Plan 12 cuotas para electro: por qué se trabó el acuerdo con los fabricantes y cómo el Gobierno busca salvarlo
El reloj de arena sigue corriendo y, con las elecciones a la vuelta de la esquina, los tiempos se le acortan a un Gobierno que necesita activar cuanto antes "anabólicos" que activen el consumo y evitar así que se sigan deteriorando los indicadores de empleo.
La decisión de congelar precios de la canasta básica durante seis meses y de implementar un mecanismo de descuentos en supermercados y farmacias para jubilados y beneficiarios de la AUH –dos medidas adelantadas por iProfesional- son muestras de cómo el Gobierno ya activó el "modo electoral".
De hecho, trascendió que habría algún tipo de mensaje oficial en esta misma dirección en los próximos días para calmar los ánimos y cambiar el humor de los consumidores.
Pero también apremian los fríos números de la industria, que cerró el primer bimestre con un desplome de casi 10%.
Y, en el intento de tirarle un salvavidas a algunos sectores, Cambiemos viene trabajando contrarreloj para finalmente avanzar con un plan de 12 cuotas sin interés pensado para el rubro de línea blanca, incluyendo heladeras, lavarropas y equipos de aire acondicionado y, en paralelo, para productos puntuales, como televisores y cocinas.
La medida había sido anticipada por este medio a mediados de febrero, cuando fuentes empresarias confirmaron que habían tenido diversos encuentros con funcionarios de la Secretaría de Comercio y también de Energía para tratar de llevar a la práctica esta iniciativa, vital para reactivar a un sector cuyas plantas están operando con una capacidad ociosa de entre el 50% y el 40%.
Son dos las principales barreras que sufre hoy esta actividad: el salto de precios y la falta de crédito.
Los grandes electrodomésticos se vieron afectados por el contexto inflacionario general y por el avance del dólar, dado el nivel de componentes importados que tienen.
Según la consultora GfK, estos equipos experimentaron al mes de febrero -último dato disponible- un incremento de precios del orden del 54%, unos tres puntos más que el IPC y varios más por encima que la pauta salarial de este año, con un piso del 30%.
Negociación contrarreloj
Parecería un punto simple activar una acción para impulsar la venta de electro con precios bajos y en 12 cuotas sin interés. Sin embargo, según revelan desde fabricantes hasta directivos de las principales cadenas de retail, las conversaciones se vienen dando desde hace al menos tres meses y todavía hay algunos puntos sueltos para poder llevar esta propuesta desde los escritorios a los comercios.
Lo paradójico es que esta medida -que surge como una respuesta a la crisis que afecta a fabricantes y comercios-, por ahora, se transformó en una espada de doble filo.
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"En los últimos días, las ventas de los electro más grandes, como heladeras y aires acondicionados, se frenaron. La gente ahora lo único que espera son las cuotas sin interés. Para nosotros esto se transformó en un problema", se quejó el gerente comercial de una de las principales cadenas.
Para entender por qué esta acción se viene debatiendo desde fines de 2018, hay que tener en cuenta un aspecto central: el Gobierno quiere darle un marco, un objetivo extra al programa, más allá de incentivar la venta de electro. Y ese objetivo es renovar el parque de línea blanca con unidades más eficientes en términos energéticos.
Por eso Producción hace meses que está tratando de consensuar con cámaras y fabricantes una escala actualizada que permita clasificar con mayor exactitud a los diferentes modelos en función de su consumo energético.
Los funcionarios aducen que el sistema que se utiliza hoy día quedó desactualizado frente a los avances tecnológicos de los últimos años.
Sin embargo, esto llevó a un choque de posiciones: los fabricantes se quejaban de que esto venía demorando notablemente la implementación de la acción en momentos en que el sector necesita "anabólicos" urgentes.
"Hace meses que estamos de reunión en reunión por el tema de las etiquetas de consumo de energía que están pegadas en cada producto. Es algo importante, pero no es urgente cuando casi todas las empresas estamos con suspensiones y con Repro", disparó un directivo que estuvo negociando mano a mano con varios funcionarios.
La raíz del problema es que hasta ahora los fabricantes no veían con buenos ojos el borrador oficial del proyecto que hicieron circular entre las Pymes, con el que buscaban sustituir un marco normativo que –aducen desde el Gobierno- tiene 20 años de antigüedad.
¿Dónde estaba la traba? En que actualmente las etiquetas que llevan desde heladeras hasta lavarropas tienen un esquema de barras horizontales que van de la letra "A++" (los más eficientes) a la "G" (ineficiente).
Según el borrador del proyecto al que accedió iProfesional, el modelo de etiqueta que se quería implementar pasaba ser una figura semicircular que recategoriza a todos los equipos en función de parámetros más actuales.
