Agricultores franceses, en pie de guerra contra el acuerdo con el Mercosur: "Extenderemos la protesta a toda Europa"
Desconfianza, miedo por el futuro y furia son las tres razones que impulsan en estos días las manifestaciones que se multiplican cada semana en diferentes regiones de Francia. A partir del principio de acuerdo alcanzado entre el Mercosur y la Unión Europea (UE), agricultores locales y defensores de la ecología se reúnen a diario con el objetivo de planear estrategias para impedir que avance el pacto. Las prefecturas de Lille, Amiens y Arras son los principales escenarios de las protestas en territorio francés.
Así como en Argentina el presidente Mauricio Macri apuesta buena parte de su capital político al acuerdo que llega "tras 20 años" de buscarlo con ansias, del otro lado del "charco" en cada paso que da el mandatario Emmanuel Macronen esta materia se juega también su carrera política, que viene perdiendo adeptos desde la aparición de los chalecos amarillos que protestan todos los sábados en la Ciudad de las Luces desde fines del año 2018 –y que opacaron el domingo pasado los festejos por el 230 aniversario de la toma de la Bastilla-.
Por este motivo, tanto desde el Palacio del Eliseo parisino como desde las zonas más rurales del país galo siguen con atención en estos días todo lo que pasa en la región austral del mundo, especialmente la cumbre del Mercosur que tendrá lugar este miércoles en la provincia de Santa Fe.
Los principales opositores al acuerdo en Francia están nucleados en la Federación Nacional de Sindicatos de Explotación Agrícola (F.N.S.E.A.) y la asociación Jóvenes Agricultores (J.A) y son ellos quienes lideran las manifestaciones que se llevan a cabo en las calles francesas.
Esta imagen es un ejemplo de la prédica que están realizando, con una caracterización de la producción francesa como algo confiable, sano y respetuoso del medio ambiente, como contraposición a la producción del Mercosur, a la que califican como opuesta a lo natural y a las buenas prácticas agrícola-ganaderas.
En diálogo con iProfesional, ThibautGiraud, administrador de J.A. de Normandía, detalla las razones de la oposición al acuerdo y adelanta los próximos pasos de la protesta.
- En Argentina, el acuerdo con entre el Mercosur y la Unión Europea se vive como un gran logro, tras dos décadas de intentarlo, ¿por qué la resistencia tan feroz en Francia?
- Lo que molesta en este país, principalmente, es la entrada de un tipo de carne que no es la misma que la nuestra. Especialmente, la proveniente de Brasil y de Argentina.
En Francia tenemos gran cantidad de ganado bovino en nuestros refrigeradores y, de concretarse el acuerdo, se producirá un sobrestock. El precio de la materia prima aquí es mucho más caro, por lo que el producto nuestro en general tiene un valor más elevado. Por supuesto, traer carne más barata de Sudamérica afectará nuestro negocio y, como perderemos competitividad, muchos de nosotros vamos a tener que cerrar.
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- ¿Hay quejas también con respecto a la calidad de la carne que ingresaría a Francia desde el sur?
- Bueno, nuestra producción es de mayor calidad. El maíz y los cereales con los que se alimenta a los animales acá son diferentes, por lo que la calidad del producto no es la misma. Por ejemplo, en Brasil se utilizan muchos productos que aquí en Francia están prohibidos, especialmente en el tipo de antibióticos que se le da al ganado durante la crianza. A su vez, los controles que se realizan allí no son los mismos que en Europa.Por otro lado, en América Latina no hay una gran preocupación por la ecología.
- En Argentina se los percibe a ustedes como gente que sólo persigue la obtención de subsidios, ¿es cierto que su producción depende de una subvención estatal?
- Sí, eso es verdad. Nosotros recibimos subsidios por desarrollar nuestra actividad. Pero, para que se nos otorguen esos subsidios, debemos dar diferentes muestras de calidad. Además, el porcentaje de subvención depende de la calidad de los cereales que se da al ganado y del tipo de vaca.
Por ejemplo, en los controles que se nos realizan debemos probar que los animales no se encuentran en estado de hacinamiento, que están en buenas condiciones y que tenemos al menos unos 10m2 por animal para la cría y alimentación del ganado. En cambio, los productos que vienen de Sudamérica no pasan por esas revisiones.
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- ¿Cuál es la idea que se tiene aquí de los productos provenientes de nuestra región?
- Nosotros desde aquí vemos que en Sudamérica los productores hacen lo que quieren con la fumigación y el uso de pesticidas. Aquí, en cambio, hay más respeto por las reglas medioambientales en general. Las fumigaciones se realizan cada seis meses y hay un mayor cuidado.
-¿Están de acuerdo con laactitud de Emmanuel Macron con respecto al acuerdo con el Mercosur?¿Piensan continuar con las protestas?
Las últimas protestas que realizamos fueron en la calle frente a la Prefectura y cada vez tenemos más repercusión en los medios de comunicación franceses, así que vamos a continuar con las manifestaciones que realizamos en distintos puntos del país.El presidente Macron no le da ninguna importancia a la agricultura, él se ocupa de otras cosas y le importan más los acuerdos.
Para los gobiernos de Europa, la agricultura se transformó en una moneda de cambio. El gobierno francés no se está ocupando de nosotros. Si en los próximos meses vemos que las manifestaciones a nivel nacional no funcionan, iremos por más: vamos a actuar a nivel regional y extenderemos nuestras protestas a lo largo de toda la Europa.