Potasio Río Colorado: Cornejo analiza quitarle la concesión a Vale para reactivarlo
Potasio Río Colorado es uno de los símbolos de la frustración en Malargüe y en toda la provincia. Por lo que generó cuando la mina comenzó a construirse y, sobre todo, el impacto del abandono del proyecto.
Desde entonces, hubo varios intentos para relanzarlo y hasta se hizo un replanteo de la mina con la idea de incentivar a las empresas que tengan potencial para invertir. En el esquema siempre estuvo involucrada la empresa brasileña Vale, que tiene los derechos mineros. Sin embargo, nunca se concretó ningún avance y ahora en el Gobierno reconsideran el plan y podrían avanzar con la quita de la concesión minera a Vale.
El dato no es menor y lo mencionó el gobernador Alfredo Cornejo. " Estamos renegociando dejar sin efecto la concesión de Vale, para poder luego iniciar el proyecto Potasio Río Colorado en el Sur, otro de los proyectos de los que se habla hace años", dijo Cornejo, luego de anunciar una serie de inversiones en infraestructura y servicios.
El dato, en realidad, se manejaba con reserva dentro del Ejecutivo. Es que la quita de la concesión minera es un proceso delicado que involucra a las áreas legales de dos Ministerios y Fiscalía de Estado. Antes de concretar la medida quieren blindarlo para disminuir el riesgo de litigios. Por eso aseguran que a pesar de los dichos del Gobernador, "no hay nada inminente" por ahora. Sin embargo, hay un proceso en curso para que la Provincia disponga de los permisos mineros para poder decidir qué hacer con Potasio Río Colorado, señala Mendoza On Line.
El proyecto minero Potasio Río Colorado apunta a explotar un yacimiento de sale de potasio que hay en Malargüe. Iba a ser una de las minas más grandes del mundo. Primero lo desarrollo la empresa inglesa Río Tinto, que luego se la vendió a la brasilera Vale. La mina comenzó a construirse, pero por la baja del precio del mineral y la crisis de la empresa, se cayó.
A pesar del abandono del proyecto de inversión que había previsto, Vale mantiene la concesión minera. Así, cualquier intención de reactivación los tiene como actores fundamentales pues obliga a negociar con ellos para explotar el yacimiento.
Aunque estaba por vencerse el plazo determinado por el código de minería (que es de 4 años), la empresa presentó un plan alternativo de inversión y cronograma de mantenimiento del predio que fue tomado como un "acto positivo". Sin embargo, para ejecutar la reactivación requería inversiones que Vale no está dispuesto a ejecutar.
Vale tenía en planes asociarse o vender sus derechos. La quita de los permisos puede responder a alguna irregularidad, falta de movimiento o incumplimiento.
La empresa ha cumplido hasta ahora, las obligaciones mínimas establecidas por el Decreto 820 (que regula la actividad minera en Mendoza) para mantener la concesión. Se trata del pago de la tasa de control, la actualización bianual de la Declaración de Impacto Ambiental y también las tareas de mantenimiento del predio, que es una especia de ciudad minera fantasma a medio construir.
La quita de la concesión no es una tarea sencilla, además, por una cuestión logística y de costos. Es que al Estado se le puede complicar hacerse cargo del mantenimiento de las instalaciones. Por eso en caso de avanzar, sería con un plan alternativo seguro.
En el entorno minero aseguraron al portal mendocino que Vale no está en plan de resignar los derechos sobre Potasio Río Colorado. Esa empresa transfirió la potestad sobre otros yacimientos, poro no los de esa mina. Por eso, aseguran, siguen el tema de cerca. De manera oficial, en el Gobierno explicaron que trabajan junto a Vale para hallar una salida. Eso, a pesar de las declaraciones de Cornejo sobre la quita de la concesión.
El año pasado una de las alternativas que surgió fue el ingreso de inversores chinos para hacer una planta piloto de explotación del potasio. Incluso una comitiva de Shanghai Potash Engineering Research Center estuvo en el yacimiento.
En paralelo, el Ejecutivo provincial y empresa petroleras buscan que impulsar a Malargüe como polo energético, cuestión que llevará tiempo por la falta de infraestructura, servicios y hasta recursos humanos en la zona. Allí la reactivación del proyecto Potasio Río Colorado juega un rol clave.