"Hoy tenemos tres niveles de eficiencia: A++, A+ y A. El problema es que, con la nueva escala, un producto que hoy es 'A' y es considerado eficiente, con la nueva normativa pasaría a ser 'C'. ¿Y a quién le vendemos un artículo que desde la etiqueta dice ser ineficiente? ¿Qué hacemos con todo el stock que acumulamos el último año por la caída de ventas?", disparó el fabricante que accedió a hablar con este medio bajo estricto off the record.
"De 20 modelos de heladeras que producimos, solo siete quedarían dentro de la nueva categoría 'A'. ¿Qué hago con las 13 restantes? ¿Y con los motores que tengo en stock?", disparó otro industrial que tiene una planta en el interior del país.
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Contrapropuesta oficial
Frente a estas quejas y críticas, en las últimas horas, desde Secretaría de Energía acercaron una "propuesta superadora" que, aseguran, podría ayudar a destrabar el tema del etiquetado.
"La idea es que los productos que, bajo la normativa de hoy son eficientes, no dejen de serlo mañana con el cambio. Nos mandaron una contrapropuesta que hicieron llegar desde el Gobierno y que va en justamente en esa dirección", anticipó el presidente de una de las cámaras, en diálogo con iProfesional.
"Hubo un cambio de actitud por parte de los funcionarios. Se pusieron menos rígidos y aceptaron los cambios que pedimos. La etiqueta va a cambiar de diseño pero la escala por este año no se va a tocar", agregó el directivo.
iProfesional se comunicó con fuentes de Producción, desde donde prefirieron no hacer declaraciones al respecto y se limitaron a afirmar que "esta acción está enmarcada en una política más amplia, que contempla el ahorro energético". Acto seguido, señalaron que "todo está en un proceso de negociación y que todavía no hay nada oficial".
Dudas por la tasa del 0%
Los otros puntos que preocupan tienen que ver con la fecha en la que el Gobierno quiere implementar esta acción y con las condiciones.
Tal como consignó iProfesional hace dos meses, la estrategia oficial apuntaría a que haya financiamiento sin interés.
La idea es canalizar la promoción a través de la herramienta Ahora 12, en un contexto en el que las altas tasas hacen inviable la comercialización en cuotas.
Sin embargo, como el Ahora 12 tiene un costo financiero total cercano al 50%, la idea es que los electro se puedan ofrecer con un CFT mucho más bajo.
¿Va a haber 0% de interés? Ante la consulta de iProfesional, todavía no hay confirmaciones y las opiniones están divididas.
Mientras que desde una cámara de línea blanca se mostraron convencidos de que esa será una estrategia fundamental para que tenga éxito el programa, otros se mostraron más cautos.
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El gerente de una de las entidades, de hecho, no pudo confirmar que efectivamente se avance con el 0%: "Se nos hace difícil pensar que sea a tasa cero. Nadie desde el Gobierno nos confirmó que esto esté garantizado. Nadie. Lo que sí sobrevoló en las conversaciones es que el costo financiero va a estar fuertemente subsidiado. Pero no pierdo las esperanzas".
Ante esta misma pregunta, desde Producción tampoco pudieron dar más detalles. "Estamos en plena negociación", recalcaron.
Vinculado con esto, también surgen dudas respecto de quién va a poner la plata. Tanto los fabricantes de heladeras como los productores de equipos de aire acondicionado, así como las cadenas de retail, nadie tiene mayores precisiones sobre quién terminará "bancando" el recorte de tasas o, eventualmente, un interés del 0%.
Con una inflación proyectada del 30% para todo el año y con la apremiante situación fiscal de un Gobierno comprometido con el FMI para achicar los agujeros, son muchos los industriales que dudan sobre el nivel de esfuerzo que podrá llegar el Estado.
"No me extrañaría que lleguemos al último día y nos planteen que vamos a tener que 'repartir' entre las tres partes para poder ofrecerle a la gente una tasa mucho más conveniente. Esto no sería positivo cuando a nivel financiero estamos en rojo", razonó un directivo Pyme.
¿Se llega?
El objetivo inicial es lanzar la semana de la línea blanca durante el mes de mayo.
"Quieren testear cómo reaccionan las ventas y, en función de eso, lanzar otra semana de este tipo más cerca de las elecciones", anticipó un industrial, quien agregó que podrían sumarse a la acción los televisores y solo algunos artículos de gas, como cocinas.
Ahora, bien: ¿se llegará a tiempo? En este punto las aguas también están divididas: los industriales afirman que cambiar todo el etiquetado y cerrar todos los detalles que quedan hace que pensar en el mes de mayo luce demasiado optimista.
En algunos retailers, en tanto, aseguran que si se define lo antes posible el tema de la escala de ahorro energético, lo demás se puede implementar con cierta celeridad y que se podría arribar a mayo con todo listo.
Ahora, los industriales esperan con ansias alguna señal oficial. Y mucho mejor si el anuncio llega de boca del propio Presidente.
Los comerciantes, con mucho stock acumulado, también están con los dedos cruzados. Más cuando los potenciales compradores frenaron compras y están con sus tarjetas de crédito en la mano esperando el regreso de las cuotas sin interés.