"En el FMI son talibanes flotadores que no entienden que Argentina piensa en dólares"

El economista Ricardo Arriazu calificó de "diabólico" el programa del Fondo Monetario Internacional (FMI) y aseguró que está "ideado por talibanes flotadores que no entienden que Argentina piensa en dólares y se guía por el dólar".

Al analizar el esquema de flotación con intervención limitada del Banco Central sobre el mercado cambiario acordado con el FMI, insistió que es "mediocre y peligroso" porque desconoce la economía argentina. Se refirió así, sin nombrarlo, a Roberto Cardarelli, responsable de la relación con Argentina.

Y consideró que el gobierno de Mauricio Macri consigue que el Fondo le permita usar todas las reservas de las que dispone, y no sólo un límite de 60 millones de pesos diarios, para frenar al dólar a partir del 15 de abril, entonces el Presidente tendrá chances de dar "vuelta las elecciones" porque detendrá la incertidumbre y el traslado a precios del incremento de la divisa.

"¿Para qué tengo las reservas? De adorno, ¿para qué el swap con China?, De adorno", ironizó, sobre la imposibilidad de intervención que tiene hoy el Banco Central.

Arriazu explicó en el Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF) de Córdoba que la base monetaria -que la gestión de Cambiemos quiere mantener con emisión cero- tiene un componente ligado al valor nominal ("la demanda sube y hace que el tipo de cambio vaya a la banda inferior"), a la vez que hay un componente de portafolio que "lo empuja" a la banda superior.

"El esquema es una locura que pone en peligro a toda la economía-continuó-. A medida que pasa el tiempo, la tasa de interés no es el instrumento adecuado para equilibrar los vaivenes del dólar; el instrumento es intervenir y romperle la cabeza al especulador. Hay plata para hacerlo, pero no lo hacen porque el Fondo no deja".

Apuntó que la intención del Gobierno era "comprar futuro", pero con las tasas de interés al 67% ya no lo puede hacer. "Cuando la gente ve que la tasa sube, piensa: 'están desesperados'. La volatilidad asusta y se compran dólares".

Sobre la posibilidad de "desatar el nudo Gordiano" de tasas, tipo de cambio y actividad económica, indicó que hay que dar vuelta la contracción fuerte de los créditos.

"Hay miedo del banco y del tomador del préstamo; la tasa de interés es un factor, pero no el principal. Hay que dar vuelta esta ecuación", definió el economista.

Como factores positivos para este año incluyó la cosecha agrícola récord, la menor salida de capitales y un ajuste fiscal inferior al de 2018. Respecto de la inflación, estimó que a partir de mayo debería bajar, pero la incertidumbre la pone el precio del dólar.

"Con este escenario, la victoria del Gobierno dependería del susto", ironizó.

El impacto en las elecciones

Respecto de los posibles resultados de las elecciones -aseguró que dependen "de lo que pase con la economía"- proyectó que si es reelecto Mauricio Macri, sería la segunda derrota consecutiva del peronismo que quedaría más atomizado y cambiaría la historia político argentino.

Si gana Cristina Kirchner, estimó que podría haber un over shooting del tipo de cambio. "Usarían las reservas del Banco Central peleándose con el FMI y si hacen lo que dicen, estaríamos camino a Venezuela", especuló.

Si el triunfo fuera para el peronismo federal admitió que los hechos dependerán de quién sea el candidato. Sin mencionarlo, se refirió a Roberto Lavagna. "Habría un over shooting inicial que le encantaría a uno que ya lo tuvo porque permitiría un crecimiento del salario real", dijo.

Los meses previos a la presidencial, describió, dependerán de cómo "vaya viendo la gente el resultado; las encuestas".