, desarrollar y evolucionar en materia de incorporación de tecnologías para agilizar procesos de la vida cotidiana.
El 51,7% del gasto de transporte de media y larga distancia se hace a través de internet, lo mismo que el gasto en turismo, que se paga on line en el 36,4% de los casos. El sector de viajes y turismo fue el que más rápidamente incursionó en el uso de internet para su operatoria a nivel mundial. Y en la Argentina no es la excepción aún cuando todavía hay margen para continuar creciendo.
La ENGHO es un trabajo de campo que el INDEC realizó durante 2017 y 2018 y que apunta a tener una mejor claridad sobre cómo gastan los hogares argentinos, a partir de las variables conocidas, como la pertenencia a los distintos segmentos socioeconómicos. En esta oportunidad se incluyeron, a su vez, nuevas preguntas vinculadas con los nuevos consumos que se generan a partir del advenimiento y la adopción de las nuevas tecnologías y la electrónica de consumo.
Si bien la ENGHO también brinda información para elaborar el Indice de Precios al Consumidor (IPC) su mayor valor reside en que, a partir de las distintas fotos que entrega, se pueden estimar las cuentas nacionales y aportar nuevos datos para el diseño de políticas públicas.
El gasto en comunicaciones ya representa el 5,2% del total que destina un hogar a sus distintos consumos, en un porcentaje que es muy parejo a lo largo de las distintas regiones del país pero que adquiere relevancia en los extremos: el noreste argentino y la Patagonia, donde ese nivel llega hasta el 5,9 por ciento.
De hecho, el 94% de los hogares de la Argentina dispone de un teléfono móvil, nivel que llega al 96,1% en el caso de Cuyo y al 95,7% en la Patagonia. Cuyo, donde la provincia de Mendoza tiene la mayor densidad, es una de las regiones del país con los peores niveles de calidad de servicio de internet, por baja velocidad y alto precio. Y el celular es, en estos casos, la mejor alternativa para mantenerse conectados.
Si ese 94% de hogares con al menos un celular muestra cómo es que se conectan los argentinos a internet, también es revelador que la banda ancha fija alcanza al 57,5% de los hogares en promedio.
El mayor porcentaje se da en GBA que logra un 65,8% de penetración de este servicio. En el otro extremo, el noreste es el que muestra el peor nivel de acceso a internet fijo pues totaliza a apenas el 34,2% de los hogares. Se trata del contraste más fuerte entre dos regiones en el país, lo que evidencia la desigualdad en el acceso a la banda ancha fija y, de nuevo, la relevancia que en este contexto adquieren las comunicaciones móviles.
De acuerdo a datos de la Cámara Argentina de Internet (CABASE) la penetración de la banda ancha fija en Mendoza es de 40,74% y de 37,06% en San Juan. Estos niveles tan bajos no alcanzan a ser compensados por el 85,23% de San Luis que es, junto con Capital y Tierra del Fuego la provincia que se sube al podio en disponibilidad de este servicio. Los datos estadísticos de Enacom sobre servicios de telecomunicaciones no estaban disponibles en la web al momento de producir este artículo.
Medios de pago también dispares
A la hora de comprar por internet y utilizar medios de pago electrónicos también se encuentran fuertes disparidades en el territorio nacional.
Las compras por internet, si bien vienen creciendo de manera sostenida en la última década, todavía no son representativas del comercio en general pues tienen una participación de 3,5% en el total país, tal como se mencionó al inicio de este artículo.
"Con respecto al modo de compra –en el negocio, por internet o vía telefónica–, el negocio continúa siendo el lugar predominante donde se efectúa la mayor pro¬porción del gasto: casi el 95% del gasto de consumo se realiza directamente en los locales. La importancia creciente de las compras vía telefónica y por internet solo se refleja en la CABA, la única jurisdicción en la que se observa que un monto levemente superior al 10% del gasto se realiza a través de estas modalidades", determinó el informe preliminar del INDEC.
Así, el 8,1% de los hogares de la Ciudad de Buenos Aires compra por internet. Se trata del índice más elevado, junto al 2,6% que lo hace de manera telefónica. Le sigue el GBA que concentra el 5,2% de sus compras a través de la web.
En el otro extremo, se advierte que sólo el 0,9% de los hogares ubicados en el noroeste y en el noreste del país acuden a la web para adquirir un producto o un servicio, seguido por el 1,4% de Cuyo.
La ENGHO también muestra fotos con diversos matices cuando se trata de evaluar las distintas formas de pago que se utilizan a la hora de consumir bienes y servicios.
A pesar del advenimiento de las fintech, del impulso del pago electrónico en sus distintas formas y demás alternativas relacionados con lo digital, como los códigos QR, el 69,4% de los hogares argentinos compra sus productos y servicios en efectivo.
Un 11% usa tarjeta de crédito, y un 8,4% tarjeta de débito. La transferencia bancaria y el débito automático es una alternativa para el 4,8% de los hogares. Esto muestra, como les gusta decir a los que impulsan el dinero digital y el desarrollo de fintech, que hay mucho por hacer en esta materia, especialmente por las posibilidades de incluir a estas personas en el uso de nuevos productos y servicios financieros.
Más allá de esto, se advierte que el trabajo será arduo y demandará mucha educación. Los datos muestran a las claras el comportamiento de las personas.
Los alimentos y bebidas no alcohólicas son pagados fundamentalmente con efectivo (82,5%) al igual que los servicios del hogar, como luz, agua, gas, teléfono y combustibles, que llegan al 78,7%.
"El pago a través de homebanking tiene alguna relevancia en el gasto en educación, recreación y cultura, salud y en vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles", indicó el informe del instituto oficial.
El contraste en el uso de medios de pago es notorio entre el norte y el sur del país. Mientras en el norte el 80% de los hogares usa efectivo para sus diversos consumos, en la Patagonia se advierte un mayor uso de los medios electrónicos, lo mismo que en el Gran Buenos Aires.
La tarjeta de debido se utiliza en el 3,2% de los casos en el noroeste, y en el 4,8% en el caso del noreste. La transferencia bancaria, el homebanking y el débito automático alcanzan un uso de 0,7% y 0,3% respectivamente. Es decir, es prácticamente inexistente.
Al revés, el menor uso de efectivo se da en la Ciudad Autonóma de Buenos Aires, con una participación de 53,4%, un 17,4% en el uso de la tarjeta de crédito –es el nivel más alto del país- y un 14,7% en lo referido a homebanking, transferencia y débito automático.
Así como es evidente el uso del efectivo en el pago de los alimentos y bebidas, donde la media nacional supera el 80% hasta alcanzar el 83,2%, la situación es distinta cuando se trata de los servicios.
Acá sí se advierte el rol que toman las compañías o, mejor dicho, los sectores, para impulsar el uso de medios de pago electrónicos, que en algunos casos representa mejor certeza a la hora de tener los estimados de facturación.
El débito, el crédito y el pago electrónico se utiliza principalmente en el transporte de media y larga distancia, sea terrestre, aéreo o marítimo, pues totaliza un 73,9% del total de las operaciones.
Le sigue el turismo, sea hospedaje, paquetes, excursiones, con el 57,3%, y las computadoras y sus accesorios, con el 57,1% del total de las compras.
Los electrodomésticos para el hogar alcanzar el 54,5% y en el 44,2% se ubican los muebles, las alfombras, los textiles y demás accesorios por el hogar. La posibilidad de financiar es lo que resulta más conveniente a la hora de comprar este tipo de bienes y servicios. Y es lo que explica, en parte, la extensión del Ahora 12 decidida en el inicio de 2020.