El menú cambiario que Alberto Fernández analiza para el Banco Central, según Bloomberg
El presidente electo argentino, Alberto Fernández, está preparando al Banco Central para tratar de impulsar la economía devastada por la crisis a través de un tipo de cambio débil.
Fernández asume el cargo el 10 de diciembre prometiendo a los votantes que revivirá la economía de su depresión. Ahora tiene la intención de convertir la entidad bancaria en una pieza central de esa estrategia, aprovechando el hecho de que no es independiente del gobierno.
Según el plan, Fernández hará que el BCRA intervenga activamente para frenar el valor del peso para evitar ciclos de apreciación como los que ayudaron a generar grandes déficits comerciales en el pasado, según informaron a Bloomberg dos personas con conocimiento de esta estrategia.
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De acuerdo con la teoría, una moneda más débil estimulará las exportaciones, ayudando a cerrar una brecha en la cuenta corriente que muchos economistas consideran la causa raíz de los repetidos episodios de crisis financiera de Argentina. El déficit se estima en 1.8% del producto interno bruto este año después de alcanzar más del 6% en el tercer trimestre de 2018.
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El tipo de cambio real del país, el valor del peso medido frente a monedas internacionales, está por encima del promedio de los últimos ocho años, lo que indica la mejora de la competitividad del país con sus principales socios comerciales. Ese es un nivel que la administración entrante quisiera mantener con esta política, dijeron los contactos.
Aunque el tipo de cambio peso-dólar no se fijaría, sería lo que se llama una flotación "sucia", con el banco central comprando gradualmente dólares para poner más pesos en circulación, debilitando así la moneda. Estas compras en dólares coexistirían con algún tipo de control de capital similar a las medidas actualmente vigentes, que no permiten a los argentinos comprar más de 200 dólares al mes.
La administración entrante cree que un tipo de cambio débil ayudaría a impulsar las exportaciones en aproximadamente u$s20 mil millones por año y crear las bases para un crecimiento sostenido.Otros elementos del plan de Fernández para el banco central incluyen la sustitución del presidente Guido Sandleris y un pacto aún por definir que involucra salarios y pensiones con sindicatos y empresas para contener la inflación y compensar los riesgos de un tipo de cambio más débil. Otro objetivo sería reducir la tasa de interés de referencia del 63%, la más alta del mundo.
Sin embargo, el plan corre el riesgo de repeler aún más a los inversores que ya están preocupados de que el equipo de Fernández deshaga la postura pro mercado de Mauricio Macri. La economía enfrenta un tercer año de contracción en 2020. Los bonos en dólares argentinos con vencimiento en 2028 ahora alcanzan tan solo 36 centavos por dólar y un paquete de ayuda del Fondo Monetario Internacional está en peligro.
El equipo de Fernández también buscará garantizar que el banco central mejore el acceso de los hogares al crédito e imponga una regulación financiera más estricta, dijeron las personas.
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Un nuevo objetivo monetario: en materia monetaria, señala Bloomberg, se fijaría como norte a los agregados monetarios M1 (circulante en poder del público más cuentas corrientes en pesos del sector público y privado no financiero) y M2 ( circulante en poder del público más depósitos a la vista en pesos del sector público y privado no financiero). De esa forma, se desplazaría a la meta vigente que se centra en la base monetaria, que es la candidad de dinero en circulación. En lugar de contraerse, como dispuso la actual conducción del BCRA, el circulante se expandiría en torno al 35%, señala una fuente citada por la agencia de noticias.
Leliqs: si la inflación comienza a retroceder, el Banco Central podría reducir la tasa de política y el stock de letras de Liquidez. Los asesores dicen que la tasa de referencia no será negativa en términos reales y que el BCRA preferirá absorber pesos al obligar a los bancos comerciales a mantener más efectivo en los requisitos de reserva en lugar de emitir Leliqs.
Crédito en expansión: la propuesta entre las personas cercanas a Fernández es ampliar el crédito en la economía mediante la reducción de las tasas de interés. Si bien pueden aumentar los requisitos de reserva de los bancos, el BCRA también podría mantener los niveles actuales para los bancos que ofrecen préstamos a empresas a tasas bajas. Esos préstamos probablemente tendrían tasas de interés negativas reales, de alrededor del 45% al 55% anual en pesos.
Control sobre el sistema: el banco central buscará aumentar su control sobre el sistema financiero, dijo una fuente citada por Bloomberg. Y agrega: "El equipo de Fernández está estudiando cambios en la regulación bancaria para que puedan continuar financiando compañías con perfiles crediticios deficientes. Las políticas de Fernández probablemente serán similares a las implementadas de 2003 a 2011 durante los gobiernos de Kirchner. Estos incluían una regla que ordenaba que se aplicara un depósito en efectivo del 30% a las entradas de dólares, y la obligación de que los exportadores agrícolas vendan las ganancias en dólares de sus ventas de granos en el mercado FX dentro de los 120 días.