Unidos por el espanto: los empresarios le dan una segunda oportunidad a Macri pero con condiciones
El Círculo Rojo ya definió su voto. Y todo parece indicar que le dará una segunda oportunidad a Macri, con tal de blindar la agenda de reformas estructurales iniciada por su gobierno y evitar que sean enterradas en caso de que el kirchnerismo regrese al poder. Ese fue el clima que predominó ayer al mediodía en el Hotel Alvear, donde se reunieron 310 ejecutivos de las principales empresas del país para escuchar a Horacio Rodríguez Larreta, el único candidato macrista que tendría asegurada su reelección cuando faltan 8 días para el cierre de alianzas.
Durante el almuerzo organizado por el Consejo Interamericano del Comercio y la Producción (CICyP), el jefe de Gobierno porteño destacó las obras, la motivación de sus equipos y hasta se animó a desafiar a los empresarios a usar el subte. "Viajan en metro en París, ¿por qué acá no?", los apuró. Pero el momento en que se llevó más aplausos fue cuando le preguntaron sobre la posibilidad de convivir con un gobierno presidido por Alberto Fernández. "La Argentina no va a volver atrás", les prometió, y recordó que Cristina Kirchner no le atendía el teléfono cuando ocupaba la Casa Rosada.
Si bien lo vieron "sólido" al invitado, los gestos del auditorio no fueron efusivos. "¿Van a aplaudir?", les preguntó en cierto momento Betina de Bulgheroni. Es que los empresarios no tienen muchos motivos para festejar y, en contraste con los pronósticos oficiales, todavía no ven señales de recuperación. En la industria automotriz reconocían ayer que se encuentran en su "peor momento" y mostraban poco entusiasmo frente al plan oficial anunciado para levantar con descuentos la venta de autos, que en mayo cayó 56% interanual. La sola idea de que Macri pierda las elecciones, sin embargo, les genera terror. "Todo, menos Alí Baba y los 40 ladrones", disparó Christiano Ratazzi.
Militante activo de la campaña en 2015 y un símbolo del entusiasmo generado por la llegada de Macri al poder entre los hombres de negocios, ahora Ratazzi no repetiría la experiencia de cuando fiscalizó en La Matanza y un sindicalista con unas copas encima le hizo pasar un mal momento. El acompañamiento distante es sintomático del estado anímico del empresariado, hoy más de apoyo crítico. La apuesta, dicen ahora, es a "largo plazo". "Yo no me olvido de los 10 puntos", advirtió Adelmo Gabbi, el titular de la Bolsa, en referencia al acuerdo propuesto por Macri que nunca llegó a sellar con la oposición.
De buen diálogo con la gestión anterior y la actual, Gabbi es de los que apoya una colectora que lleve a María Eugenia Vidal además como candidata a gobernadora bonaerense del peronismo federal. Vidal fue recibida afectuosamente a mediados de abril en el Alvear por la cúpula empresaria, que trató de instalar sin éxito el plan V. Descartada esa alternativa, la nueva estrategia del oficialismo es capturar los 20 puntos que en su momento obtuvo Felipe Solá. "Si no les das una opción razonable, te obliga a un mayor corte de boleta", explicó uno de los hombres del PRO que ayer acompañó a Larreta, junto con el vicejefe de gobierno porteño Diego Santilli y el diputado Luciano Laspina.
Las últimas encuestas, tal como reveló ayer un asesor de Macri, es que el escenario político se está polarizando cada vez más y que "ella" no puede ganar en segunda vuelta por su supuesta elevada imagen negativa. Lo que no mencionó el funcionario es que la Provincia se juega en la primer vuelta y que otros sondeos muestran a un Axel Kicillof con intenciones de voto crecientes para la gobernación. Esos dos factores fueron suficientes para que la Rosada autorizara a Vidal a negociar con el peronismo dialoguista, incluido el ambivalente Sergio Massa. El desplante de la UCR habría sido el otro detonante.Por estas horas, el Gobierno explota a su favor la reticencia empresaria a Fernández, una figura que asocian con el "pasado" pese a sus gestos de moderación. El titular de la Unión Industrial Argentina, Miguel Acevedo, confirmó que lo iban a invitar para conocer sus propuestas, junto al resto de los candidatos. "Las del gobierno ya las conocemos", explicó. El aceitero fue releecto ayer al frente de la central fabril, en cuyo comité ejecutivo sumaron a la primera mujer en 130 años. En su sector estiman una caída del PBI del 1,7% y todavía persiste el enojo por el reciente incremento de un 300% de la tasa estadística, un impuesto a las importaciones. En la actividad comercial también se ven "golpeados" y admiten que "la gente ve cómo no cerrar sus negocios". Pero al igual que en la industria conservan expectativas de una recuperación del consumo a partir de la prórroga del Plan Ahora 3,6 y 12 y el cierre de las paritarias. La estabilidad del dólar y la eventual reducción de la inflación creen que empezará a generar otro clima en la previa a las elecciones. Su principal preocupación son los cambios que faltan. "Necesitamos un gobierno fuerte, con acuerdos colectivos", señaló Víctor Dosoretz, director de la Cámara de Comercio.
Entre las prioridades, los hombres de negocios reclaman la baja de la tasa de interés, la reducción de costos y las políticas que generan confianza en los inversores, junto con las reformas estructurales irresueltas. El presidente del CICyP, Daniel Funes de Rioja, se mostró optimista ayer en avanzar en una agenda empresaria, a la vez que advirtió lo que "no hay que hacer", en referencia la fijación de retenciones y la baja de reintegros a las exportaciones. "Hemos visto lo bueno, algunas cosas no me gustaron, pero se está recuperando la economía", destacó el dueño de Pan American Energy (PAE) Alejandro Bulgheroni.
El mensaje entre líneas de los CEO locales es que se sienten más seguros con el actual gobierno, frente al riesgo de ir hacia una economía "estatizada", como dijo uno de ellos en el Alvear. En otras palabras, prefieren "mejor malo conocido, que bueno por conocer". Una postura similar a la de los fondos de inversión y el FMI. La campaña llegó hasta el Financial Times que la semana pasada advirtió en una editorial sobre una posible victoria de Fernández por el impacto del programa de ajuste en marcha, y recomendó ampliar la coalición oficialista para evitar el retorno del "populismo".