Mondelez busca suspender a 500 trabajadores con una reducción de los salarios

La fabricante global de alimentos Mondelez busca aplicar unas 500 suspensiones por una presunta caída de sus ventas y la acumulación de stocks. La empresa dio a conocer sus intenciones en dos audiencias de las que participó esta semana en la secretaría de Trabajo junto al Sindicato de la Industria de la Alimentación (STIA), liderado por Rodolfo Daer.

En dichas reuniones, los representantes de la firma propusieron suspender 350 trabajadores en su planta de Pacheco y 150 en la de Victoria desde el 1 de diciembre próximo. Las medidas previstas serían por un plazo de hasta seis meses y contemplarían una reducción de los salarios del 10%.

"Se están evaluando medidas temporales en nuestras plantas para evitar medidas más extremas", confirmaron fuentes de la empresa a iProfesional. 

A nivel global, la compañía obtuvo ganancias el año pasado por u$s26.000 millones y una importante participación en los segmentos de chocolates, galletas, bebidas en polvo, premezclas, chicles y caramelos.

Pero la gerencia local de Mondelez asegura que la coyuntura económica del país afecta en forma directa a la industria de la alimentación, por lo que en el último periodo "se viene registrando una caída en el consumo y desaceleración en nuestras ventas, con la consecuente acumulación de stock de productos y reducción de la producción".

En ese marco, el sindicato rechazó la solicitud de la empresa por considerarla "inconsistente" y propuso en su lugar buscar una alternativa, que podría ser la opción de no trabajar los sábados y los domingos. 

Pero la tensión subió en las últimas horas por el rechazo de la oposición a la conducción del gremio a medidas que afecten el salario. Se trata del aquel sector que en 2009 protagonizó las protestas en rechazo a 150 despidos y que ahora niega que la empresa esté atravesando una crisis.

Con 1.500 operarios, Mondelez es una de las productoras de alimentos más grandes de la Argentina. Hoy, tiene en funcionamiento dos líneas de Oreo, que se exportan a diferentes mercados, y en el último tiempo lanzó nuevos productos como las Milka Cookies, las Rhodesia de chocolate y Cadbury intense.

En los últimos cuatro años, la compañía líder tecnificó sus plantas y redujo su dotación en cerca de 500 puestos en el país. Ahora, busca reducir sus costos en un contexto en el que otras plantas alimenticias redujeron su personal y cerraron plantas luego de las elecciones presidenciales de octubre. 

Arcor despidió a 42 empleados la semana pasada en San Luis, después de adelantar vacaciones a 2.500 operarios. También se registraron cesantías en los últimos días en la planta de Unilever en La Rioja, Alijos en Buenos Aires y Alco (Canale) en Catamarca, mientras que la Campagnola (Arcor) cerró un establecimiento en Río Negro a mitad de año.