Moyano se desmarca de la CGT y pide bono de fin de año de $20.000
El secretario adjunto de Camioneros, Pablo Moyano, se desmarcó este martes de la CGT y confirmó que su sindicato pedirá un bono de fin de año de $20.000 "más los seis meses de paritarias que restan cumplir".
"Con eso creo que vamos a salir bastante parejos con la inflación. El bono es prácticamente un derecho adquirido y los empresarios ya saben que, una cuota más o una cuota menos, lo van a tener que abonar", advirtió en declaraciones radiales.
De esta manera, el líder gremial se distancia de Héctor Daer, uno de los secretarios generales de la CGT, quien unas horas antes había anticipado una tregua con Alberto Fernández en sus primeros días de gobierno por lo que no habría un reclamo generalizado de los trabajadores pidiendo un plus navideño.
Lejos de esa paz social, Moyano dijo que un bono "para jubilados, trabajadores y movimientos sociales es necesario" para sobrellevar "el desastre que está dejando el Gobierno".
Un megabanco de desarrollo, la propuesta de Alberto Fernández para blindar los fondos de ANSES
Consultado en FM La Patriada sobre las declaraciones de Daer, el hijo de Hugo Moyano señaló que "lo habrá dicho por su gremio, porque no puede hablar por todos los sindicatos".
"Cada sindicato tiene paritarias libres y la facultad de pedir un bono. Ya hay empresas que lo están firmando y creo que antes de fin de año la totalidad lo van a firmar", agregó.
"Como ya lo dijo Hugo, cuando había que estar en la calle éramos pocos y ahora en la foto (con Alberto) somos muchos... Cada cual conduce su espacio como mejor les parece. Nosotros siempre hemos tenido una forma de ser y hemos estado del lado de los laburantes. Cada dirigente tendrá que rendir cuentas a sus trabajadores", sumó.
En ese sentido, afirmó que "las diferencias van a existir siempre" y que "la prioridad ahora es recuperar el trabajo y el poder adquisitivo": "Creo que la gran mayoría de los gremios vamos a estar acompañando las primeras medidas del gobierno de Alberto Fernández, que creo que van a ser muy duras. Hay que esperar un año, dos años... Uno tiene que ser realista".
De todas formas, aclaró, Alberto le confió que "desde el Ejecutivo no se va a implementar ningún proyecto de reforma laboral".