La inflación de febrero se acercó al 4% y el Banco Central se prepara para endurecer su política
Las primeras cifras de inflación del año estuvieron lejos de lo que pretendía el Gobierno y el Banco Central hace pocos meses, cuando implementó el nuevo esquema monetario acordado con el FMI.
Tras la desaceleración de la suba de precios de diciembre (2,6%), celebrada desde la Casa Rosada, en enero sobrevino un repunte (2,9%) y en febrero, de acuerdo a cálculos privados, podría llegar a 4 por ciento.
Ese porcentaje de suba de precios estuvo explicado, según las consultoras que siguen la evolución de la inflación, en los ajustes de tarifas que tuvieron lugar en febrero: electricidad, combustibles, transporte, prepagas y, entre los alimentos, los cortes de carne tuvieron un incremento solo en el segundo mes del año superior al 7 por ciento.
Una inflación de esa magnitud implica, según los privados, que solo para los primeros tres meses del año la suba de precios ascienda a un número cercano a 10%. El horizonte de desaceleración inflacionaria, que a principio de año las consultoras identificaban a partir de marzo, se va corriendo más hacia mitad de año, de acuerdo a lo que estiman ahora los economistas.
Ecolatina difundió que su relevamiento de precios dio como resultado un 3,5% de suba de precios en febrero, mientras que Elypsis y EcoGo afirmaron que llegó a 4%. El Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que elabora el Banco Central esperaba, hasta el mes pasado, un 29% de inflación para todo 2019. Con los últimos datos esas proyecciones serán remarcadas, lo que se conocerá el miércoles. El dato oficial del Indec será publicado el 14 de marzo.
Atento a estos primeros índices inflacionarios de principio de 2019 el BCRA ya anunció oficialmente que buscará incrementar al menos hasta mitad de año la "dureza" de su política por la cual controla la cantidad de pesos en circulación. Esto podría significar que las tasas de interés se mantendrán en niveles altos o que no descenderán con la velocidad con que lo hicieron a principios de febrero.
La autoridad monetaria informó que por decisión de su Comité de Política Monetaria (COPOM) absorberá del mercado más pesos de lo previsto inicialmente, y así mantendrá una política dura de tasas de interés hasta mayo inclusive.
El organismo que conduce Guido Sandleris anunció que va a sostener por lo próximos tres meses "el sobrecumplimiento registrado en febrero" de la meta de base monetaria. Esto significa que tendrá que retirar más pesos, lo que le exigirá una dureza mayor en sus licitaciones diarias de Leliq.
En un comunicado, el organismo señaló: "El objetivo de base monetaria entre marzo y mayo se reduce en $ 43.000 millones de pesos". Esos 43.000 millones deberán ser aspirados con tasas de interés de las Leliq.
El propio FMI reconoció en los últimos días que la inflación fue en estos meses más persistente de lo que esperaban los equipos técnicos que evalúan a la economía argentina. El director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Alejandro Wener dijo que la suba de precios demostró "estar mucho más arraigada" de lo que ese organismo se imaginaba, por lo cual advirtió que bajarla "toma tiempo".
"Creo que la parte que nuestras proyecciones pasaron por alto del proceso inflacionario (en la Argentina) es que la inflación está demostrando estar mucho más arraigada de lo que pensábamos", admitió el directivo, durante una presentación en el Consejo de las Américas, en Nueva York, que repercutió aquí. Además, consideró que bajarla "toma tiempo, y tenés ventanas en las cuales sube de nuevo".